Nick Fury (Samuel L. Jackson), director de la agencia de espionaje S.H.I.E.L.D., llega a un centro de investigación remoto durante una evacuación. El Tesseract (o cubo mágico), una fuente de energía cuyo potencial se desconoce, ha sido activada y ha abierto un portal en el espacio, trayendo al malvado dios nórdico, Loki (Tom Hiddleston) a nuestro planeta. Loki roba el Tesseract, y usa sus habilidades para controlar las mentes del personal de S.H.I.E.L.D., incluidos el agente Clint Barton (Jeremy Renner) y el físico Erik Selvig (Stellan Skarsgård).
En respuesta al ataque, Fury reactiva la “Iniciativa Vengadores”, programa que consta en reunir a un grupo de súper humanos (y no tanto) que protejan el mundo de fuerzas enemigas extraordinarias. La agente Natasha Romanoff (Scarlett Johansson) viaja a la India para encontrar y reclutar al exiliado Dr. Bruce Banner (Mark Ruffalo), mientras que el agente Phil Coulson (Clark Gregg) visita a Tony Stark (Robert Downey Jr.) y Nick Fury se dirige al encuentro de Steve Rogers (Chris Evans) en una misión para recuperar el cubo mágico.
Esto será suficiente como para llamar la atención de Thor (Chris Hemsworth), hermano de Loki, quien vendrá desde Asgard a ponerle fin a un asunto familiar. Pero Loki no está solo: él cuenta con el apoyo de una raza alienígena belicista conocida como los Chitauri y su objetivo es sembrar el caos en la Tierra para luego poder gobernarla a su antojo. Iron Man, Capitán América, Hulk y Thor, junto a S.H.I.E.L.D., deberán unir fuerzas y dejar sus egocentrismos de lado para poder acabar con la amenaza latente y salvaguardar a todo el planeta.
Ahora me gustaría ahondar cronológicamente en las cintas que protagonizaron estos vengadores, para manifestar mi opinión sobre ellas. Luego de los buenos desembarcos de X-Men y Spider-Man, en 2003 apareció Hulk: el primer gran fracaso de Marvel. Protagonizada por Eric Bana, creo que es irremediablemente la peor película de superhéroes que vi. Lenta, larga (casi dos horas y media), aburridísima, con una artística horrenda que quiso ser similar a la de un comic, con un argumento paupérrimo y efectos especiales deplorables ocupa el primer puesto de mi podio demoníaco (ponerle de calificación un 2, sería un regalo).
Los fracasos para las adaptaciones de los personajes imaginarios de Stan Lee continuaron con X-Men 3 (¡¿Cómo vas a matar a __ a los cinco minutos de haber empezado el film!?) y con Spider-Man 3; los puntos más flojos de las respectivas trilogías, y las dos pésimas versiones de Los Cuatro Fantásticos, entre un puñado más de títulos que no valen la pena mencionar. Pero 2008 fue el año de resurrección de Marvel. The Incredible Hulk se propuso borrar la gran mancha que fue su precuela y lo consiguió. Al ser protagonizada por el gran Edward Norton y con ver la escena del inicio, la de la persecución en la favela, nos queda claro que han dado lo mejor de sí para reivindicarse.
Pero quién revivió, unos meses antes, a la editorial en su aspecto fílmico fue Tony Stark. Iron Man, interpretado por Robert Downey Jr., le dio algo más que acción y laboratorios con mutantes. Puso en escena un gran desempeño actoral y un humor agudo y jovial, en intensas medidas (algo que hacía mucha falta). Su sucesora en 2010 también está bien, quizás no tan firme como la primera, pero ni cerca de desentonar.
Finalmente llegamos a Thor y a Capitán América y es aquí donde mis dudas y fantasmas, sobre lo que podía ser Los Vengadores, volvieron a crecer. Si la primera Hulk fue la peor película de superhéroes que vi, Thor, la escolta. El peor guión de todos. Toda esa ironía que Iron Man posee, Thor lo revierte en humor para niños menores de tres años. Basta recordar la escena donde el rubio pelilargo pide un caballo en una veterinaria y al recibir la respuesta de que sólo hay perros, el Dios de Asgard exige que le den el más grande… Vergonzoso.
