martes, 19 de junio de 2012

The Raven

Claro está que no puedo empezar sin referirme a la prolongada ausencia de este espacio por parte de mi persona. Una mezcla de terminar la facultad, unas vacaciones de verano hermosamente prolongadas hasta abril, un nuevo trabajo que empezó en abril y mi clásica holgazanería crónica conspiraron contra mi tan ansiada vuelta al querido Guionista. Pero aquí estoy, con energía renovada y el deber de agradecer a todos los que pidieron por mi regreso, especialmente a los que me enviaron cartas, los que acamparon frente a mi casa hasta esta mañana y al bloque político que a punto estuvo de mandar a Diputados un proyecto para obligarme a publicar nuevas críticas. Todos están en mi corazón.


Y ahora sí, vamos a lo que nos importa, el tema de hoy: prejuicios. Hasta no hace tanto, yo era parte de la gran mayoría que, apenas escucha la palabra prejuicio, le adjudica una connotación negativa y mira con malos ojos al tildado de prejuicioso. Déjenme decirles, queridos lectores, que forma parte de la naturaleza de las personas tener prejuicios, es inevitable. Lo que está mal es evitar hacer cosas, criticar a la gente, no escuchar ciertas opiniones y, también, dejar de ver películas solamente porque un prejuicio, casi siempre infundado, nos lo impide. Particularmente, me hago cargo de mis prejuicios frente a, en este caso, una película y, luego de verla, uso el prejuicio como un punto de comparación entre lo que pensaba y mis conclusiones luego de disfrutar (o no) del filme en cuestión.

Aclarado esto, paso a contarles que la película que marca mi retorno triunfal a El Guionista había generado mucha expectativa en mí y, si alguien me pedía una recomendación digamos la semana pasada, yo decía sin pensarlo dos veces "andá a ver El Cuervo, papá". Aclaro desde ya que las conclusiones que saqué luego de verla serán el tema principal de mi último párrafo por lo que es responsabilidad exclusiva del lector leer ese pasaje final o no.

The Raven es una película de suspenso que se sirve de un recurso cinematográfico muy de esta época que yo desarrollé con mayor profundidad en mi crítica de El Código Da Vinci pero que, a grandes rasgos, consiste en explicar ciertos vacíos históricos con una trama ficticia.

En este caso, la película empieza contándonos que el famoso escritor Edgar Allan Poe fue encontrado muerto en el banco de una plaza del pueblo de Baltimore. "Los sucesos transcurridos durante sus últimos días de vida son un misterio", reza la pantalla del cine al final de este prólogo que promete y mucho. A partir de este momento, la trama de la película se encargará de darnos su "versión" de estos hecho ocurridos en los últimos días de la vida de Poe.

Un asesino en serie acecha en el pequeño pueblo de Baltimore y el encargado de investigar la matanza que este personaje está dejando tras de sí es el Detective Fields (Luke Evans). Abrumado por la meticulosa brutalidad de los crímenes, Fields se encuentra perdido en medio de un mar de acertijos, pruebas incongruentes y sangre. Pero esta niebla mental que lo bloquea desaparece súbitamente cuando se da cuenta de que los crímenes que debe resolver ya han encontrado una respuesta, aunque esta salió de la pluma de un escritor.

La posición de los cuerpos, la técnica asesina, la identidad de las víctimas y muchos otros detalles coinciden a la perfección con las obras de Edgar Allan Poe (John Cusack), autor contemporáneo de Fields. De más está decir que, con la ayuda del afamado escritor, este detective se lanzará a la caza de este psicópata que siempre parece estar un paso adelante.

Último párrafo: la verdad es que la película está buena, es entretenida, combina bastante bien la trama de suspenso con los tintes románticos que eran ineludibles, cuenta con buenas actuaciones de los que rodean al protagonista (el mencionado Luke Evans, Brendan Gleeson y Alice Eve), lo de John Cusack es aceptable y la trama encuentra un final acorde. En conclusión, véanla, no va a resultarles un desperdicio de tiempo, la única aclaración/mención/apartado/asterisco que yo hago es que tal vez promete mucho y, si bien cumple con la mayoría de las cosas que promete, no va más allá, no deslumbra. Pero bueno, qué se yo, tal vez la culpa es mía por hacerme tanto la película (cuak) antes de verla. Ustedes la ven y después me dicen. O no la ven y me dicen igual. Total, nadie se entera.

Ficha Técnica

Reparto: John Cusack - Luke Evans - Alice Eve - Brendan Gleeson.
Director: James McTeigue.
Año: 2012.
Duración: 110 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: sorry, la vi en el cine.

Tráiler para Cine

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