Un Cuento Chino

Como primera medida, quiero empezar por dedicar este comentario a quien me recomendó la película que hoy les traigo y es, nada más y nada menos, que mi hermano, más conocido como el Pipi, Marian o simplemente Mariano. Parece que una noche aburrida con sus amigos de la escuela (tienen 16 años, una edad hermosa… o de mierda, dependiendo de dónde se lo mire) no tenían mucho que hacer y decidieron ir al cine a ver Un Cuento Chino. Excelente decisión: creo que esa noche, el mencionado grupo de adolescentes fue testigo de la mejor comedia argentina de los últimos diez años por lo menos, y paso a explicar por qué.

La historia se centra en Roberto (Ricardo Darín), un aburrido argentino de mediana edad que, encontrándose más solo que el Edu Feinman el día del amigo, tiene solo dos ocupaciones en su vida. Por un lado, su trabajo. Roberto es el típico ferretero de barrio que, a diferencia de los precoces empleados de Easy o lugares por el estilo, sabe mucho sobre el apasionante mundo de la ferretería (?) y siempre tiene una buena recomendación para sus emprendedores clientes. Al mismo tiempo, un curioso hobby ocupa los tiempos libres de Roberto, es decir aquellas ocasiones en las que no se encuentra en la ferretería. Desde chico, este peculiar personaje ha desarrollado sus dotes de coleccionista mediante la prolija confección de una gran cantidad de libros de recortes llenos con artículos que el propio Roberto saca del diario y que tienen un elemento en especial: todas las noticias que Roberto recorta son insólitas, disparatadas y dignas de un buen titular en rojo de Crónica, con la marchita insoportable de fondo.

Su parca e introvertida personalidad ha alejado a Roberto de familiares, amigos y todos aquellos que alguna vez han tenido contacto con él, pero un inesperado acontecimiento pondrá su vida patas para arriba. Mientras maneja su vetusto auto por una ordinaria calle porteña, cerca del aeroparque de Costanera, Roberto presencia cómo un encolerizado taxista echa de su auto a un desorientado inmigrante chino que cuenta con tantas palabras en castellano en su vocabulario como pesos en su billetera. Viendo al pobre chino en semejante situación, Roberto decide llevarlo a su casa para descubrir que este simpático oriental acaba de llegar al país buscando a su tío, dueño de un supermercadito de barrio.

La búsqueda del tío de Jun (Ignacio Huang) será la aventura más agotadora, divertida y reveladora que Roberto jamás haya vivido y lo acercará de una forma que él nunca hubiera imaginado a la amistad, la diversión, la angustia y el verdadero amor.

PD: les recomiendo especialmente la primera escena de la película, que literalmente empieza con una vaca cayendo de un avión encima de una persona.

Ficha Técnica

Reparto: Ricardo Darín - Ignacio Huang - Muriel Santa Ana.

Director: Sebastián Borensztein.

Año: 2011.

Duración: 93 minutos.

Calificación El Guionista: 8.

Películas por catálogo: incluida.

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