Todavía no entiendo como perdieron parte de su dignidad Anthony Hopkins, más Robertdenirizado que nunca (no le dice “no” a nada), Stellan Skarsgård y Natalie Portman (luego de ganar su primer Oscar) por el simple hecho de hacer crecer sus cuentas bancarias y participar en una gran franquicia de superhéroes. En cuanto a Capitán América, también es una mala película, que tarda 50 minutos en tener su primera escena de acción (más o menos) decente y que cuenta con el peor diálogo final de todos (aquel que protagonizan el súper soldado excedido en esteroides y el muchacho de tez oscura con un parche).
Volviendo a The Avengers hay que destacar la cantidad y la calidad de acción que nos ofrece. Sólo al inicio se toma algunos minutos para introducir a cada personaje, pero una vez que las trompadas y disparos comienzan, no habrá respiro para el espectador ni tampoco ganas de tenerlo. El film se extiende a lo largo de dos horas y media pero en ningún momento queremos que termine (anhelos que sí tuve, en cambio, al mirar Hulk, Thor o Capitán América).
Algunos más que otros, pero todos los protagonistas logran adueñarse de sus papeles (en especial Robert Downey Jr.), no obstante quiero destacar la labor de Scarlett Johansson, a quien el rol de Black Widow le sienta a la perfección (y su respectivo traje, aún mejor) y el del debutante Mark Ruffalo, la nueva cara del doctor Bruce Banner.
Al escuchar a sus protagonistas en las entrevistas, todos marcaban que tienen los minutos bien repartidos y cada uno goza de sus momentos de gloria. Obviamente que ninguno va a hablar mal del producto que defienden, pero no nos han mentido. Es así; se sabe quién puede ser el que más se destaque, pero no tiene la sobreexposición que podíamos imaginarnos a priori. No todo cae sobre Iron Man; es más, hasta Hawkeye (mi vengador favorito, aunque algo desperdiciado en su versión "zombie") y la Viuda Negra aparecen lo suficiente como para darnos cuenta que no hubiese estado nada mal una película previa para ellos ya que es de los que más se insinúa y menos se sabe.
Siendo sensatos, la tarea que mayor reconocimiento y halagos merece es la de Joss Whedon, quien hizo lo que muchos otros intentaron y no pudieron. El director y guionista creó un ensamblaje perfecto entre todas estas figuras para que haya un equilibrio que se sostiene desde el comienzo hasta el final. El guión es brillante para los objetivos del espectáculo. No es El Padrino; es una película de superhéroes que requiere de un argumento acorde con su género. Necesita ser entretenida, graciosa, atractiva visualmente, con proporcionadas cuotas de acción, heroísmo y efectos especiales. Joss Whedon alcanzó su meta.
¿Por qué la califico con tan buena nota? Es una película de Marvel y lo que espero de una producción basada en sus comics es muy distinto a lo que puedo esperar de las Batman de Christopher Nolan donde hay más contexto social, mucho más oscuridad y con excelentes pequeñas historias de fondo. De The Avengers esperaba mucha acción, actuaciones acordes, un guión correcto y ágil, cierta chispa en los diálogos, disminuir el sentimentalismo habitual... No sólo recibí eso, sino que incluso superó mis expectativas. No hubiera tenido ningún problema de quedarme unos cuantos minutos más en la sala del cine si el film así lo requería.
Sin dudas es la mejor película live action de Marvel Comics que he visto, incluso superando a X-Men 2, que era mi favorita hasta esta semana. Seguramente con este éxito Marvel sacará cinco películas más de sus superhéroes más patéticos que rondarán la mediocridad y el mal gusto (espero que no sea el caso de Iron Man 3). Pero, mientras eso sucede, me doy el lujo de imaginarme esta película con un malo algo más tenebroso que Loki (que de por sí es bastante lelo) o, mejor aún, un gran rejunte de antagonistas, y también con la inclusión de más vengadores como pueden ser Spider-Man, Wolverine o incluso Ant-Man.
Ficha Técnica
Reparto: Robert Downey Jr. – Chris Evans – Mark Ruffalo – Chris Hemsworth.
Director: Joss Whedon.
Duración: 145 minutos.
Año: 2012.
Calificación El Guionista: 9.
Películas por catálogo: paciencia, piratas.
Tráiler para Cine
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