viernes, 14 de junio de 2013

Hot Fuzz


Debo ser honesto con ustedes: esto de tener empleo me tiene alejado del maravilloso mundo del séptimo arte que, mediante El Guionista, queremos acercarles a ustedes. Tengo muchos clásicos y películas de culto en mente para poder criticar, pero como soy un perfeccionista, quiero hacerlo cuando le pueda dar el tiempo necesario de dedicación. Mientras tanto, para no cargar de responsabilidad a mi compañero, Facu Franco, ni fallarles a ustedes, fieles seguidores, seguiré con artículos de cintas que vi en el último tiempo, bien pasatistas, pero no por eso de mala calidad. Este es el caso de la británica Hot Fuzz (Arma Fatal o Súper Policías).

Nicholas Angel (Simon Pegg) es un súper sargento de la policía metropolitana londinense (para la de Mauri no le daba el “piné”), condecorado con todas las medallas y distinciones habidas y por haber, gracias a su magnífico desempeño para la fuerza y para la sociedad. Sin embargo, esto le juega en contra ya que deja muy mal parados a sus compañeros. Es por eso que como “premio” es enviado al tranquilo (y aburrido) pueblo de Sandford, locación rural cuya belleza sobresale por encima del resto y la tasa de delito es cero (el peligro máximo es un grupo de jóvenes haciendo graffitis).

Elegido constantemente como el mejor lugar de Inglaterra, la vida de Sandford se verá algo alterada con la presencia de Angel, ya que su honestidad impoluta no podrá permitir ciertas irregularidades que los residentes aceptan “por el bien del pueblo”. El asunto empeorará cuando una ola de asesinatos se desata, a  semanas de su desembarco, mientras que los habitantes, extrañamente, no parecen ni mosquearse considerándolos a todos simples “accidentes”.

Es aquí donde aparece el otro gran protagonista de esta comedia: Nick Frost. El robusto muchacho de Essex, interpreta a Danny Butterman, un inepto pero bonachón policía de Sandford, cuyo fanatismo por policiales estadounidenses, como Arma Mortal, Duro de Matar o Bad Boys, y admiración por la trayectoria del intachable Angel no tardarán en hacerse notar. La pareja Pegg-Frost sigue alumbrando la pantalla con su aceitada y fresca química como lo hicieron en Shaun of the Dead, la serie Spaced y luego en Paul. Ahora queda esperar por The World’s End.

Lejos de ser desagradable o estúpido, éste es humor inocentón pero sofisticado. Además, hay que reconocer que el director y guionista, Edgar Wright (Scott Pilgrim vs. the World), sabe llevarlos muy bien. Wright es un talento emergente que tendrá su prueba de fuego con el film Ant-Man, personaje poco conocido por estas tierras, pero más que interesante para que el bueno de Edgar pueda explotar su clave humorística-irónica-intelectual.

Hace una década que DC no para de pasarle el trapo a Marvel y, por lo visto, Man Of Steel (película que seguramente critique Facu, de quien espero que destaque la supresión de los ridículos calzones rojos que el poco inteligente kriptoniano vestía por encima del pantalón) seguirá en la misma sintonía de la Trilogía del Caballero de la Noche.

Retomando, Hot Fuzz es una parodia al cine hollywoodense de policías, característico del país del tío Sam, con algunas pinceladas de crítica social que pasan bastante desapercibido porque, seamos sinceros, nadie quiere ahondar en ninguna temático más que no sea reírse con esta dupla hilarante.

Al apreciar la firma de Simon Pegg y Nick Frost, uno sabe que está en frente de un producto de alto nivel humorístico. Porque todos sabemos que este dúo, compuesto por el colorado y el gordito, jamás te deja a gamba.

Ficha Técnica

Reparto: Simon Pegg – Nick Frost – Jim Broadbent.
Director: Edgar Wright
Año: 2007.
Duración: 120 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine


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