Comenzamos marzo y debemos anunciarles que, durante este mes, decidimos tomarnos un descanso; sólo para tomar más impulso y prepararnos de mejor manera para nuestro segundo año. No obstante, nosotros siempre cumplimos nuestras promesas. Hace unos buenos meses, en este espacio cinéfilo, realizamos una encuesta, en base a una realidad de la cual no nos
habíamos percatado: nunca habíamos reseñado una película de Alfred Hitchcock.
Al preguntarle a ustedes, nuestros fieles seguidores, la ganadora resultó ser
Psycho (Psicosis). Además es una gran chance para continuar con los clásicos más significativos del séptimo arte (como ya lo hicimos con Dr. No, en esta semana). Nos
podremos haber tardado un tiempito de más, pero El Guionista siempre cumple.
Marion Crane (Janet Leigh) lleva adelante un romance
clandestino con Sam Loonis (John Gavin). Las condiciones en las que se
desarrolla su amorío son casi denigrantes y ella está hastiada con la situación.
Realmente lo ama, pero no quiere que la relación continúe con estas
limitaciones. Para su sorpresa, una oportunidad única aparecerá frente a sus
ojos. En ella ve la solución a todos sus problemas y será imposible resistirse.
De esta manera, la joven caerá en su propia trampa privada, cuyas consecuencias
serán inimaginables.
Antes que nada, quiero aclarar que, si no vieron esta película,
primero, tienen que verla sin anteponer ninguna excusa y, segundo, cierren de
inmediato este enlace y vuelvan cuando la hayan visto, porque cualquier cosa
que puedan leer es perjudicial. Mientras menos sepan sobre esta obra maestra,
mejor.
¿Los que seguimos acá es porque ya la vimos? Perfecto. A los
que no, les reitero: ¡no sigan leyendo! Continuemos con el artículo.
Está claro que el apodo de “el maestro del suspenso” lo
tiene más que ganado. Cabe recordar que esta cinta tiene 53 años. Esto lo remarco
porque, mientras la iba viendo, yo sabía que iba a pasar algo, sabía que se
acercaba el momento del sobresalto, y, aún así, no impedía exaltarme. Lo ves
venir, pero la sensación es inevitable porque no sabés cómo. Sí, me asuste un
par de veces, justamente las veces que Hitchcock quiere que uno asuste.
Por eso considero a Psycho, más cerca de una película de
terror que una de suspenso. Pero terror del bueno; no al que estamos
acostumbrados ahora: aquel que busca horrorizar al espectador constantemente con
escenas sangrientas, violentas y burdas, pero sin haber generado ningún clima
ni provocar ninguna sorpresa. Hitchcock sabe cómo generar la tensión previa,
sabe dónde poner la cámara, sabe qué notas son las que se deben tocar y sabe
cuál es el momento preciso para perturbar al público. Un verdadero maestro que
aquí muestra otra faceta excelente (menos intriga y conspiración; más trastorno
e impacto).
¿Qué mal habrá acechado a Gus van Sant para convencerse de
hacer un remake? Peor aún, ¿quién fue el anticine que le sugirió incluir a
Vince Vaughn para el papel de Bates (Anthony Perkins)? Vaughn, que ya como comediante es deplorable,
como actor es espantoso. Por lo menos, podría haber pensado en Edward Norton,
que daba a la perfección con este papel. Pero no, la versión de 1998 es un asco
de película, una funesta copia, que no merece ni este párrafo. Nunca la vean.
Volviendo a la
Psicosis original, no me quiero imaginar el azoramiento que
habrá provocado en los ’60, en las salas o en algún autocine, rodeados de los
sonidos propios de la vegetación y animales silvestres. Si tengo que criticar
algo, sería una escena muy puntual del argumento, durante la investigación de
Sam y Lila (Vera Miles), en la habitación, que me parece muy rebuscada y poco
relevante. Luego, otro aspecto que me genera dudas es si, ya en aquella época,
no se podían hacer más reales las peleas a mano limpia.
Psycho es mucho más que la escena de la bañadera. Es una
cinta muy perturbadora. Una verdadera película de terror. Un pedazo de clásico.
Ojalá que todos aquellos que la hayan visto, no hayan escuchado ninguna
mención, previamente. Porque el cine es, entre muchas cosas, sensaciones y
sorpresas. Psicosis las garantiza.
Ficha Técnica
Reparto:
Janet Leigh – Anthony Perkins – John Gavin – Vera Miles – Martin Balsam.
Director: Alfred Hitchcock.
Año: 1960.
Duración: 110 minutos.
Calificación El Guionista: 9.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
Muy buena! Hace mucho que esperaba una peli así! Abrazo!
ResponderEliminarEl Guionista nunca te falla, querido Ale. ¡Gracias por comentar!
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