Vuelve el cine europeo. Vuelve el cine alemán. Vuelve la
acción. Todo vuelve a El Guionista. Sin más preámbulos, iniciaré la reseña que
hoy nos reúne con una obra bastante popular, cuyo título habrá perseguido a más
de una Lola que hayamos conocido. Lola Rennt (Corre, Lola, Corre) cerrará esta
semana. Que la disfruten, como también el fin de semana largo (aquí, en
Argentina, por lo menos).
“Todo salió realmente bien. Llevamos los autos y vinieron
esos tipos. Pagaron y eso fue todo. Facilísimo. Me llevaron a través de la
frontera y luego me dejaron ahí. Después fui a ver a ese cíclope y él terminó
enseguida…”. Todo estaba en horario: excepto Lola (Franka Potente). Ella debía
pasar a buscar a su novio, Manni (Moritz Bleibtreu), luego de toda la transacción.
Ahora, el muchacho (un criminal de poca monta) se encuentra en graves aprietos
al haber perdido una bolsa con 100.000 marcos alemanes.
Solamente serán veinte minutos los que separen a nuestra heroína de
poder salvarle la vida a Manni. Cualquiera podría pensar que es un tiempo
sumamente escaso, pero gracias a las corridas de Lola podremos darnos cuenta de
lo mucho que puede suceder en ese lapso.
El largometraje comienza de manera bastante filosófica,
partiendo de la conjetura de que todo termina donde comienza. Una idea que
podría verse reflejada en la canción El final es en donde partí, de la banda
argentina de rock, La Renga. En
este momento, pensé “qué peli bizarra se avecina”. Y sí, no me equivocaba…
aunque toda la filosofía y lo que podía apesadumbrar la narración fue rápidamente
disipado.
Luego de esos primeros cinco minutos, se desata una cinta
frenética, delirante y alucinante. La música electrónica, un puñado de
animaciones y un ritmo trepidante, agotarán a cualquiera que oficie como espectador.
El público y Berlín serán testigos del baile constante de una caballera
pelirroja.
El guión no va a emocionar a nadie, aunque es innegable que
todas las partes se han unido, en base a esta estructura austero pero sólida,
agregando un valor que supera las expectativas de cualquier persona que haya leído
la sinopsis.
Con mucho agrado y hasta admiración tengo que elogiar el
trabajo del director Tom Tywker por saber utilizar con tanta eficacia y eficiencia
apenas 73 minutos de duración. Por su parte, el trabajo en la estética visual y
la los efectos sonoros acompañan de maravilla a la idea que se quiso proyectar.
Para que se den una idea, la artística y estilo de Corre, Lola, Corre es muy
similar al de aquellos largometrajes europeos de los ’90, como Trainspotting, Dobermann
o Lock, Stock.
Todos estos aspectos positivos se funden en el pilar central
de la obra: Franka Potente (The Bourne Identity, Blow). Su actuación es
perfecta para lo que pedía el papel. He visto poco de ella para poder
catalogarla como buena o mala actriz; sin embargo, no puedo dejar de lado que
es una chica muy empática, que logra conectar con el público y transmitir sus
sentimientos.
Ágil, entretenida y catártica, la multipremiada Lola Rennt
es un ejercicio mental de imaginación y elevación que ningún amante del séptimo
arte puede perderse. Mi intención con esta escuetísima crítica es que ustedes
decidan verla y se dejen sorprender.
Ficha Técnica
Reparto: Franka Potente - Moritz Bleibtreu – Herbert Knaup.
Director: Tom Tywker.
Año: 1998.
Duración: 73 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario