viernes, 11 de octubre de 2013

Lola Rennt

Vuelve el cine europeo. Vuelve el cine alemán. Vuelve la acción. Todo vuelve a El Guionista. Sin más preámbulos, iniciaré la reseña que hoy nos reúne con una obra bastante popular, cuyo título habrá perseguido a más de una Lola que hayamos conocido. Lola Rennt (Corre, Lola, Corre) cerrará esta semana. Que la disfruten, como también el fin de semana largo (aquí, en Argentina, por lo menos).

“Todo salió realmente bien. Llevamos los autos y vinieron esos tipos. Pagaron y eso fue todo. Facilísimo. Me llevaron a través de la frontera y luego me dejaron ahí. Después fui a ver a ese cíclope y él terminó enseguida…”. Todo estaba en horario: excepto Lola (Franka Potente). Ella debía pasar a buscar a su novio, Manni (Moritz Bleibtreu), luego de toda la transacción. Ahora, el muchacho (un criminal de poca monta) se encuentra en graves aprietos al haber perdido una bolsa con 100.000 marcos alemanes.

Solamente serán veinte minutos los que separen a nuestra heroína de poder salvarle la vida a Manni. Cualquiera podría pensar que es un tiempo sumamente escaso, pero gracias a las corridas de Lola podremos darnos cuenta de lo mucho que puede suceder en ese lapso.

El largometraje comienza de manera bastante filosófica, partiendo de la conjetura de que todo termina donde comienza. Una idea que podría verse reflejada en la canción El final es en donde partí, de la banda argentina de rock, La Renga. En este momento, pensé “qué peli bizarra se avecina”. Y sí, no me equivocaba… aunque toda la filosofía y lo que podía apesadumbrar la narración fue rápidamente disipado.

Luego de esos primeros cinco minutos, se desata una cinta frenética, delirante y alucinante. La música electrónica, un puñado de animaciones y un ritmo trepidante, agotarán a cualquiera que oficie como espectador. El público y Berlín serán testigos del baile constante de una caballera pelirroja.

El guión no va a emocionar a nadie, aunque es innegable que todas las partes se han unido, en base a esta estructura austero pero sólida, agregando un valor que supera las expectativas de cualquier persona que haya leído la sinopsis.

Con mucho agrado y hasta admiración tengo que elogiar el trabajo del director Tom Tywker por saber utilizar con tanta eficacia y eficiencia apenas 73 minutos de duración. Por su parte, el trabajo en la estética visual y la los efectos sonoros acompañan de maravilla a la idea que se quiso proyectar. Para que se den una idea, la artística y estilo de Corre, Lola, Corre es muy similar al de aquellos largometrajes europeos de los ’90, como Trainspotting, Dobermann o Lock, Stock.

Todos estos aspectos positivos se funden en el pilar central de la obra: Franka Potente (The Bourne Identity, Blow). Su actuación es perfecta para lo que pedía el papel. He visto poco de ella para poder catalogarla como buena o mala actriz; sin embargo, no puedo dejar de lado que es una chica muy empática, que logra conectar con el público y transmitir sus sentimientos.

Ágil, entretenida y catártica, la multipremiada Lola Rennt es un ejercicio mental de imaginación y elevación que ningún amante del séptimo arte puede perderse. Mi intención con esta escuetísima crítica es que ustedes decidan verla y se dejen sorprender.

Ficha Técnica

Reparto: Franka Potente - Moritz Bleibtreu – Herbert Knaup.
Director: Tom Tywker.
Año: 1998.
Duración: 73 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine



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