Jagten

Así como lo mencionó Facu ayer en su crítica, seguramente el artículo de hoy, queridos fieles seguidores, sea el último en El Guionista hasta que volvamos a la actividad, luego de un merecido descanso. Mi intención es despedirme momentáneamente con una cinta que fui a ver al cine, en esta semana, porque la sacaban de cartelera (duró dos semanas). A sus fines, claramente no apuntaba lo comercial; aunque su calidad es indiscutible. Les presento Jagten (La Cacería, La Caza o The Hunt), producción proveniente de Dinamarca, protagonizada por un actor estupendo.

Lucas (Mads Mikkelsen) es un profesor de unos 40 años que, luego de atravesar un más que complicado divorcio, empieza a rehacer su vida lentamente. Sus amigos lo aprecian, tiene trabajo, los niños lo quieren, empieza a salir con otra mujer, su hijo irá a vivir con él. Brutalmente, todos sus logros le serán arrancados cuando sea considerado el principal sospechoso de haber abusado sexualmente de una nena del jardín.

Antes de desarrollar los puntos por los cuales creo que Jagten es una película sobresaliente, debería marcarles nuevamente que pertenece al cine danés. Cuando englobo en cine escandinavo no quiero decir que los cuatro países son iguales; pero por su forma de ser y por su cultura, está claro que coinciden en varios patrones y registros fílmicos.

Es un cine frío: Sí, no podemos negar eso, más si provenimos de Latinoamérica. ¿Pero ser un cine frío, implica que sea malo o insensible? Para nada; todo lo contrario. La manera frontal con la que encaran temáticas tan duras y delicadas son las que a uno les provoca una conmoción interna que es diez veces más fuerte de lo que llegamos a exteriorizar. Me fascina cómo llegan a las emociones sin necesidad de tirar bombas lacrimógenas, disfrazadas de celuloide.

La Cacería no es la excepción: es más, creo que se convertirá en uno de los grandes exponentes de esa región junto a Aguas Turbulentas, si nos referimos al nuevo siglo.

Buena parte se lo debe a Mads Mikkelsen (A Royal Affair, Pusher), quien confirma ser uno de los mejores actores de la actualidad (entre los mejores diez, en mi opinión) que, gracias a papeles pochocleros (Casino Royale, Rey Arturo), hace unos años se ganó un lugar en la escena pública, para empezar a consagrarse masivamente en la serie Hannibal. En Jagten, todo está en duda; él antes que nadie. El espectador no lo conoce, apenas puede ver que sufrió una dura separación y que adora a los chicos. ¿Cómo podemos asegurar su inocencia?

Quienes sí lo conocen son sus vecinos, sus amigos de toda la vida… y, pese a ello, casi todos le dan la espalda, en un parpadeo. Prejuicios, presunciones, frases hechas que irracionalmente se convirtieron en máximas: todos estos factores conspiran en contra de Lucas. Pero, más allá del relato, es la interpretación de este magnífico actor lo que le deja en claro al público que él es inocente y que está viviendo un verdadero infierno inmerecidamente. Mikkelsen nos deja en claro que es un profesional de la ostia, y que nada le cuesta oscilar entre el villano más inescrupuloso y la víctima más vulnerable.

Para hablar del trabajo del realizador, Thomas Vinterberg (La Celebración), debería entrar en detalles de la trama. Aquí es donde aconsejo a aquellos que no la vieron a pasar directamente a la ficha técnica.

Supónganse que La Cacería hubiese sido escrita por cualquier director y guionista de Hollywood: ¿cómo hubiera terminado? El padre declarado inocente, saliendo del tribunal, abrazado con su hijo y su novia, llorando de alegría por haber acabado ese suplicio. Seguramente aquellos que eran sus “amigos” se acercarán a pedirle disculpas, el que golpeó a su primogénito le dirá “por favor, golpeame así estamos a mano” y, en vez, se darán un fuerte abrazo conciliatorio… Y nosotros, sentados en nuestro sillón, abrazándonos con nuestra familia o quienes los acompañen, en un mar de llanto, felices por la resolución del film, en el que todo está mejor que antes…

Es increíble lo absurdo que suena en nuestra cabeza cuando lo leemos, pero esto nos sucede más de lo que lo pensamos.

Por otro lado y sin entrar a comparar, consideren que esta historia toma lugar en un pueblo chico: tomando en cuenta cómo nos manejamos con los hechos delictivos, imaginen si esto sucediera en una ciudad y con la participación activa de los medios de comunicación.

Pero, volviendo a la cinta y a la realización, creo que serán varias las enseñanzas nuevas o refrescadas, gracias a la proyección de un caso extremo y terrible, que se podría decir que vivimos casi en carne propia. La principal, seguramente, sea que no importa la inocencia ni el perdón cuando ya fuiste injustamente juzgado y sentimentalmente desterrado. Cuando algo se rompe en pedazos, por más que se lo vuelva a unir, las grietas perdurarán.

En conclusión (además de todo lo mencionado anteriormente), Jagten me parece brillante porque logra la incoherencia inconsciente en el espectador para que haga lo que él mismo está repudiando. En la sala, somos demolidos y sumergidos en una profunda angustia al ver todo el enjuiciamiento de un pueblo a una persona que fue marginada por sus amigos, a causa de un hecho gravísimo del cual no fue responsable ni declarado culpable. Al salir y con el sufrimiento a flor de piel, fantaseamos sobre lo que verdaderamente pasó, quiénes fueron, cómo sucedió y demás (sin saber con exactitud si es que pasó algo). Inconscientemente, no aprendimos nada. Caímos en la trampa del cazador.

El cine de los países nórdicos no es para cualquiera, mucho menos si son dramas intensos. No obstante, yo no puedo dejar de aconsejárselos y ofrecerles a Jagten como un exponente magnífico de estas tierras.

Ficha Técnica

Reparto: Mads Mikkelsen – Annika Wedderkopp – Lasse Fogelstrøm – Thomas Bo Larsen.

Director: Thomas Vinterberg.

Año: 2012.

Duración: 115 minutos.

Calificación El Guionista: 9.

Películas por catálogo: incluida.

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