martes, 15 de octubre de 2013

Munich

Muchas veces en este humilde sitio he criticado a Steven Spielberg, básicamente, por no correrse de la escena central, y dejarles espacio a las nuevas camadas que incluso él podría potenciar con inagotables fondos y multimillonarias producciones. Llego a esta conclusión luego de haber visto sus últimos trabajos que, a mi parecer, creo que no han aportado nada nuevo, nada fresco, nada relevante. Sin embargo, la cinta que hoy nos reúne, merece ser observada meticulosamente, por toda su riqueza dramática y de fondo.


Meses después de la masacre judía en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, Avner (Eric Bana), un inexperimentado agente secreto del Mossad, será elegido por altos funcionarios del gobierno israelí para encontrar y asesinar a once palestinos, algunos de ellos miembros de la organización terrorista Septiembre Negro, responsable de la muerte de los miembros del equipo olímpico israelí.

Creo que tanto Stevie, como Woody Allen, ya le han dado lo mejor a la industria del cine (porque, específicamente, Spielberg, laburan para la gran industria cultural, la masividad y la taquilla) y que es momento que aportan desde otro lado, fomentando a otros directores e impulsando aún más

Lo que es incuestionable es que Spielberg es el amo del entretenimiento en la gran pantalla. Él es el rey Midas de Hollywood: nunca un fracaso comercial. Él maneja de los espíritus de las épocas como nadie y sabe cuándo es momento para encarar tal o cual proyecto, que siempre contarán con la respuesta del gran público acudiendo a las salas y generando alabanzas o polémicas por parte de críticos y hasta gobiernos.

Mucho menos cabe la posibilidad de que algún osado exclame que algo de Spielberg está mal hecho. Desde el punto de vista técnico y de la forma, todo es prolijo: cualquier mínimo detalle está cuidado; nada está desenfocado sin esa intención previa; y Munich (inspirada en hechos reales) no es la excepción: todo está en su lugar, bajo un minucioso perfeccionismo.

Hollywood es el epicentro del sionismo; y Steven Spielberg es actor fundamental de todo este movimiento. Más allá de lo artístico, al ver sus intérpretes y colaboradores a lo largo de su extensa trayectoria, el 90% profesan la religión judía. 

Sin embargo, personalmente, considero que la mayor cualidad de Spielberg es que nunca queda mal con nadie. A algunos no les podrá gustar su enfoque, otros podrán despotricar sobre tal o cual resolución de conflicto, muchos podrán observar con desagrado esas escenas innecesarias en las que busca irremediablemente el impacto y la lágrima en el espectador… pero, ¿de ahí a generar acérrimos detractores?; muy difícil.

No obstante, Munich es, sin dudas, su película más polémica; y la que, probablemente, cuestione una de mis afirmaciones anteriores: la de “saber manejar los espíritus de las épocas”. Pero Spielberg, que no tiene un pelo de tonto, sabe que nunca habrá una época para proyectar tamaño largometraje, tan controvertido y que se presta para el debate ético y moral.

Si algo nos queda claro, es el mensaje final de esta cinta -¿pro-sionista o anti-judía?- de que la descarnada matanza entre israelíes y palestinos es una historia de nunca acabar; “un ciclo perpetuo de represalias” (como él mismo ha definido).

Creo que su máxima intención con este film es la necesidad de sentar su posición sobre el conflicto de Medio Oriente y expresársela a ese mundo que tanto le ha dado: “Yo, como judío, siempre tendré esta mirada subjetiva a favor de los míos; pero jamás estaré de acuerdo con esta política bélica-terrorista del ‘ojo por ojo, diente por diente’”.

Indiferentemente, la maestría de Spielberg logra que Eric Bana (Hanna, Deadfall, Chopper) se emocione de una manera creíble, aunque no puede impedir que Daniel Craig (Skyfall, Casino Royale, The Girl with the Dragon Tattoo) sea Daniel Craig –un muchacho al que le fascina sobreactuar-. A su vez, cuenta en el elenco con dos fantásticos veteranos de la ficción, uno multipremiado como Geoffrey Rush (La Migliore Offerta, El Discurso del Rey, Shine) y, el otro, poco reconocido como Ciarán Hinds (The Debt, El Topo, Road to Perdition); además de otros valiosos aportes como los de Michael Lonsdale (Ronin), Mathieu Amalric (La escalafranda y la mariposa), Moritz Bleibtreu (Corre, Lola, Corre), Ayelet Zurer (Man of Steel), Omar Metwally (Rendition) y Mathieu Kassovitz (Los ríos color púrpura, El Odio).

Da por un análisis aún más exhaustivo, capítulo por capítulo, fragmento por fragmento; que va más allá de un thriller político o una cinta de espías. Veremos con asco como se comparan (el fin de) las vidas humanas con el dinero y su calificación indignante de si son baratas o no. También apreciaremos una película que va más allá del entretenimiento, la intriga o precisas escenas de acción; sino que también se presta para un amplio y profundo debate siendo esto lo más valioso de Munich.

Ficha Técnica

Reparto: Eric Bana – Ciarán Hinds – Daniel Craig – Geoffrey Rush.
Director: Steven Spielberg.
Año: 2005.
Duración: 160 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine


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