jueves, 21 de junio de 2012

Alien

Existen películas que son claves en la historia del séptimo arte. Hitos cinematográficos, producciones vanguardistas, obras de culto que catapultan a actores y directores por igual. El film de hoy es un claro ejemplo, especialmente en un género muy difícil como lo es la ciencia ficción. El Guionista pondrá bajo la lupa a otro gran clásico: Alien.


Año 2127; la nave espacial de transporte comercial Nostromo viaja de regreso a la Tierra y sus siete tripulantes son despertados del hipersueño. Para su sorpresa, aún se encuentran a medio camino de nuestro planeta. “Madre” interrumpió su descanso al recibir una transmisión de origen desconocido, proveniente de un planetoide cercano a sus coordenadas actuales. Basado en el protocolo, el capitán Dallas (Tom Skerritt) informa a los viajeros que su obligación es acudir al lugar de la señal o, en caso contrario, no recibirán la paga por su trabajo.


Al aterrizar en el nuevo objetivo, Dallas, junto a Lambert (Verónica Cartwright) y Kane (John Hurt), descienden de la nave y se dirigen al sitio de donde proviene la emisión. Mientras tanto, la suboficial Ellen Ripley (Sigourney Weaver) y el científico Ash (Ian Holm) se quedan en la nave para monitorearlos y los ingenieros Brett (Harry Dean Stanton) y Parker (Yaphet Kotto), para reparar la nave de algunos daños sufridos.

Los investigadores descubren que la transmisión proviene de una nave espacial alienígena, al mismo tiempo que Ripley descubre que la comunicación no es un llamado de auxilio, sino una señal de advertencia. Al entrar en ella, encuentran los restos fosilizados de una gran criatura en la silla del piloto. Accidentalmente, Kane da un paso más y termina en una especie de colmena, dentro de una enorme cámara, repleta de huevos. Uno de ellos se libera y ataca directamente al oficial, aferrándose a su casco y dejándolo inconsciente.

Dallas y Lambert corren en su ayuda y lo cargan de regreso a la nave, mientras el desagradable ente sigue aferrado a él. Ya en el trasporte, solicitan el inmediato acceso para tratar a Kane. Pero Ripley se niega firmemente: deben someterse a cuarentena para descontaminarse y no poner en riesgo a sus compañeros. Sin embargo, Ash decide pasar por alto la autoridad de la suboficial y permite el ingreso de los tres expedicionarios. De esta manera, también permite el ingreso del octavo pasajero.

Bajo mi punto de vista, a la ciencia ficción hay que sentirla y no tanto entenderla. Luego aparecerán los especialistas que pondrán en tela de juicio, a través del rigor científico, cuánto de real o de posible tienen los sucesos narrados. Pero si una cinta de este género logra atrapar al espectador, mantenerlo en vilo, provocarle entusiasmo, ansiedad, nerviosismo y, finalmente, temor, estamos en presencia de una obra magnífica.

Incluso, el terror aquí es mayormente psicológico. Mientras especulamos y pretendemos anticipar lo que va a pasar, el pánico comienza a adueñarse de nuestros sentidos, para verse desatado con las apariciones de la extraña criatura. Me imagino el impacto que habrá generado en la audiencia: el horror se debe haber apoderado de todos los presentes en las salas y habrá permanecido durante las horas posteriores. Habiéndola visto en 2012, el efecto no es el mismo, pero todavía se puede sentir bastante de eso.

Su banda sonora, su montaje, el diseño (de las naves, los trajes y los xenomorfos), las secuencias en la dirección, sus planos, la utilización de las luces, los efectos especiales; todo se conjuga para realzar un film que será inolvidable y siempre será tomado como referencia. Enorme trabajo de Ridley Scott que gracias a esta obra y a Blade Runner empieza a erigirse como uno de los grandes directores de todos los tiempos (y también a levantarla en pala gracias a las franquicias).

Lo de Sigurney Weaver es un caso curioso. Ella fue la última seleccionada para ser parte del elenco y se destaca por ser más joven que el resto de sus compañeros. Weaver pasará a la historia por dar vida al primer personaje principal femenino del cine sci-fi. Para los que vieron Prometeo, Weaver con su personaje encarna a la combinación perfecta entre las personalidades de Shaw (Noomi Rapace) y Vickers (Charlize Theron), una mujer estricta y valiente. Su identificación con este papel fue tan notable que debió participar en tres entregas más de la saga (siendo nominada al Oscar, por la segunda parte). Claramente,  Alien le dio tanto como ella le dio a esta tetralogía.

Los demás integrantes del elenco no llegan a lucirse al nivel de la protagonista pero logran definir sus personajes con sus equilibradas apariciones, especialmente los de Tom Skerritt e Ian Holm. En la interacción entre todos ellos podemos conocer sus personalidades, sus intenciones y sus tensiones, presumiendo las afinidades y rivalidades de cada uno. También me gustaría corregir algo y decir que el verdadero octavo pasajero es el gato, que es el más vivo de todos.

Y hablando del monstruo… hay que ser muy visionario y hábil para inventar algo tan monstruoso y aterrador. Además no es sólo su forma, sino también sus habilidades, su manera de atacar, de desplazarse y fundamentalmente, de evolucionar. En el film vemos, fácilmente cuatro etapas de su desarrollo, así que también es para destacar la convergencia con la biología y ciertas especies. Por último, no tengo ninguna duda que este “bicho” fue influyente para la creación de otros como, por ejemplo, el malvado Cell de Dragon Ball Z.

La puerta que 2001: A Space Odyssey supo abrir, fue el camino que este film de ciencia ficción decidió tomar. Esta obra de culto cierra la década de los 70’s (la de mejores producciones cinematográficas, desde mi opinión) y anticipa el enfoque de los 80’s, manifestando resabios del hombre moderno, donde se creía que todo era avance y progreso, cuestionando la espiritualidad y las creencias. Favorecido por las nuevas tecnologías, los descubrimientos científicos y un fuerte positivismo, se desafiaba a la misma naturaleza humana, poniendo a prueba sus límites. Blade Runner, Aliens, The Abyss, la trilogía de Volver al Futuro, el 5º y 6º episodio de Star Wars e incluso Akira; todas estas obras serán claros exponentes de esta época.

Probablemente piensen que me contradigo al elogiar tanto a Alien, en comparación de Prometheus, y sólo diferenciarlas en la calificación por un punto. Para mí no es la misma distancia entre un 3 y un 4, que entre un 8 y un 9. En el último caso, hay un abismo entre una y otra, el mismo abismo que hay entre las dos producciones de Ridley Scott. Un 8 es una muy buena película. Un 9… ya estamos hablando de excelencia.

Ficha Técnica

Reparto: Sigourney Weaver – Tom Skerritt – Ian Holm – Yaphet Kotto.
Director: Ridley Scott.
Año: 1979.
Duración: 110 minutos.
Calificación El Guionista: 9.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine

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