Ken Carter (Samuel L. Jackson) es contratado como entrenador del equipo de básquet del Instituto Richmond, ya que su currículum afirma haber obtenido varios trofeos para la institución, en sus épocas adolescentes. El equipo anda de capa caída y los integrantes están inmersos en problemas de índole académica, familiar o criminal. El entrenador Carter tomará una decisión polémica: además de entrenar más duro que antes, "los Oilers" deberán asistir a todas su clases y tener un promedio elevado para poder jugar su tan amado deporte; para muchos, su única salida en la vida.
Por supuesto que esta misión no será nada fácil, ya que
casi todos de estos muchachos tienen suficientes asuntos que atender, como una
paternidad próxima, malas juntas en el barrio o serios problemas de
indisciplina. Además, su desempeño escolar es paupérrimo, a tal punto que
algunos ni siquiera saben leer. Allí será el momento en el que la gran figura
de este film aparecerá para poner a cada uno en su lugar, con una fiereza
temible.
Samuel Jackson es de esos actores brillantes, al estilo Gary
Oldman, que cualquier papel le sale a la perfección. Lamentablemente, su
carrera se divide en partes iguales por excelentes obras, como Pulp Fiction o
Unbreakable, y otras entre medio pelo y patéticas, como The Man o Serpientes en
el Avión. En este caso, su papel como Ken Carter se ubicaría en el primer grupo
donde, en una buena cinta, él se luce y hace potenciar no sólo a sus colegas
alrededor sino a la obra misma. No tengo el agrado de conocer al Kenny Ray Carter original, pero tengo toda la impresión de que Samuel, con su presencia y
versatilidad habitual, lo retrata de manera idéntica.
Ya la había visto una decena de veces pero la noche anterior
a rendir mi penúltimo final, pese al nerviosismo normal que uno puede sentir,
decidí disfrutar nuevamente de esta propuesta cinematográfica y su mensaje,
mediante varios ejemplos, me llenó de motivación para enfrentar este último
tramo.
¿Por qué me gusta tanto? A veces, cuando cualquiera se
pregunta “¿por qué estudiar?”, las respuestas siempre suenan tan iguales que
dejan de ser creíbles. “Por tu futuro”, “por tu progreso”, “para lograr
autoabastecerte”… Todo eso es correcto, pero siempre suena a disco rallado. Este
largometraje llena de argumentos a las anteriores respuestas para que ya no
sean sólo palabras vacías. Además, la importancia del estudio y la formación
conllevan a otros valores igual de importantes, que también son reflejados en
la película como el esfuerzo, el compañerismo, la lealtad y la humildad.
No porque un tema sea repetido, deja de ser bueno. Podrá
carecer de sorpresa, pero, si nos deja alguna enseñanza de vida o, al menos,
una escena para recordar e intentar aplicarla en nuestro día a día, esa
película valió la pena: y Coach Carter deja varias. Además, la sobresaliente
interpretación del protagonista me hace subirle un punto y recomendárselas con
todo gusto.
Ficha Técnica
Reparto: Samuel
L. Jackson – Rob Brown – Rick Gonzalez – Channing Tatum.
Director: Thomas Carter.
Año: 2005.
Duración: 132 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
Hola! En primer lugar las felicitaciones pertinentes por sus logros académicos. Qué bueno que es saber de gente que expresa la importancia del estudio y todo lo que eso conlleva en la vida de una persona. Dicho esto, sigue otra felicitación por este texto tan maravilloso. Sinceramente la mayoría de las veces desconozco las películas que comentan. Pero eso no importa. Entrar acá es un placer por la calidad de los textos, por la expresividad que les da alma.
ResponderEliminarMarxelo
¡Mil gracias por todo Marxe: por tu buena onda, por tus comentarios, por ser nuestro fan Nº1!
ResponderEliminarSi no la viste, te recomiendo que la veas. No es algo que no se haya visto antes, pero tiene demasiados buenos ejemplos y una actuación protagónica fantástica.
¡Gran abrazo!