The Boys From Brazil

Hace una semana que se supo cuál es la película argentina preseleccionada para intentar colarse en las ¿cinco? ternadas al Oscar como mejor largometraje de habla no inglesa: Wakolda. Con leer la sinopsis, cualquier persona medianamente culta o mínimamente interesada por la historia del siglo pasado, podrá corroborar que ésta se centra en las andanzas del doctor Josef Mengele, post-exilio, en Argentina. Este hecho, sumado a la curiosidad que en mí despierta la historia, me hizo recordar que The Boys from Brazil formaba parte de mis anaqueles y que se presentaba la oportunidad para verla.

Detrás de un anciano humilde, austero y algo testarudo, se encuentra un afamado cazador de nazis: Ezra Lieberman (Laurence Olivier). Sin embargo, él no trabaja ni para el Mossad ni para Yad Vashem, sino que todas sus hazañas las ha realizado solo con la colaboración de su hermana y su inquebrantable convicción y compromiso de hallar a aquellos que torturaron y subyugaron a su pueblo.

Esto no quita el hecho de que Ezra haya hecho escuela y varios jóvenes judíos quieran copiar su ejemplo. Desde Paraguay, recibe la llamada de un muchacho que lo informa sobre la presencia de Josef Mengele, junto a varios militares de la ex SS. Lo que ninguno de ellos sabía es que los planes del Dr. Muerte iban más allá de experimentar con la genética humana.

Sensaciones encontradas quedaron en mí, al terminar de ver el largometraje. La verdad no tenía idea de que el relato se tornaba tan fantasioso ni que su base se sostenía con pinzas. Cuando vi el elenco y el director que la conformaban, sumados a la temática histórica y a lo que se plantea, no esperaba encontrarme con menos que otra obra a elogiar, de los años ’70.

Esperaba más de una cinta que no es mala, pero que desaprovecha por completo sus fortalezas. Mejor dicho, no las sabe explotar. El guión, tiene sus momentos de tembladeral, pero tiene dos grandes instantes, como el segundo punto de giro y el climax. Considero que en el primero, se podría haber sido más efectivo si se hubiera buscado más impacto y no dejarlo diluir con diálogos insulsos. En el otro caso, también creo que lo estiraron demasiado luego de un fantástico duelo actoral entre esos dos astros de la dramatización, como Laurence Olivier y Gregory Peck. 

Sinceramente creo que, lo que podría haber sido una obra sobresaliente, terminó en algo correcto, con escenas de lucimiento, como con varias lagunas argumentativas.

Luego de las sensaciones, lo primero que me pregunto, si acabo de ver un film de antaño, es “¿cuánto considero que ha envejecido?”. En la fecha de su estreno, Los niños del Brasil fue catalogada como de “ciencia ficción”. Al verla, con los ojos del siglo XXI, nada me pareció muy lejano a las posibilidades que los avances científicos de la actualidad le permiten a sus especialistas. Así que esa ya es una muestra cabal del paso del tiempo para la obra dirigida por Franklin J. Schaffner.

A fin de cuentas, me sorprendí al encontrarme a un ejemplar del estilo Bastardos sin gloria. No porque sus personajes rebalsen de histrionismo, o la sangre salte chorros; más bien por ser una reconstrucción histórica ficticia sobre un personaje íntimamente vinculado al nazismo.

Por cierto, no sólo la elección de Wakolda me impulsó a conocer The Boys from Brazil. Mi padre (un erudito en cuanto a historia se refiere), en repetidas ocasiones, me habló acerca de un pueblo de Brasil, que posee la tasa más alta de natalidad de gemelos, y de algunos documentales que tratan este tema. Es en el municipio de Cândido Godói, específicamente en el poblado Linha de São Pedro, donde una mujer embarazada, de cada cinco, da a luz a gemelos (mientras que la tasa global es de una cada ochenta), con la extraña característica de ser en su mayoría rubios y con ojos claros.

Otra cuestión anecdótica es que Mengele murió un años después del estreno de Los niños del Brasil. ¿Le habrá gustado la cinta y la caracterización de Peck? ¿Se habrá visto y sentido más imponente, con la elección del actor de 1,90 de altura; mientras que él apenas pasaba los 1,70?

Película para tarde lluviosa y para aquellos apasionados por la historia o por los avances científicos. Interesante pero insuficiente.

Ficha Técnica

Reparto: Laurence Olivier - Gregory Peck - James Mason.

Director: Franklin J. Schaffner.

Año: 1978.

Duración:

Calificación El Guionista: 7.

Películas por catálogo: incluida.

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