Con un elenco muy
bien elegido, en el que destacan las actrices Julia Stiles (trilogía Bourne, Dexter) y America Ferrera (a. k. a. Betty la fea para el público
estadounidense), It’s a Disaster
llamó mi atención gracias a lo que yo llamo “películas en un entorno cerrado”.
Este concepto para nada autorizado y de propia creación tiene que ver con la
forma en que yo catalogo a aquellas historias que se desarrollan en un
escenario único, del que sus protagonistas no pueden salir (situación que, en
la mayoría de los casos, constituye el objetivo central de los personajes).
Algunos ejemplos de esto pueden ser La Habitación de Fermat, El Cubo o la adaptación para la pantalla grande de la novela
policíaca de Agatha Christie, Asesinato
en el Orient Express.
En este caso, los
protagonistas de la historia son cuatro jóvenes parejas (alrededor de los 30
años) que tienen la costumbre de reunirse periódicamente para compartir lo que
en Estados Unidos se denomina “brunch”, una especie de mezcla entre el almuerzo
(lunch) y el desayuno (breakfast) que se come alrededor del mediodía.
En este caso, los
organizadores son Emma (Erinn Hayes) y Pete (Blaise Miller), pareja que lleva ocho años de casada y que
quiere aprovechar este encuentro para anunciar frente a su grupo de amigos que
ya ha iniciado los trámites de divorcio. Por otro lado, encontramos a Lexi (Rachel Boston) y
Buck (Kevin Brennan), quienes llevan el mismo tiempo juntos que Emma y Pete ya que se
conocieron justamente en la boda de estos siendo Lexy antigua amiga de la
pareja y Buck uno de los integrantes de la banda contratada para la ceremonia.
En palabras del propio Buck, se conocieron en el casamiento un viernes,
intimaron el sábado y se casaron el domingo. También encontramos entre los
presentes a Hedy (Ferrera) y Shane (Jeff Grace), cuya nota saliente es que llevan cinco años
de compromiso sin todavía fijar la fecha para su propio casorio. Y finalmente
entran en escena Tracy (Stiles) y Glenn (David Cross), que llevan saliendo apenas unas
semanas y quieren aprovechar este brunch para que Glen sea presentado en
sociedad.
Hechas las
presentaciones, queda claro que la casa de Emma y Pete es el entorno cerrado en
que se desarrollará la acción y temas como el divorcio de la mencionada pareja,
la presentación de Glen, el espíritu demasiado liberal de Lexy y Buck y las
potentes personalidades de Hedy y Shane serán los puntos de conflicto que
abordará la trama en el comienzo. Y digo en el comienzo porque todos estos
puntos se alterarán tanto como se exacerbarán a causa del hecho principal de la
película: a pocos kilómetros de la casa donde estos ocho muchachos están
comiendo se produjo la explosión de unas potentísimas armas químicas, lo que
implica que salir de la casa así como no sellar cualquier entrada de aire del
exterior son sinónimos de una muerte lenta, dolorosa y asegurada.
Así, mezclando ese
elemento tan particular con los fuertes contrastes de personalidad que los
personajes presentan, las escenas cómicas no se hacen esperar por lo que la
película resulta muy entretenida y graciosa. Sin embargo, a medida que la
tensión crece, de manera proporcional con nuestra expectativa por saber qué va
a pasar con el Apocalipsis que se les viene encima a estos amigos, la película
toma un tinte más profundo y dramático, concluyendo en la moraleja que afirma
que, a pesar de las pequeñas cosas que nos confunden día a día, en los momentos
de crisis grave la verdadera esencia de las personas y sus sentimientos más
profundos terminan aflorando de manera incontenible y desbordante.
Reparto: Julia Stiles - America Ferrera - Rachel Boston - Erinn Hayes - Kevin Brennan - David Cross - Jeff Grace - Blaise Miller.
Director: Todd Berger.
Año: 2012.
Duración: 88 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Tráiler para Cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario