A partir de la positiva recepción que tuvieron varios videojuegos de los ’90, el subgénero “zombie” atravesó un renacer en su faceta cinematográfica. Ya en el nuevo siglo, cintas como Exterminio o la remake de El Amanecer de los Muertos (si somos generosos, también podríamos incluir a la primera Resident Evil) dieron el puntapié inicial para una ola de películas, por lo general, bastante desestimables relacionadas con los muertos vivos. Pero este reboot también gozó de otros trabajos que quisieron darle una vuelta de tuerca, como Zombieland, Shaun of the Dead o Mi novio es un zombie. El punto cúlmine de este renacimiento es la serie The Walking Dead, quien hasta el momento ha sido quien mejor ha aprovechado el espíritu de la época. Hoy, El Guionista les trae uno de los estrenos de la semana que retoma este tópico: World War Z (Guerra Mundial Z).
Mientras el mundo vive un proceso de destrucción total a causa de una pandemia de muertos vivientes, Gerry Lane (Brad Pitt), un experimentado investigador de la ONU, deberá recorrer el mundo en busca del primer caso y la posible solución. Luego de haber sido un testigo privilegiado de los ataques de estas criaturas, del resultado de su trabajo no sólo dependerá la vida de millones de personas, sino también de la seguridad de su familia.
World War Z, en los papeles, ya sorprendía por ser la adaptación de una novela exitosa, en manos de la productora de Brad Pitt, quien además iba a dar la cara para protagonizarla. En el celuloide, la historia tomó otra dirección.
Si hay algo que eleva a Exterminio (28 Days Later), en comparación con sus pares, es que el mundo post-apocalíptico está en un segundo plano: lo principal es explotar el aspecto social dentro de ese marco. Algo que en Guerra Mundial Z, sólo pasa en los primeros veinte minutos (la mejor parte); luego todo gira en torno de buscar la cura.
La trama, con altibajos y un puñado de escenas bien logradas (como la del avión), se vuelve repetitiva y cansina, básicamente en la parada en Cardiff. El desempeño de Marc Foster como director es muy pobre. En ningún momento pudo convertirla en una cinta de terror, sino más bien en una de suspenso y acción que tiene zombis. Hay que explicarle que generar un ambiente survival horror no es lo mismo a sumar persecuciones y corridas.
Antes de desmenuzar algunas cuestiones que me hicieron mucho ruido, éticamente me veo obligado a comentarles que el 3D es una estafa. Jamás entendí para qué estaba; bueno, sí, para cobrarte la entrada más cara. Me sentí robado, realmente.
Ahora voy a hacer unas críticas muy puntuales, así que si tienen pensando verla pronto, continúen en el último párrafo.
No puede sorprender a nadie que Israel haya levantado unos muros gigantes ante ese peligro, más si tenemos en cuenta quiénes son sus vecinos. Ahora, el papel de solidarios que se les atribuye, es poco creíble. ¿Alguien puede pensar que dejarían ingresar palestinos? Por más que la situación sea caótica y el fundamento dado tenga sentido, veo imposible ese gesto tan humanitario. Tampoco creo que sean tan ingenuos como para permitir la infiltración de la plaga de la manera en lo que hicieron.
Otro tema que me genera intriga es la manera de trasladarse y hablar de los muertos vivos. No es que conozca a ningún zombi, no; así que no puedo opinar. Pero me pregunto cómo después de haber fallecido y sufrido graves lesiones, se pueden desplazar como si fuesen gacelas. Por otra parte, me pregunto por qué siempre hacen sonidos tan craneanos como si fueran los velociraptor de Jurassic Park 3. La cuestión es que estaban demasiado dibujados: jamás te dan la sensación de que puedan llegar a ser reales.
Si hablamos de absurdos, hay que mencionar el papel del joven doctor Fassbach. Uno ya presumía que la cuerda no le daba para mucho, pero ¿tenía que ser de esa manera? ¿De verdad a alguien eso le pudo parecer sensato? ¿Ni siquiera una muerte heroica? Creo que ese fue mi momento de mayor asombro y mayor risa.
Las actuaciones no están mal ni sobresalen. Sin embargo, si no estuviera Brad Pitt (Bastardos sin gloria, Fight Club, Se7en, Benjamin Button), con todo lo que eso significa, el relato se caería a pedazos. Sí me veo obligado a destacar a Daniella Kertesz ¿Por su rol como una G.I. Jane? Sí, puede ser; pero yo me refería a su belleza.
Para concluir, no leí la obra literaria de Max Brooks, pero por lo que pude informarme, esta adaptación no expresa el mismo espíritu que el de la obra literaria.
Por más que nos quieran convencer de otra cosa, Guerra Mundial Z es una película más de zombis. Así como aporta algunas cosas nuevas, en otras decepciona. Se nota la inversión y los costos de producción, como se nota un desconocimiento de cómo abordar el tema. Mis expectativas, de por sí, eran escasas: no las superó ni las empeoró. Zafa pero no conmueve.
Ficha Técnica
Reparto: Brad Pitt – Mireille Enos – Daniella Kertesz – Fana Mokoena.
Director: Marc Foster.
Año: 2013.
Duración: 115 minutos.
Calificación El Guionista: 6.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
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