¿Qué les puedo contar que ya no sepan de esta historia? Hace
poco, para uno de mis finales, estudié un texto de Edgar Morin donde habla del
fenómeno de cultura de masas. Uno de sus fundamentos es que esta cultura es
simplificada (para que la mayoría de las personas puedan entenderla), maniquea
(divide las aguas entre puramente buenos y terriblemente malos), modernizada
(en cuanto escenarios, desarrollo tecnológico y otros detalles) y actualizada
(se agregan tópicos contemporáneos a un guión hecho tiempo atrás). Claramente,
El Sorprendente Hombre Araña es transformada según este proceso, cumpliendo todas sus
normas.
Peter Parker (Andrew Garfield) es un joven estudiante a los
que uno consideraría nerd y bastante poco social, que debe lidiar con su
presente y al mismo tiempo con su pasado. Desde muy pequeño, vive con sus tíos
Ben (Martin Sheen) y May (Sally Field) y jamás volvió a ver a sus padres ni a
saber por qué lo abandonaron. Él concurre al colegio y no es de los chicos más
populares pero, como todo muchacho de secundaria, está enamorado de una de sus
compañeras.
Ella es Gwen Stacy (Emma Stone), una señorita muy atractiva
e igual de inteligente que él. Sin embargo, nuestro héroe no sabe cómo
acercarse a ella y prefiere seguir lidiando con sus asuntos. Dado a un desperfecto
con la tubería de su casa, Peter encuentra un maletín de su padre que contiene
uno de sus trabajos y una foto con uno de sus colegas: el doctor Curtis Connors
(Rhys Ifans), empleado de la empresa Oscorp.
Al llegar al edificio donde trabaja el amigo de su padre se
llevará una gran sorpresa al ver que Gwen es la asistente de Connors. En su búsqueda
de explicaciones sobre su pasado y el de sus padres, él se encontrará con la
causa de su nueva existencia: al ser picado por una araña, alterada genéticamente,
obtendrá nuevas habilidades fuera de la naturaleza humana.
No llegué para nada entusiasmado y no me fui decepcionado, pero tampoco deslumbrado. Mi conclusión es la siguiente: no es una mala película, para
nada, pero sí me resultó innecesaria. Corrige cosas de la trilogía hecha por Raimi, pero también empeora otras.
Puntos a favor de Sam Raimi: Al salir del cine le pregunté a
mis amigos “¿cuáles son los tres enemigos principales de Spider-Man? La
respuesta de todos sonó al unísono “el Duende Verde, el Doctor Octopus y Venom”,
y Raimi se los durmió a Webb. De hecho, el Lagarto, dentro los villanos, es el
más amigo de Peter Parker. El guión. No por el guión en sí, sino por las frases
o escenas específicas que no pueden faltar pero que sí se encuentran ausentes
en la nueva versión. Además, Spider-Man 2 sigue siendo la mejor adaptación
hasta el momento.
Puntos en contra de Raimi: Esto no es Batman y no necesita
ser narrada en penumbras, pero su tonalidad fue demasiado suave y demasiado
familiar. Los fanáticos o seguidores no queremos eso. Banco a Tobey Maguire
pero es cierto que “estupidizó” demasiado a un gran superhéroe. La trama
amorosa siempre va a tener lugar, más si se trata de Mary Jane Watson (Kirsten Dunst), pero en esta trilogía tuvo más relevancia que el duelo entre Spidey y su rival de turno (especialmente en la tercera, la peor de todas). Pudo
haber hecho algo grande, pero quedó en la nada todo por culpa de su episodio
final.
Puntos a favor de Marc Webb: El casting. Andrew Gardfield ya
no es el típico nerd: tiene vitalidad, coraje y es entusiasta y sarcástico. Emma
Stone sigue aportando su chispa, además de su belleza. Las raíces. ¡Por fin
alguien le pone rostros a los padres de Peter! Quedan cosas por conocer aún de
sus antecesores, pero esto fue todo un avance. Además profundiza en la relación
con sus tíos (Martin Sheen y Sally Field), que por fin parecen tíos y no
abuelos. La teleraña vuelve a ser una creación. Su música sin dudas. Gran selección de temas, demostrado con la
inclusión de canciones como ‘Til Kingdom Comes (un tema de los menos populares
de Coldplay, pero bastante bello) y la composición de otros a cargo de James Horner (Promises – End Title es excelente). Mejor cameo de Stan Lee, por lejos.
Puntos en contra de Webb: Creo que se excedió con la actualización.
