lunes, 17 de diciembre de 2012

Rompecabezas

Como ustedes saben, la llegada del verano trae consigo varios elementos: arena, agua, pan dulce, regalos, trajes de baño, gente tratando de perder 40 kilos en tres días para poder entrar en un traje de baño, el tema del verano, la pelea mediática del verano, el boludo que se quema tirando cohetes el 31 de diciembre a la noche, la nota de Crónica con “el primer turista de la temporada en entrar a Mar del Plata con el auto”, las ofertas para comprar aires acondicionados o ventiladores de techo, la nota de Crónica desde algún sanatorio del conurbano con “el primer bebé del año” y, como no podía ser de otra manera, las ceremonias de premios yankees que se encargan de homenajear a lo mejor del año, cinematográficamente hablando. Queda claro también que desde este espacio nos encargaremos de hablar sobre este último tema duro y parejo durante las próximas largas semanas por lo que, en una reunión de producción vía satélite celebrada este mediodía entre Daniel Castaño y quien escribe, hemos decidido que antes de que eso ocurra sería conveniente promover todavía más nuestro querido cine argentino antes de que la invasión hollywoodense se haga presente en nuestras vidas. A continuación, mi aporte a esta causa.


Muchos son los ejemplos de películas que logran ganarse el rótulo de “dramas” porque nos ofrecen historias terribles y desgarradoras que parten desde un suceso radicalmente doloroso que afecta las vidas de sus protagonistas, cuyo dolor y cuya lucha contra lo que sea que tengan que enfrentarse nos serán contados en lo que dura el film en cuestión. Títulos como Changeling, donde una madre sufre el secuestro y la recuperación de su hijo solo para encontrarse con que el nene que la policía le devolvió luego del rescate no es su verdadero hijo o Beautiful Boy, donde una pareja se entera de la noche a la mañana que su hijo adolescente mató a varios de sus compañeros de universidad para luego suicidarse son apenas algunos de esos ejemplos a los que me refería de grandes películas con temáticas de esta naturaleza.

Ahora bien, sin quitarle méritos a este tipo de producciones (cosa que estoy lejos de hacer como se comprueba en mi crítica sobre la mencionada Changeling) también hay que decir que este tipo de historias forma parte de las excepciones o de esos casos emblemáticos de los que se habla durante mucho tiempo y que inclusive resurgen como una especie de jurisprudencia cuando situaciones similares vuelven a producirse. Lo que habitualmente se le reclama más al cine es que trate de referirse a problemas o situaciones no “que le pueden pasar a cualquiera” como son estos casos, sino que, de hecho, nos ocurren a todos en mayor o menor medida. De eso se trata nuestra recomendada del día.

María del Carmen es la típica ama de casa argentina. Su principal tarea consiste en que toda su familia (esposo y tres hijos adolescentes) logre funcionar de la mejor manera posible, cosa que se encarga de hacer durante la mayor parte de su tiempo. Cumplida esta misión, el resto del tiempo María del Carmen lo invierte en lavar, planchar, cocinar, hacer las compras y demás tareas por el estilo. Esa es su vida. Porque así es como debe ser.

Pero esto es una película. Un día, María del Carmen descubre que ella es una persona exactamente igual a su marido, a sus hijos, al resto de sus familiares, a sus vecinos y a todo aquel ser humano que la trata como un trapo de piso, que está ahí para cumplir su función y nada más. En ocasión de su cumpleaños, esta simpática ama de casa recibe como regalo un rompecabezas, en lo que es el puntapié inicial de la liberación de una mujer tan apasionada como oprimida por el etéreo e intangible mundo de los estereotipos, la sociedad establecida y las costumbres tan arraigadas hasta convertirse en leyes.

De la mano de grandes actuaciones como la de la protagonista, María Onetto, y la del crack del Puma Goity haciendo de su esposo, Rompecabezas es la muestra perfecta de que las pequeñas cosas son tan potentes, peligrosas y valiosas como las catástrofes o los milagros que tan pocas veces ocurren.

Ficha Técnica

Reparto: María Onetto - Gabriel Goity - Arturo Goetz.
Director: Natalia Smirnoff.
Año: 2009.
Duración: 87 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine


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