Empezando por lo
principal, hay que decir que la historia gira en torno a William Miller (Patrick Fugit), un adolescente que tiene un fanatismo casi obsesivo por la música,
especialmente por el rock. Todo empieza cuando la hermana mayor de William (interpretada por la encantadora Zooey Deschanel) decide abandonar el hogar a
causa de la incompatibilidad que tiene con su madre (en este caso, encarnada
por la histórica Frances McDormand). En medio de su huída, la joven decide
dejarle su legado musical a su hermano, compuesto por una variada colección de
discos de las mejores bandas del mencionado género musical. A partir de ese
hecho, William profundizará su gusto por el rock a tal punto que termina
haciéndose amigo de una popular banda emergente, acompaña a estos rockeros
durante su gira por el país y logra conseguir que la prestigiosa revista
Rolling Stone le encomiende escribir un artículo sobre el tour que la banda en
cuestión está realizando.
Dramáticamente la
historia está muy bien construida. Rápidamente el espectador logra
identificarse con el protagonista, también lo hace con la preocupada madre que
espera, durante toda la película, por la vuelta de su hijo que se fue de joda
con un grupo de rockeros; con la hermana de William que se rebela y, a la edad
de 18 años, abandona su hogar y, posteriormente, con los integrantes de ese
mundo tan caótico como es el de la música profesional, con todos sus excesos y
peligros. A su vez, conoceremos también todas las facetas del universo musical,
desde su lado artístico hasta su costado empresarial, mientras nosotros como
espectadores también nos subimos al modesto autobús de esta banda que busca que
su música sea conocida por el gran público.
Párrafo aparte
merece la inclusión del personaje llevado a la pantalla por Kate Hudson que, en
este caso, se trata de una pispireta y hermosa joven que, en su rol de groopie
o fanática de sus ídolos musicales, también forma parte fundamental de la gira,
de la música y de la vida de nuestro protagonista que, a pesar de todo, no
puede evitar enamorarse de esta inspiradora señorita que recibe el peculiar
nombre de Penny Lane (en honor, claro está, a una de las más famosas canciones
de los Beatles).
Pero, ¿qué es lo
que yo destaco de la película? Por empezar, quiero dejar en claro cuál es mi
posición con respecto al tema que el film trata, cosa que haré a través de una
cita, en este caso, de una persona tan sensata como sabia: Marge Simpson. En
una ocasión, esta señora de pelo azul y vestido verde dijo: “la música no es
asunto mío”. Nunca me sentí tan identificado con una frase. Pero es justamente
por esto que yo destaco a la película porque, ya sea que uno sea fanático del
rock y de la música en general o que no entienda un pomo del asunto, la
historia logra atrapar, entretener y hasta emocionar sin tener en cuenta
prejuicio alguno.
En conclusión, los
amantes de la música amarán este que ya es un clásico del cine moderno y los
que no (como quien escribe) disfrutarán de una muy buena historia de la mano de
enormes actuaciones de los muchachos que ya les nombré, a los que se suma el
gran Philip Seymour Hoffman, ícono de la cinematografía moderna.
Ficha Técnica
Reparto: Patrick Fugit - Billy Crudup - Kate Hudson - Frances McDormand - Philip Seymour Hoffman.
Director: Cameron Crowe.
Año: 2000.
Duración: 122 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
Como bien dices, esta película es sin duda un clásico moderno. No es una de mis películas favoritas, pero es de esas que si un día encuentras por la tele haciendo zapping, la dejas y la disfrutas.
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