eXistenZ

Pese a mi posteo tardío, ya hace algunos días que había decidido qué película postear para este Jueves de suspenso. Hoy volveré a homenajear a uno de los directores que más me gustan y respeto ya que en toda su filmografía siempre rompe el esquema de lo común y de lo popular, siendo completamente transgresor.

“¡Muerte al demonio Allegra Geller!”, grita un joven y luego se dispone a disparar una extrañísima arma. Ubicada en un futuro no muy lejano, eXistenZ describe una sociedad en la que los diseñadores de juegos son considerados grandes celebridades, y casi entes divinos. Allegra Geller (Jennifer Jason Leigh) es la creadora del juego más novedoso: "eXistenZ". Ella asiste a esta especie de congreso donde testeará su nueva obra; pero debe escapar junto con el guardia de seguridad, Ted Pikul (Jude Law -¿cuántas quisieran tener la misma suerte?-), dado al atentado contra su vida.

Para que empiecen a hacerse la idea, “eXistenZ” es un juego en el cual necesitan básicamente de dos cosas: un Pod y un bio-port. El Pod vendría a ser como la consola; la realidad es que una especie de feto con cordón umbilical que se conecta a la columna vertebral. El bio-port, justamente, es un agujero que se realiza a la altura de la espina dorsal y donde se debe conectar el Pod. De esta manera uno puede entrar orgánicamente a "eXistenZ", saliendo de lo que conocemos con “la realidad” para entrar a distintos niveles de ella gracias a ese bicho asqueroso.

Volviendo a la trama, ambos emprenden la huída del lugar, ya que no saben en quién confiar, y nos le queda otra que comenzar a conocerse mutuamente. La realidad es que Pikul poco entiende de estos entretenimientos y, de hecho, no tiene un bio-port (por ende, jamás los jugó). Ellos deciden tomar un descanso, frenan en una estación de servicio y por la insistencia de Allegra, Pikul decide instalarse un bio-port; pero allí atentarán contra la vida de la diseñadora por segunda vez en el día; y no será la última.

La sociedad que aquí se nos representa está integrada por personas que encuentran sus vidas vacías y que sólo tienen sentido cuando entran al juego. Sólo en ese escenario virtual son felices; lo que conocemos como “la realidad” parece insuficiente, tanto así que cuando no están dentro se sienten “encerrados acá afuera”. El film establece un planteo platónico donde el cuerpo y nuestro espacio (lugar y tiempo) es una jaula de la que sólo podemos gracias a estos Pods y donde se empezará a dudar cuál es ciertamente la realidad, la de afuera o la de adentro.

Sobre las actuaciones, debo destacar la muy buena labor de la pareja protagónica. Ambos deben encarnar personajes que tienen que ser representativos de esa sociedad absurda y oscura. De interpretaciones muy creíbles que nos demuestran la paranoia y el nivel de exaltación que genera la situación que ellos deben vivir y la que de por sí genera el mismo dispositivo tecnológico, compenetrándose totalmente con sus roles dentro del juego.

Algunos ya deben saberlo, pero el director de esta cinta es mi muy estimado David Cronenberg. El canadiense es de aquellos que no pasan indiferente, su estilo o sus películas te entretienen o te aburren, te gustan o te asquean; no hay grises con él. Un director que, a mi parecer, es subestimado y que todavía no ha recibido una nominación al Oscar por su tarea.

Cronenberg siempre te revienta la cabeza y el estómago y eXistenZ, de estética muy atractiva y buena banda sonora, es una de sus máximos exponentes. Con escenas ridículas y completamente asquerosas, donde lo que sobran son tripas, anfibios muertos, intestinos y sangre; no puedo dejar de destacar mi favorita: la del restaurant chino.

Ficha Técnica

Reparto: Jude Law – Jennifer Jason Leigh – Ian Holm – Don McKellar – Willem Dafoe.
Director: David Cronenberg.
Año: 1999.
Duración: 97 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine