Lo que no es tan común, por
una cuestión de dificultad temporal, es ver películas que desarrollen fenómenos
de historia reciente (básicamente siglo XX), cosa que de a poco y sobre todo en
estos últimos años hemos empezado a ver con propuestas como The Iron Lady o J. Edgar, pero la verdad es que es realmente desafiante animarse a
encarnar personajes de enorme peso histórico y que están muy frescos y
presentes en el imaginario popular. Los detalles son más fácilmente
reconocibles, mientras que los errores (gestos, modismos, acento para hablar,
etc.) también quedan expuestos con mayor intensidad.
Por esta razón, creo que el
trabajo llevado a cabo por Frank Langella en Frost/Nixon (interpretando, claro está, al ex presidente
estadounidense) ya es motivo suficiente para que cualquiera que tenga cierto
interés por la historia le dé una oportunidad a esta película. Además, para
cerrar mi referencia en relación al plano actoral del film, debo decirles que
Michael Sheen empieza a escalar posiciones de manera vertiginosa en mi ranking
de mejores actores, gracias a papeles como el que acá lleva a cabo y a
participaciones estelares como las que nos ha dado en Midnight in Paris y en la mencionada Unthinkable. En este caso, este versátil y joven actor galés encarna a David Frost, un frívolo presentador de TV que debe encarar
la difícil tarea de realizar la primera entrevista otorgada por Nixon desde el
escándalo de Watergate. Agrego también que los actores de reparto (Sam Rockwell, Kevin Bacon y Oliver Platt) son también una pieza fundamental en la trama de esta
película, en primera medida por su peso dentro de la trama y, en segunda
instancia, por el gran trabajo que realizan.
Aclarado esto, paso a la
trama. Debo confesar que mi principal –y, por qué no decirlo, mi única-
expectativa a la hora de ponerme a ver Frost/Nixon
era ver la tan aclamada actuación de Langella. Si bien, como ya dije, la
actuación de Frank es brillante (además de convincente, emotiva y, por momentos,
bastante irritante por el personaje que encarna), creo que la historia que esta
película cuenta no solo está a la altura de sus actuaciones sino que logra
entretener y atrapar al espectador por mérito propio.
David Frost es un corriente presentador
británico de TV. Ha tenido su oportunidad en una cadena de Nueva York, pero su
programa no ha tenido tanto éxito en los Estados Unidos como sí lo tiene en su
país natal y en la televisión australiana. Un tanto frustrado por esto, David
igualmente sigue adelante con su carrera que, poco a poco, comienza a levantar.
Pero los acontecimientos históricos se inmiscuyen. Luego de terminar uno de sus
programas, David se queda anonadado con la potencia televisiva de lo que está
viendo. El presidente Nixon ha sido acusado de espionaje y de abuso de poder
por lo que ahora se ve obligado a ser el primer hombre en renunciar a la
presidencia de los Estados Unidos, cosa que hace por cadena nacional, aunque
este es solo un término televisivo. El alcance de sus palabras es global.
Motivado por este fenómeno y
enterado de las noticias que marcan que Nixon no será enjuiciado gracias al
indulto que su sucesor, Gerald Ford, le ha concedido, Frost hará lo imposible
por conseguir una entrevista exclusiva con este carismático político y
ofrecerle al público el juicio -aunque sea en forma televisiva- que Nixon nunca
tuvo.
Lo que sigue, una vez que la
entrevista queda acordada, es lo más interesante. Frost encara una carrera
contra reloj para reunir y memorizar la mayor cantidad de datos sobre la vida y
obra del ex presidente, cosa que logrará con la ayuda de los expertos Bob Zelnick y James Reston (Platt y Rockwell respectivamente),
solo para verse obligado a sumergirse en un desafío mucho más complejo: doce
sesiones de dos horas cada una enfrentando cara a cara a uno de los oponentes
intelectuales más feroces de la época, un animal político herido que buscará,
con su reaparición televisiva, volver a la primera plana del sistema
democrático estadounidense.
Una guerra psicológica e
intelectual que contará con un final explosivo, demostrando que los
acontecimientos históricos más relevantes también pueden producirse en vivo,
delante de una cámara y ante cientos de millones de espectadores en todo el
mundo.
Ficha Técnica
Reparto: Frank Langella - Michael Sheen - Oliver Platt - Kevin Bacon - Sam Rockwell.
Director: Ron Howard.
Año: 2008.
Duración: 122 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
Tráiler para Cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario