The Iron Lady

Hay muchas cosas que, desde mi punto de vista, definen a un buen actor. Versatilidad, capacidad de adaptación a distintos personajes, empatía hacia el grupo de actores que lo acompañe en cada película, habilidad para disimular los cortes de cámara en lo que se denomina continuidad, etcétera, etcétera. Asimismo, entre esta lista de cualidades también destaco a aquel que logra que el público se identifique con su personaje aunque esté representando a la figura más antipática de todas. A pesar de que la historia del cine nos ha brindado personajes más lúgubres y menos queribles que Margaret Thatcher, representar a esta señora (y más ante un público argentino) es un gran desafío desde lo actoral. Ya a esta altura creo que está de más decir que Meryl Streep está a la altura de las circunstancias.

Para algún despistado, que siempre hay, debo decir que The Iron Lady cuenta la historia, el ascenso, el apogeo y la caída de la primera mujer en ocupar el cargo de Primer Ministro en Gran Bretaña, Margareth Roberts, más conocida como Maggie Thatcher o La Dama de Hierro. Sobre la trama no hay mucho que agregar, como ya se imaginarán. En un principio vemos a una joven Thatcher, que mantenía su apellido de soltera, Roberts, hasta que se casó con Denis Thatcher (Jim Broadbent), una joven promesa de la política británica, como ella. Al mismo tiempo, ya que la historia nos es presentada en formato flashback, vemos a lo que sería la actual Margaret, con los previsibles problemas de salud en una mujer de su edad a los que se suma una agitada carrera política que incluyó dos mandatos consecutivos en el puesto de Primer Ministro.

Ahora bien, no les hago más comentarios sobre la trama porque justamente en este apartado es donde creo que la película falla estrepitosamente. Sinceramente, me dio la sensación de que los escritores pensaron “bueno, la historia de MT la conoce todo el mundo, lo que hace falta es que, cuando la volvamos a contar, resulte creíble”. Claro, y como eso ya lo tenían resuelto gracias a la inigualable Meryl Streep, el resto fue casi una adaptación a la pantalla grande de lo que dice Wikipedia sobre Thatcher. La trama no sorprende, casi no hay elementos que resulten atractivos o inéditos desde un punto de vista histórico y los momentos verdaderamente trascendentales (como el día que Thatcher gana las elecciones o la mirada británica a la guerra de Malvinas) no tienen la fuerza y el impacto que sin dudas tuvieron para la Historia, donde no había cámaras, guionistas o efectos especiales que los resalten.

Si ustedes recuerdan, al final de mi comentario sobre la película J. Edgar, yo decía que ese film era uno de los mejores en el rubro biográfico de los últimos tiempos y aclaraba que probablemente mantendría ese estatus HASTA el estreno de The Iron Lady. Bueno, déjenme decirles que The Iron Lady pasó y no le hizo ni cosquillas al film que tiene a DiCaprio como protagonista, y esto resulta curioso por las similitudes que ambas propuestas tienen.

Creo que, a priori, son hasta idénticas. Ambas contaban con un actor/actriz principal que se sabía que no iba a dejar a nadie de garpe. Ambas tenían una historia ya conocida que contar. Ambas eligieron transmitir esa historia en formato flashback. Y ambas contaban con todos los recursos (económicos y creativos) para aprovechar todas estas circunstancias. Mientras que J. Edgar logra atraparnos por la secuencia de hechos que se van sucediendo, revelando aspectos tan sorprendentes como secretos de la vida de Hoover, The Iron Lady solo sirve para que vayamos al cine y nos volvamos a maravillar con los dotes actorales de Meryl Streep, nada más.

Pero bueno, tampoco quiero ser tan duro con esta película. Reflexionando sobre ella y analizándola comparativamente con la mencionada J. Edgar, me di cuenta de que, si bien se puede trazar un paralelismo entre ambas, sería un error de mi parte juzgar a The Iron Lady con base en J. Edgar porque, seamos sinceros, esta última contaba con una inmensa ventaja desde el vamos, que se resume tan solo en dos palabras: Clint Eastwood.

Ficha Técnica

Reparto: Meryl Streep - Jim Broadbent - Alexandra Roach.

Director: Phyllida Lloyd.

Duración: 105 minutos.

Año: 2011.

Calificación El Guionista: 6.

Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine