Prometheus

Como habrán visto, queridos fanáticos de El Guionista, hemos vuelto a postear. Y no sólo eso, también hemos vuelta a las salas. Gracias a una prestigiosa revista de cine, mi amigo y coautor de este espacio, Facu Franco, ganó dos entradas para la avant premiere de la cinta que hoy nos reúne, y tuvo la amabilidad de invitarme al evento que marcó mi debut con el 3D. Abrochen sus cinturones, Prometheus está a punto de despegar.

Año 2089; los arqueólogos Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) y Charlie Holloway (Logan Marshall-Green) descubren un mapa estelar entre escrituras de las varias culturas antiguas, que no tenían contacto. Asombrados por esta coincidencia, ellos lo interpretan como una invitación por parte de los precursores de la humanidad, a quienes llaman “ingenieros”. Cuatro años más tarde y patrocinados por la Corporación Weyland, Shaw y Holloway, junto a otros tripulantes distinguidos en sus áreas específicas, se embarcan en la nave Prometeo hacia las constelación que encaja exactamente con ese mapa estelar.

Uno de los viajeros es David (Michael Fassbender), un androide sumamente inteligente, con aspecto cálido e ingenuo, quien es considerado por el mismo Peter Weyland (el anciano fundador y dueño de Weyland Co.) como el hijo que nunca tuvo. Una de sus capacidades más destacadas es la posibilidad de hablar todos los idiomas primitivos existentes (una especie de C3PO con aspecto humano) en el supuesto caso de encontrarse con los “ingenieros”. Otro de los pasajeros es la directora de la misión, Meredith Vickers (Charlize Theron). Terriblemente estricta y fría, con aspecto de amargada, prohíbe a los expedicionarios hacer contacto con los extraterrestres sin su permiso.

Al aterrizar en la luna LV-233, descubren una especie de fortaleza y la ansiedad se apodera de Holloway y compañía, en busca de aventura. Dentro de la estructura, los científicos y exploradores, serán testigos de fenómenos inexplicables para la raza humana, que pondrán a prueba sus creencias; y  no sólo deberán enfrentarse con las criaturas allí dentro, sino también con algunos miembros de la tripulación que tienen sus propias ambiciones y no son lo inocentes que aparentan ser.

Pese a que nos hayan querido convencer de que no lo era, Prometheus es fehacientemente una precuela de Alien y por eso no puedo comenzar mi análisis sin compararlas. Esta historia no se encuentra en la misma línea argumentativa pero tiene una clara conexión con la historia de estos especímenes monstruosos. Algunas personas manifestaron su confusión por el origen que se le atribuyen a estos entes de otra galaxia, ya que defiere de las anteriores películas relacionadas con el universo de los xenomorfos. Me permito dar mi opinión: no me importa qué sostengan Alien vs. Depredador o demás cintas; las que me resultan significativas son las que el señor Scott ha dirigido y esas son Alien y Prometheus. Así que yo “elijo creer” en esta nueva explicación.

Y ahora debo ahondar sobre las diferencias de estas dos películas. Son varias, pero la principal es que Prometheus parte en un viaje hacia un destino predeterminado, lleno de preguntas y en busca de sus respectivas respuestas; mientras que en la película de los 70’s, nos encontramos inmerso en un mundo totalmente desconocido e inesperado, que jamás indagamos, y que apenas logramos descubrir una pequeña parte de su universo.

La segunda distinción que me gustaría remarcar es que Alien fue pionera y revolucionaria. Todo lo que en el film protagonizado por Sigourney Weaver resulta nuevo y revelador, en Prometeo nos parece algo a lo que ya estamos acostumbrados, algo que no nos asusta. “Las cosas grandes tienen comienzos pequeños”, y este comienzo es muy pequeño en comparación con Alien.

Lo que sí destaco de la nueva superproducción de Ridley Scott es la calidad. Sus efectos especiales, tanto los visuales como los de sonido, asombran y deleitan. La narración está muy bien llevada, con ritmo constante que se compone de una primera mitad cautivante y un desenlace cargado de suspenso y nerviosismo. Sin embargo, y pese a repetirse ciertos esquemas de Alien, su mayor error es la cantidad de personajes. Son demasiados y muy pocos logran definirse en profundidad (sólo Shaw y David). Menos es más, suelen decir algunos; y con más minutos para Vickers y para el capitán Janek (Idris Elba) la trama se hubiera vuelto más interesante. Tampoco voy a entender por qué se eligió a Guy Pearce para hacer de anciano (en vez de elegir a un intérprete de edad) y gastar cinco horas en maquillarlo.

En cuanto al resto del elenco, no me voy a cansar de decirlo: Michael Fassbender es un actorazo. Este germano-irlandés es totalmente temerario y desafiante. No tiene problemas en interpretar a un villano de comics (X-Men: Primera Generación), ni a un teniente infiltrado (Inglourious Basterds), ni a una figura notable del psicoanálisis (A Dangerous Method). Se nota que, como manda la profesión, adora los retos y siempre sale airoso. Espero que con esta tarea y su destacada labor en Shame empiece a ganar más reconocimiento en el público. Es el mejor actor surgido en los últimos 5 ó 6 años y yo lo descubrí (Caruso Lombardi mode: On).

Aunque aquí la protagonista es Noomi Rapace, más conocida como Lisbeth Salander en Los Hombres que no amaban a las Mujeres y demás partes de la trilogía Millennium. Esta talentosa actriz sueca empieza a andar los caminos hollywoodenses mediante firmes pasos. Nuestra Ellen Ripley del nuevo siglo, no le hace ni cosquillas al personaje interpretado por Weaver. Pero no desentona y su labor es más que aceptable, sólo superada por la de Fassbender. Sí es para elogiar su gran despliegue físico, en especial con esos trajes tan pesados. Me gusta mucho esta actriz, tiene mi voto de confianza.

Puerta abierta también para una posible continuación de esta superproducción (lo que significaría otra precuela). Habrá que esperar a lo que decida el bueno de Ridley, que ahora está más avocado a la segunda parte de la magnífica Blade Runner. También deberíamos esperar por la salida del formato DVD o Blu-Ray de Prometeo, que seguramente tendrá muchos más minutos (lo mismo sucedió con Robin Hood o Cruzadas) que nos servirán para aclarar el panorama (o todo lo contrario).

Quizás, bajo los efectos del 3D y mi fanatismo por la ciencia ficción de nivel, haya redondeado hacia arriba la nota de este film. Pero voy a premiar la hidalguía de seguir apostando a este género difícil y extremista (que te realza o te hunde según como sople el viento), entre tanto drama lineal y comedias del montón.

Ficha Técnica

Reparto: Noomi Rapace – Michael Fassbender – Logan Marshall-Green – Charlize Theron.

Director: Ridley Scott.

Año: 2012.

Duración:

Calificación El Guionista: 7.

Películas por catálogo: a esperar.

Trailer para Cine