Nueve Reinas

Ya son dos años desde que El Guionista vio la luz y son muchos los clásicos y títulos imperdibles que todavía no dijeron presente. Aunque en este tiempo ya nos hicimos conocer por ustedes: somos dos muchachos de Argentina, licenciados en Periodismo pero que disfrutamos muchísimo del cine y que mediante un blog recomendamos películas. No había ninguna manera posible de que Nueve Reinas, probablemente uno de los máximos exponentes de nuestro cine, pudiera quedar afuera de este espacio cinéfilo.

La madrugada porteña unirá a Juan (Gastón Pauls) y a Marcos (Ricardo Darín), dos estafadores de bajo vuelo que, mediante un vasto repertorio de trucos y tretas se encargan de chantajear y sacar provecho de cada ocasión que se les presenta para obtener dinero por izquierda. Sin embargo, una oportunidad única llama a su puerta y el botín es soñado. Las Nueves Reinas son una obra de más de 50 años y su valor es altísimo. El problema es que su posible comprador, partirá al día siguiente. Eso sólo les deja un margen menor a 24 horas para hacerse de las piezas y luego poder venderlas.

Dejando de lado sus trabajos menores y ante las distintas necesidades y urgencias que deben atravesar, Juan y Marcos no podrán darse el lujo de pensar demasiado y, mucho menos, dudar. Pero la desconfianza de trabajar con un extraño que, además, es un timador estará presente en todo momento.

Es innumerable la cantidad de veces que el cine nacional es criticado por ser lento, pausado y aburrido. Con mayor influencia europea, nuestro cine se ha dedicado más a filmes intimistas, personales o los vinculados con nuestra historia (especialmente con la última dictadura militar), engarzadas a nuestras costumbres o entornos sociales. Nueve Reinas rompe con esta estructura, siendo una clara obra de género, ingeniosa, dinámica e intrigante que se acerca al cine norteamericano pero que no pierde en absoluto su identidad.

No es la primera ocasión que afirmo que lo más importante de cualquier cinta es su guión y la solidez de éste. Nueve Reinas es el mejor ejemplo, con un libreto dinámico plagado de giros argumentativos, de situaciones conflictivas entre los protagonistas y de escenas a destacar. La más reconocida (y brillante) debe ser la del baño y los financistas, pero hay tantas otras como el reconocimiento de todos los mal vivientes en la calle o el diálogo que se produce por el periódico y paro de contar, porque sino les estaría narrando toda la obra.

De 29 nominaciones que recibió en distintas premiaciones y festivales, obtuvo 21 de ellas (incluyendo el Condor de Plata a mejor película del año y a mejor protagonista masculino, para el Richard). Fue adaptada por Steven Soderbergh en Criminal y también goza de una remake proveniente de la India. Extraña e inexplicablemente, Felicidades fue la que se impuso como preseleccionada a competir en los Premios Oscar, en otro intento de desmerecer a los filmes de géneros y seguir en la línea intimista cuando, en este caso, merecían una chance. Posteriormente, el reconocimiento mundial se los hizo notar.

Es lamentable que tan prometedor director y guionista como Fabián Bienlinsky haya fallecido a tan temprana edad, habiendo dejado como legado únicamente dos largometrajes: Nueve Reinas y El Aura. También sorprende gratamente que su ópera prima sea tan deslumbrante. Nadie mejor que el Indio Solari supo explicar esa sensación que le queda al público cuando un artista muere. Es cierto, muchas personas pierden su vida a diario, pero no sólo es el fanatismo lo que nos lleva a lamentarnos cuando esto le sucede a músicos, actores o escritores… es el hecho de lamentar lo no creado; todo lo que podrían haber hecho (muchos de ellos en su plenitud) y que, tristemente, jamás lo harán.

Saliendo del detrás de cámara, la ejecución por parte de sus intérpretes está acorde al ya sumamente elogiado guión y dirección. Creo que con la labor llevada a cabo aquí, Ricardo Darín (XXY, El Hijo de la Novia, Carancho, Tesis Sobre un homicidio) se consagró tanto para sus militantes como para sus detractores que lo tildaban de simple “galancito”. Yo quedé asombrado con su interpretación, ya que nunca había visto su faceta actoral cínica y desagradable que, sumado a todo el argentinismo y “la viveza criolla”, forman un magnífico espécimen del bajo mundo criminal. Además cuenta como ladero a Gastón Pauls (Días de Vinilo, Felicidades) en  un buen trabajo y con una Leticia Brédice (Plata Quemada) seductora y picante (algo que le sale bárbaro), con el agregado de pequeños personajes, todos atractivos y muy reales.

Para finalizar, si a alguien le quedaron dudas, o siente curiosidad y quiere indagar en el cine argentino, le afirmo que Nueve Reinas es su mejor opción. Una obra maestra, de culto: clásico del cine nacional del nuevo siglo y de toda su historia. Impredecible y cautivante desde su inicio, la película se da el gusto de advertirnos de que todos los oportunistas, con sus engaños y maniobras de distracción, “están ahí, pero no los ves”… y el espectador tampoco los ve venir, convirtiéndose en otra de sus víctimas.

Ficha Técnica

Reparto: Ricardo Darín – Gastón Pauls – Leticia Brédice.

Director: Fabián Bienlinsky.

Año: 2000.

Duración: 110 minutos.

Calificación El Guionista: 10.

Películas por catálogo: incluida.

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