Big Fat Liar

En este clima de rankings actorales que ha impuesto El Guionista desde una de sus exitosas encuestas, diversas variantes y maneras de catalogar a estos particulares personajes se me han ocurrido, como parte de mis extensas horas de ocio y reflexión cinematográfica. En este sentido, creo que la mayoría de ustedes coincidirá en que hay actores para dramas, otros que solo pueden participar en comedias, otros en películas de acción y hay un grupo selecto que brilla por destacarse en cualquier formato y caracterización.

Con esto quiero decir que son muy respetables los Ben Stiller que nos han hecho reír a carcajadas (pero que no podrían hacernos llorar ni que se disfrazaran de Mufasa y murieran aplastados ante los ojos de Simba), los Sylverster Stallone que nunca se cansarán de cagar a trompadas a sus enemigos en cámara (pero que tienen menos gracia que un peine) o los Leonard Nimoy, que para hacer de extraterrestres están mandados a hacer, pero que nunca podrán desarrollar un papel distinto en lo que les resta de vida.

Sin embargo, tenemos a ese grupo de talentosos de la gran pantalla que, tal vez encasillados en un género específico, nos han sorprendido en otro tipo de representaciones de las que nunca creímos que fueran capaces. Rápidamente se me ocurre pensar en un ejemplo local como es el de Guillermo Francella, un actor que ha hecho de la comedia toda una carrera, pero que interpretando a Pablo Sandoval en El Secreto de sus Ojos ha dejado claro que puede canalizar su enorme talento en cualquier tipo de género.

Este proceso viví yo personalmente con el amigo Paul Giamatti, protagonista de nuestra comedia de este miércoles. Básicamente yo relacionaba el nombre de Paul Giamatti con las películas cómicas, como me suele ocurrir con el mencionado Ben Stiller y otros embanderados de este género, como Jim Carrey o Will Ferrell. Tal reputación, lejos de ser arbitraria, se la había ganado con participaciones en comedias bobas como Mi Abuela es un Peligro o Doctor Dolittle, para luego sí redimirse con Big Fat Liar, otra comedia que bien podría entrar en categoría de “boba” si no fuera por el protagónico que Giamatti hace interpretando a Marty Wolf, personaje groso si los hay. Pero antes de entrar en el argumento de la recomendación de hoy, debo cerrar mi reflexión sobre este brillante actor diciendo que mi sorpresa fue tan grande como agradable al verlo representar personajes complejos y verdaderamente “dramáticos” en cintas como The Illusionist o Barney’s Version, dos películas que en breve estarán en este espacio.

Ahora sí, Big Fat Liar no ofrece demasiado desde el punto de vista del arte cinematográfico, es simplemente una comedia ligeramente entretenida pero convenientemente resucitada por la labor de Paul Giamatti y algunas intervenciones de sus otros dos protagonistas: Frankie Muniz (el pibe de Malcom y El Agente Cody Banks) y Amanda Bynes, que es de esas típicas actrices que no se reconocen por el nombre, pero cuando la ven, piensan “aaaah, sí, ya sé quién es esta piba”.

La cosa es que el pequeño Frankie Muniz interpreta a Jason Shepherd, un díscolo estudiante de primaria que, amenazado por la posibilidad de tomar clases de verano por su bajo rendimiento escolar, se ve obligado a escribir un cuento para su clase de literatura y así salvarse de semejante castigo estival. Con un par de idas y venidas, el pibe logra escribir el bendito cuento basándose en su propia personalidad para crear al protagonista de su historia, un Gran Mentiroso, como el título de la película sugiere. Pero ocurre lo inevitable. Cuando este embustero pero creativo joven se encontraba sobre su bicicleta, camino a la escuela, es embestido por una lujosa limusina, propiedad del prestigioso productor y director de Hollywood, Marty Wolf.

Como disculpa por el leve pero inoportuno accidente provocado por el vehículo de Marty, este decide llevar a Jason a la escuela para que pueda entregar su tarea. Este bizarro viaje terminará para que la trama de la película empiece: Jason olvidará su cuento en el auto de Marty quien, luego de leerlo, adaptará la gran idea que el joven tuvo para producir su próxima película, obligando al autor original de la trama a viajar a los estudios de Wolf en California y obligarlo a admitir que su nuevo éxito cinematográfico es realmente un robo.

Ficha Técnica 

Reparto: Paul Giamatti - Frankie Muniz - Amanda Bynes.

Director: Shawn Levy.

Duración: 88 minutos.

Año: 2002.

Calificación El Guionista: 6. 
Películas por catálogo: incluida. 


Tráiler para Cine