Tropa De Elite 2

Desde ya les aclaro a aquellos que no vieron Tropa de Elite ni leyeron mi fastuosa recomendación, lleven la flechita que manejan con el mouse, hasta el margen superior derecho de su pantalla, y cliqueen sobre esa X o cruz; y esperen hasta el próximo posteo de este opulento blog cultural y artístico, llamado El Guionista.

15 años después, el capitán Nascimento (sí, para sorpresa de todos, es él) sale de un edificio moderno que parece un hospital. Se introduce en su auto y al salir es acorralado por un fuego cruzado donde no sabremos si saldrá con vida. Así comienza Tropa de Elite 2 (Tropa de élite 2: El enemigo ahora es otro); un film mucho más completo que su precuela. Roberto Nascimento (Wagner Moura) -que ahora ya es coronel- sigue siendo el protagonista de esta saga; pero, a partir de un episodio trágico en una de las peores cárceles de Río de Janeiro, su labor y mando en el BOPE estará bajo la lupa de toda la sociedad.

Ustedes se preguntarán: ¿dónde está el elegido? ¿Qué pasó con André Matías? Tranquilos, él ya es capitán y digamos que es el máximo culpable de que a Nascimento lo saquen de BOPE y lo designen como subsecretario de seguridad del gobierno del gobierno de Río (como un “premio” por su capacidad y desempeño). En cambio, André (André Ramiro), por desgracia también se ve afectado y es enviado con los PM; y allí ¡nos volveremos a encontrar con Fábio (Milhem Cortaz)! y con otro personaje bastante oscuro como el mayor Rocha (Sandro Rocha), jefe de las milicias paramilitares.

Pero estos no son los únicos inconvenientes que deberá enfrentar nuestro héroe. Debido a sus actuaciones y procedimientos con el BOPE, es tildado de fascista y violento, especialmente por el diputado Diogo Fraga (Irandhir Santos), accionista de los DD.HH. y máximo referente para los delincuentes de las prisiones. Además, dado que Nascimento jamás dejó su trabajo, su mujer decidió separarse de él y llevarse a su hijo adolescente Rafael. A causa de la sobreexposición ante la opinión popular, le costará aún más poder entablar una relación con su primogénito y reforzar su desgastado vínculo. ¡Ah, y como si esto fuera poco, ahora su ex esposa es la flamante señora de Fraga!

Esta vez la violencia no sólo se concentrará en los narcotraficantes de las favelas de Río de Janeiro, sino también en la que protagonizan las milicias, compuestas por ex policías y ex militares, bajo la excusa de proteger a las comunidades de asentamientos humildes de los crímenes del tráfico de droga. Estas milicias tienen contacto directo con políticos, legisladores y jueces, forjando así una red macro de corrupción donde los traficantes de las favelas representan una pequeña parte y poco influyente. El dinero obtenido sirve para subvencionar sus campañas y los negocios del tráfico.

Si antes dije que la actuación Wagner Moura era excelente, puedo asegurar que esta es sobresaliente. Ahora, además de ver a ese oficial con auras de general romano, podemos apreciar al laburante que está completamente ofuscado con su nuevo trabajo y al padre que intenta reconciliarse con su hijo, que convive con alguien que es su completa antítesis. Ahora, nuestro héroe, no sólo debe enfrentarse con los narcos, sino con gente mucho más pesada y que disfrutan de una buena vida, demostrando que los criminales no son únicamente los de clase baja.

Esta cinta fusiona de manera perfecta los géneros de thriller político, crimen organizado (no sólo en las favelas, sino en la alta sociedad y en los mandatarios) y, en menor medida, drama familiar. Una obra completa y exquisita, con mucho ritmo y dramatismo. La acción disminuye, es cierto; pero aún así las escenas de persecución son de alto nivel, con grandes desplazamientos y fotografías. Es difícil seleccionar alguna en particular, porque la película tiene tal vertiginosidad que todo resulta una continuidad absoluta.

El amigo José Padilha, que también mantiene su genial nivel de dirección, esta vez decide escudarse con que todo lo proyectado es ficción; pero que puede tener similitudes con la realidad. La carga social ahora también es política y ahora la denuncia va dirigida hacia los funcionarios: desenmascarando su manera de manipular, de hacer campañas y de cómo desarrollan sus planes criminales con total impunidad (reflejada en las reuniones entre los altos funcionarios y los líderes de las milicias, en las favelas, exponiéndose como si no pasara nada y fuera algo normal). Además de los actores y el director, el guionista sigue siendo Bráulio Mantovani, de montaje y guión sumamente destacable, así que el éxito y la calidad ya estaba garantizada desde el rodaje.

Esta secuela se alzó con el trofeo Grande Otelo (algo así como los Oscar brasileños) en 9 categorías, en las que se destacan mejor actor, mejor dirección, mejor guión original y por mejor película (tanto desde la Academia como de la gente). El film de José Padilha, se ha convertido en la obra cinematográfica nacional más vista en la historia del cine brasileño, con 10.736.995 y eso en poco más de ocho semanas. Esto me obliga a decir que existe una gran discriminación hacia el cine latinoamericano ya que esta cinta es, por lejos, superior a cualquiera de las nominadas a mejor película en los Premios Oscar. ¿Todavía no están convencidos de verla?

Ficha Técnica

Reparto: Wagner Moura – Irandhir Santos - André Ramiro – Milhem Cortaz – Sandro Rocha.
Director: José Padilha.
Año: 2010.
Duración: 115 minutos.
Calificación El Guionista: 9.
Películas por catálogo: incluida

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