viernes, 13 de enero de 2012

La Piel Que Habito

Ya que hemos vuelto con todo en este nuevo año bisiesto y estamos en las semanas previas a ver quién se hará con la estatuilla más deseada en el mundo del séptimo arte, seguimos con nuestro repaso de las mejores cintas de 2011. Pese a no ser preseleccionada por su país para representarlos en los premios de la Academia, en mí surgió el interés de ver La piel que habito.


El doctor Robert Ledgard (Antonio Banderas) es un cirujano plástico de mucha reputación que hace años trabaja con un novedoso pero también ilícito método de implante de tejidos, llamado transgénesis. Nuestro protagonista utilizará todo su empeño, mediante conferencias y sus contactos, para buscar apoyo en sus colegas y convencerlos de que su hallazgo es la herramienta del futuro para mejorar la salud de los humanos y así salvar muchas vidas.

Para ello necesita de la colaboración de Marilia (Marisa Paredes), la fiel criada que lo cuidó desde muy pequeño como a un hijo, y de Vera (Elena Anaya), una joven muchacha que es el objeto de experimentación del doctor. Vera permanece encerrada en la casa del doctor y pese a dejar claramente en manifiesto su insatisfacción por no poder salir a su voluntad no demuestra un carácter de locura ni de odio en contra de los que la tienen apresada.

Al conocer su historia personal, comprenderemos por qué la obsesión con su lado profesional y en especial con el trasplante de piel. La esposa de Robert, en un accidente automovilístico, resultó gravemente herida con quemaduras que dañaron todos sus tejidos. A partir de este hecho, todo fue tragedia para nuestro héroe. Pero la desdicha familiar no se limita a este choque; existe todo un pasado lleno de secretos y traición y un futuro repleto de catástrofe y venganza.

Al ver los afiches y la tipografía en la vía pública lo primero que atiné a pensar es que era un drama romántico y que podía llegar a tener unos toques cómicos. Qué equivocado que estuve. Me bastó con ver en el correspondiente trailer, a Antonio Banderas agarrar un arma, el día que fui a ver Contagio. Realmente es la película más turbia que vi de 2011; pero nada de eso quita que sea genial.

Durante los primeros minutos, no entendemos muy bien de qué va la cinta. Carece de sentido y está cubierta por una atmósfera entre ridícula y bizarra. Podemos afirmar que nuestro héroe es un cirujano plástico y cuáles son sus intenciones con respecto a su trabajo. También podemos cerciorarnos de que tiene una paciente o un conejillo de indias; pero no sabemos hace cuánto la tiene encerrada, si tiene algún vínculo con Robert, si fue elegida o si fue capturada. Tranquilos: todas nuestras dudas serán despejadas, pero hay que darle un buen tiempo al largometraje para que se pueda desarrollar.

Los puntos más flojos de la obra son su comienzo bastante dubitativo y hasta vulgar, que desemboca en un conflicto fraternal que poco aporta y adquiere sentido casi una hora después; y el final que pierde todo el empuje que había adquirido el segundo punto de giro (inesperado e impresionante). El epílogo debería haber tenido una vuelta de rosca, con un diálogo final algo más fuerte, o bastaba con alternar algunos segmentos poniéndolos más adelante y así generar mayor suspenso. También podría haber sido uno totalmente distinto al que se da.

Lo sumamente positivo es cómo, al progresar la trama, la consideración acerca de los personajes va cambiando y las víctimas pasan a ser victimarios constantemente. Cómo aquellos que nos resultaban seres inocentes y sufridos injustamente, resultan ser personas inescrupulosas y con una inmoralidad obsesiva. Todo gracias a la genialidad del director. El segundo punto de giro es el momento más brillante. La banda sonora, de la mano de Alberto Iglesias, también es otro punto muy alto.

Con una gran carga sexual y de perversión, este enfermizo thriller psicológico fue la cinta que más me voló la cabeza de 2011. Sin duda es uno de esos filmes que causará aceptación como rechazo en partes iguales. No es para todo el público, ni siquiera adulto. Sin embargo, no se puede negar la calidad y la estética que hicieron falta para poder llevarlo a cabo y que la hicieron merecedora de la nominación de los Globos de Oro como mejor película extranjera.

Debo admitir que desconozco bastante el cine español y mi conocimiento sobre Pedro Almodóvar es casi nulo. He visto más filmes de Alejandro Amenábar, por ejemplo. Pero mejor tarde que nunca; así que esta obra será mi puerta de ingreso para adentrarme en las realizaciones de este director que espero que me dejen igualmente pasmado que al terminar de ver La piel que habito.

Ficha Técnica

Reparto: Antonio Banderas – Elena Anaya – Marisa Paredes – Jan Cornet.
Director: Pedro Almodóvar.
Duración: 105 minutos.
Año: 2011.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine

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