martes, 8 de enero de 2013

The Hobbit: An Unexpected Journey

No se sorprendan si disminuimos el ritmo de publicaciones ya que, al vivir en Argentina y encontrarnos en el hemisferio sur, estamos viviendo los mejores días para veranear. Al mismo tiempo, nos enfrentamos al dilema de que las películas que más expectativa generan se estrenan por estos tiempos. ¿Qué hacer entonces? ¿Salir a disfrutar del mar, el sol y la arena, o quedarse sentados frente a la pc con el aire acondicionado a 16°? Intentaremos cubrir esos dos aspectos. Es por eso que hoy, dejando de lado lo nacional por un momento, nos abocaremos a la agenda que nos marcan los distintos festivales y premiaciones más importantes del mundo del séptimo arte (entiéndase; Globos de Oro, los premios Oscar). En este caso, El Guionista se ocupará de una de las superproducciones más esperadas por la gran mayoría del público cinéfilo: The Hobbit: An Unexpected Journey.


Como todos ustedes sabrán, El Hobbit es una novela fantástica creada por el escritor británico, J.R.R. Tolkien, con el mero propósito de entretener a sus hijos, allá por 1930. Sin embargo, el destino quiso otra cosa para los Tolkien y la gran notoriedad adquirida por la publicación del libro, obligó a que escribiera una segunda parte, llamada El Señor de los Anillos, por 1955. Hoy, a una década del éxito logrado por las adaptaciones al celuloide de The Lord of the Rings, Peter Jackson y Fran Walsh volvieron al ruedo con la "mitología tolkiana", dándole carácter audiovisual a la historia madre de todo esta aventura fantástica.

The Hobbit se centra en las andanzas de Bilbo Baggins (Ian Holm), tío de Frodo (Elijah Wood) y uno de los pocos portadores del Anillo. Si recuerdan el libro que Frodo solía escribir y que dejó a Sam a cargo del último capítulo, sabrán que tenía toda una primera parte escrita por su tío. Bueno, eso es lo que esta nueva trilogía nos va a contar: los viajes y aventuras de Bilbo.

El reino enano de Erebor, ubicado en la Montaña Solitaria, vivió durante siete siglos en pleno apogeo, siendo lugar común de redención para los de su clase como para todos los habitantes de la Tierra Media, gracias a sus templos y riquezas. Sin embargo, la codicia de su rey los llevó a su decadencia y ésta a ser atacados por el dragón de fuego, Smaug; cuyo único objetivo era apoderarse de los tesoros enanos y expulsar a su pueblo de Erebor, consiguiéndolo. 

Varias décadas después y a 60 años de que la Comunidad del Anillo tomara forma, Thorin "escudo de roble" (Richard Armitage), heredero directo del trono de Erebor, emprenderá la campaña para recuperar sus tierras. Al parecer, el dragón de fuego se encuentra inactivo y esta es la gran oportunidad para reapropiarse de la Montaña Solitaria; pero no podrá solo: a él, se le sumarán doce enanos más y la colaboración del mago, Gandalf el gris (Ian McKellen). El equipo se completará con un ladrón: el apacible y perezoso hobbit, Bilbo (Martin Freeman).

A toda esta maquinaria sólo hay que ponerle el piloto automático y sabemos que anda sola. Desde que la victoriosa franquicia vio la luz por el 2001, todo lo que toca es oro. Estaba pronosticado que desde lo comercial sería un éxito y así lo fue (a un mes de su estreno, ya recaudó más del 300% de su presupuesto). No obstante, el desafío estaba en la calidad y en el nivel que debía alcanzar para no desentonar y, siendo muy ambiciosos, superar a sus predecesoras.

En cuanto a la estructura del largometraje es, a grandes rasgos, similar a la de la primera parte del TLOTR: escueta presentación de nuestro protagonista hobbit, introducción de todos sus laderos, largas caminatas, alguna que otra persecución o emboscada, peligro y tensión en una cueva y una (no tan) épica batalla final. Además El Hobbit: un viaje inesperado, contó con el agregado de un puñado de canciones que por un momento me hizo dudar si estaba viendo un musical de Disney (algo que me irrita de sobremanera).

Si hablamos del trabajo actoral, será una gran oportunidad para actores como Martín Freeman (a quien conozco de Love, Actually, cuando interpretó al actor de películas para adultos) o Richard Armitage para consolidarse como primeras figuras; como también para los que ejecutan roles secundarios y, de esta manera, hacerse conocer. Muy buen desempeño del tridente principal, a su vez que algunos de los enanos logran destacarse, en escasos minutos, y ganarse la simpatía del espectador. También cuenta con el aporte de viejos conocidos como Elrond (Hugo Weaving), Galadriel (Cate Blanchett), Saruman el blanco (Christopher Lee) y Gollum (Andy Serkis).

Desde el plano visual, del montaje, del vestuario, del sonido, la luz y la edición; no hay nada que objetar. Estoy muy lejos de pertenecer al grupo de "efectistas"; aquellos que se maravillan con los detalles y agregados que se suelen hacer en la etapa de post-producción; pero no puedo obviar la precisión y belleza que abunda en este film, en cuanto a este aspecto.

Concluyendo, no la considero superior a ninguna de las tres entregas de El Señor de los Anillos. Tampoco creo que sea algo que no hayamos visto anteriormente: pero sí es algo que no vemos con regularidad y esto debe destacarse. Seguramente, la primera aventura de Bilbo no te emocionará ni te enloquecerá tanto como las aventuras de Frodo, pero tampoco creo que te decepcione ni que te desagrade.

Ficha Técnica

Reparto: Martin Freeman - Ian McKellen - Richard Armitage.
Director: Peter Jackson.
Año: 2012.
Duración: 170 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: difícil, por el momento.

Tráiler para Cine


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