Mientras estamos de festejo por haber superado las 85.000 visitas -pese a un largo intervalo de inactividad- y esperamos el tan ansiado retorno de Facu Franco -créanme que vuelve... algún día-, El Guionista no se detiene y sigue con las nominadas por el Oscar a mejor cinta del año. Ya pasaron Gravity y Her: Ahora es el turno de Dallas Buyers Club.
1985, ciudad de Dallas, estado de Texas; Ron Woodroof (Matthew McConaughey) es un electricista y cowboy de rodeo. Su estilo de vida, temeraria y promiscua, se ve afectado radicalmente al ser diagnosticado con VIH. Luego de pasar por las etapas de rechazo y depresión, Ron decide no dejarse morir y busca cualquier medio para sobrevivir.
Las ironías de la vida quisieron que este vaquero sufriera en carne propia la ignorancia y discriminación de una sociedad extremadamente conservadora y cerrada, de las cuales solía formar parte activa (en especial, de su homofobia). Sin embargo, él no está dispuesto a perder la batalla y pronto se dará cuenta que no está solo.
Me pareció muy acertado el punto de vista que se le dio a la obra: en vez de pararnos en el dramatismo sentimentaloide de las penurias y discriminaciones que sufre una persona con VIH, prefiere enfocarse en la oportunidad que hay frente a cualquier crisis y como siempre se puede hacer negocios, aprovechándose de los más desesperados. Esta perspectiva distinta es, sin dudas, lo más interesante de este relato biográfico.
Lo segundo, es la tarea del elenco. Hace tiempo que Matthew McConuaghey quiere despegarse del esteriotipado galán de comedias que, sin motivo alguno, muestra indiscriminadamente sus abdominales perfectos. Desde The Lincoln Lawyer ha decidido cargar sobre sus hombros las cintas que protagoniza y ha intentando arriesgarse más en su profesión, como lo hizo en Magik Mike o Mud. Ahora, su papel de Ron Woodroof es una confirmación de esto (que va más allá del esfuerzo físico por disminuir peso y masa muscular) y los resultados han sido óptimos: nominación al Oscar y primer Globo de Oro. Eso sí: no le pidan que se saque sus gorros de vaquero y botas tejanas porque ya hasta duerme con ellas.
Jared Leto… pocos actores me resultan más inexpresivos y tediosos que este muchacho (Channing Tatum, sería uno de esos). Sinceramente, su carrera me produce más rechazo que respeto. Pero como las chicas aman a este muchacho andrógeno y a su insoportable banda emo-rock, no sólo se mantuvo vigente en la industria fílmica sino que también copó la musical. Sin embargo, él y su Rayon son otro ejemplo de jugársela y dar un salto al vacío. La consecuencia, también le ha sido gratificante: ternado para el Oscar y Globo de Oro en mano.
Francamente, ambos trabajos me parecen lo mejor que he visto de cada uno de ellos en una pantalla. Ahora, ¿llegaron a conmoverme tanto como para creer que merecen obtener las estatuillas a mejor protagónico y mejor reparto, como lo hicieron en los Globos de Oro? Les daré mi respuesta cuando vea la labor de los demás nominados.
Dallas Buyers Club es un largometraje sensible, sincero y crudo que refleja una época crítica en cuanto la inclusión y la aceptación. Está narrada de manera entretenida e inteligente y sus protagonistas dan todo por ella. No obstante, no la considero a la altura de pelear por el máximo premio; aunque esto no quita que sea una buena obra.
Ficha Técnica
Reparto: Matthew McConaughey – Jennifer Garner – Jared Leto.
Director: Jean-Marc Vallée
Año: 2013.
Duración: 115 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: aún no se estrenó en Argentina.
Tráiler para Cine
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