lunes, 20 de febrero de 2012

War Horse

Si hay algo que ha caracterizado a las críticas de El Guionista desde sus inicios es que todos podían acceder a su contenido sin temer que algún dato revelador de la película en cuestión se filtrara, arruinando así la experiencia como espectador de aquellos que todavía no la habían visto. Bueno, saben ustedes que yo me caracterizo por ser un transgresor, un revolucionario, por lo que hoy no repararé en esa consideración que siempre hacemos y me referiré a la película en su conjunto, de principio a fin. Pero no se asusten, eso solo lo haré al final de estas líneas (aviso previo para los lectores que la quieren ver y no desean enterarse del final) y, los que lean ese pasaje, comprobarán por qué he tomado esta decisión.


Bueno, en lo que se refiere al título que hoy nos reúne, War Horse o Caballo de Guerra, debo aclarar que esta es la nueva propuesta del mítico Steven Spielberg, que en el pasado año 2011 volvió a sentarse en la silla del director. Voy a ser directo y tajante de entrada: creo que la presencia del mencionado Steven es la única razón por la que los amigos de la Academia estadounidense han decidido incluir este film entre sus nueve candidatos a quedarse con el Oscar a Mejor Película. Personalmente, en un par de segundos puedo pensar en cuatro o cinco películas que se quedaron afuera y que superan, en algunos casos largamente, la propuesta de War Horse.

Sin embargo, esto no quiere decir que esta película no valga la pena, al contrario, tiene muchos puntos a favor, es bastante linda a los ojos, el caballito resulta bastante simpático y la historia, sin ser del otro mundo, logra entretener. La trama gira en torno a la relación entre Albert Narracott (Jeremy Irvine), un joven pueblerino que hace lo imposible por ayudar a su modesta familia y Joey, un caballo que su padre compra por razones incomprensibles y por un dinero desproporcionado. Con la ayuda de Joey, Albert logrará, contra todos los pronósticos, sacar a su familia de su apremiante situación económica, solo para enterarse de que su caballo ha sido comprado por la caballería de su país para formar parte del ejército inglés que entrará en combate en la Primera Guerra Mundial. Angustiado por esta situación, Albert decide enrolarse en el ejército que combatirá contra los alemanes con la única esperanza de volver a ver a su amado equino.

Hasta acá, está todo bien, pero les advierto que mis próximos párrafos ya no serán aptos para todo público. Quienes no vieron la película y los que tal vez no la vean pero, por las dudas no se quieren enterar de nada antes de tiempo, les recomiendo que se abstengan de seguir leyendo.

Lo que me generó un malestar importante fue la nominación a Mejor Película que recibió War Horse. O sea, la película es linda, medianamente entretenida, pero nada más, muchachos. El pibe se encariña con el caballo, juntos logran demostrarle a todo el mundo que no son dos inútiles que no pueden lograr nada importante y una circunstancia externa los separa. El caballo va de acá para allá, tiene varios dueños, casi se muere, pero zafa. El pibe lo mismo, vive un par de experiencias en la guerra (muy lights, por cierto), se acuerda de su caballito querido con nostalgia y los dos terminan rencontrándose cuando esto parecía imposible y vuelven juntos a su pueblo a vivir felices para siempre.

A ver, 1) Esta historia ya me la contaron varias veces (con un perro en vez de caballo y una nena huérfana en vez del pibe que va a la guerra, pero la idea es la misma). 2) La película dura casi dos horas y media y a los quince minutos cualquiera que sea medianamente despierto ya se da cuenta de cómo va a terminar. 3) Lo que es peor, la película termina exactamente de esa manera que uno previó, casi que se pueden adivinar los tipos de planos que hará el director. 4) Las actuaciones son de discretas para abajo y no hay nada que sorprenda o nos saque un poco de esa monotonía chata que mantiene toda la trama. En resumen, es una más, véanla si no tienen nada que hacer o son fanáticos de Spielberg, pero si le llegan a dar el Oscar, yo pasaré a dedicarme a la botánica submarina.

Ficha Técnica

Reparto: Jeremy Irvine - Peter Mullan - Emily Watson.
Director: Steven Spielberg.
Duración: 146 minutos.
Año: 2011.
Calificación El Guionista: 6.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine

No hay comentarios:

Publicar un comentario