Algunas partes no estuvieron muy lejos de convertirse en un musical de Glee. Es
lógico que ahora use celulares o cámaras de fotos hiper equipadas, ¿pero quién
les pone nombre? También pasó mucho tiempo hasta las primeras escenas de acción
importantes. No me gustó para nada el diseño de Lagarto (interpretado por el
siempre cumplidor, Rhys Ifans). Una mezcla de reptil y orco bastante desagradable
y poco convincente. El film tiene excelentes efectos especiales (más en 3D),
pero a mí eso no me mueve un pelo, menos si el villano es un asco. Lo que aún
no me explico y considero el error más grave, es el hecho de que nuestro héroe
revele su identidad (algo que debería ser sagrado) en esta primera parte y
varias veces. Él le quiere dar valor frente a un policía, pero luego se la
quita en cuatro oportunidades: no tiene sentido.
Al haber nacido el último día de 1989, soy de la generación
de los 90’s y me crié viendo las series animadas de esos años. Una de ellas fue
Spider-Man (la serie de 1994) y creo que a los que apenas pasamos los 20 años
aún nos deben una buena obra live action de nuestro amigo arácnido. Ya van
cuatro versiones y aún no puedo creer que hayan dejado de lado personajes como
Kingpin (sólo apareció en Daredevil, film que nadie vio), Felicia Hardy (mucho
más conocida, por los de mi generación, que Gwen Stacy) o los Seis Siniestros
(Doctor Pulpo junto a otros villanos como Shocker, Escorpión o Mysterio –el de
la pecera en la cabeza-).
Me intriga mucho saber si Spider-Man será incluido en alguna
próxima entrega de Los Vengadores y cómo adaptarán ese guión para un personaje
que luce mucho más joven que sus colegas pero que su historia, relevancia y
popularidad son mucho más pesadas que la de todos ellos.
Ficha Técnica
Reparto: Andrew Garfield – Emma Stone – Rhys Ifans – Martin Sheen.
Director: Marc Webb.
Año: 2012.
Duración: 135 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: ni cerca.
Trailer para Cine
Trailer para Cine
Esta vez voy a permitirme disentir con usted, Mr. Castaño (espero que eso no me valga la expulsión de este blog)
ResponderEliminarYo fui al cine con un inusual exceso de entusiasmo. Quería -y necesitaba- encontrarme con una película que me hiciera olvidar de Stupid Maguire y su caracterización vacía del personaje. Bastó apenas 1 minuto de proyección para sentir que mis expectativas serían recompensadas. Y así fue. Compré a Garfield. Un marginado no necesariamente tiene que ser un ñoño con un mal corte de pelo. Este Peter está lejos de ser el nabo al que yo mismo querría pegarle. Tiene onda (y todos queremos tener onda) así que no fue difícil sentir que si es parecido a nosotros, a nosotros también nos podría suceder.
Quizás el villano no tuvo el mejor diseño, pero los efectos compensaron algunos detalles. En mi caso, si voy a ver una peli de super-héroes espero que lo visual se imponga. Que el 3D me perfore las retinas y que el sonido me provoque lesiones en los oídos. Mínimo!
Excepcional las escenas de Spiddy suspendido en el aire, en cámara lenta!
Me gustó mucho también el descubrimiento de sus poderes y la manera de mostrar su entrenamiento sin necesidad de infinitas torpezas y malos resultados. El pibe la tenía clara. No sabía qué le sucedió pero sabía cómo usar los beneficios.
En fin, salí del cine exaltado, con esa sensación de haber visto lo que esperaba ver, y con ganas de una pronta próxima entrega.
PD: Yo sí le pongo nombre a las cosas! Por ejemplo, mi notebook se llama Julie, mi anterior pc era Berta y mi tv es Lisa
Responder o Suprimir; esa es la cuestión. Jaja, de ninguna manera podría expulsarlo de este blog, con el cual usted tiene una cuenta pendiente.
ResponderEliminarGarfield es gran actor, te recomiendo ver Boy A (excelente película). Para mí los efectos potencian una obra, pero no la levantan por sí sola. Con otro villano (los que mencioné, por ejemplo) una secuela me entusiasmaría mucho más.
Le perdono disentir conmigo (al menos esta vez). Gran abrazo, Marxe.
El traje lo cambiaron demasiado con respecto al cómic, no es que no me guste, viendo la peli me acostumbre, pero me gustaría un traje como el de los cómics. Y el traje de la primera trilogía lo único que le cambiaría sería los ojos de la mascara, se los haría más grande y la araña de la espalda se la haría como la de ultimate. Otro punto a favor de la de Marc Webb es que muestran como hace el traje, a diferencia de la primera que lo saca de la nada
ResponderEliminarBuenas observaciones amigo anónimo. Pese a cualquier diferencia y permisos del libreto, en cuanto a entretenimiento, me quedo con las dos primeras de Raimi. Le tengo poquísima fe a la segunda de Webb.
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