Ya he comentado anteriormente que cada año intento
informarme sobre las producciones más importantes de la temporada, como también
de las que mayores y mejores repercusiones tuvieron, sin importar su origen o
duración: Intouchables (Amigos intocables o Intocable) es un ejemplo. Además, familiares,
amigos y conocidos me recomendaron este film, así que accedí con gusto.
Philippe (François Cluzet) es un hombre millonario de la alta sociedad, residente de París, que, a causa de un accidente en parapente, ha quedado tetrapléjico. Al haber perdido a su esposa, el requiere de los cuidados de varios asistentes y profesionales. Sin embargo, él necesita un cuidador personal que viva en su mansión y esté pendiente de él, en todo momento. En contrapartida se encuentra Driss (Omar Sy), un joven oriundo de Senegal, que vive en un barrio marginal y hace días salió de prisión.
El destino quiso que ellos se cruzarán: Mientras Driss
pretendía vivir de pensiones, Philipe le ofrece el puesto de trabajo, a cambio
de gozar de las comodidades de su hogar y también recuperar su dignidad. Por su
parte, Driss, con toda su desfachatez y prepotencia, le enseñará a Philipe cómo
volver a valorarse y a aprovechar los lujos que tiene a su alcance, como
viajar por la ciudad en su Maserati o disfrutar de placeres o experiencias que había
olvidado.
Intouchables se estrenó en Francia en noviembre de 2011,
pero pasaron nueve meses para que se proyectara en las salas de Argentina (esto
equivale a medio millón de pirateadas durante ese lapso, aproximadamente). La realidad
es que llegué a ella tipeando, en mi buscador predilecto, “best movies 2011” , o algo así, y me
sorprendí de ver, en varios sitios, un título que desconocía completamente como
una de las elegidas. Además, visitando páginas españolas, pude comprobar el
gran revuelo que generó en la madre patria. Al conocer su argumento, la
curiosidad floreció en mí.
Es una obviedad pensar que este film nos va a mostrar las
dificultades físicas que debe enfrentar diariamente una persona cuadripléjica;
y así lo hace. Pero va más allá al enseñarnos la mayor adversidad que el
protagonista debe afrontar, que es en el plano sentimental y emocional:
recuperar la fuerza y voluntad para poder iniciar una nueva historia de amor.
Pero el amor no se da sólo en las parejas o entre los
miembros de la familia, también sucede entre amigos, expresada de una manera
distinta: menos íntima pero más honesta. Ésta no es la excepción: Driss es
brutalmente sincero y eso es lo que convence a Philippe de tenerlo a su lado.
Chicaneándose en todo momento, a pesar de todas sus realidades perfectamente
contrapuestas, ellos entablan una magnífica relación de lealtad y confidencia
que traspasa la pantalla, tocándonos en cada mirada, gesto o sonrisa que llevan
a cabo estos dos intérpretes, de reluciente tarea.
Ustedes habrán notado que soy muy poco prejuicioso en cuanto
al séptimo arte. Sin embargo, al leer el argumento del film y enterarme de que
su nacionalidad es francesa, imagina ver un dramón con pequeñas pinceladas de
humor sarcástico. Me sorprendí al encontrarme una obra que, pese a su contexto,
mayormente es una comedia (que contiene ironía a montones) y que en los últimos
25 minutos sí se convierte en el drama que esperaba, a priori.
Los directores y guionistas, Olivier Nakache y Éric Toledano,
se inspiraron en la vida de Philippe Pozzo di Borgo, pero hicieron unos
retoques y la cargaron de unos cuantos clichés, como cambiar la etnia y
procedencia de Abdel Yasmin Sellou, su compañero, o con los prejuicios que
solemos tener en cuanto a los distintos mundos de los protagonistas, por su
raza o por su clase social.
Si a este hecho sumamos la fuerte presencia de Earth, Wind & Fire, grupo musical estadounidense, dentro de la banda de sonido (que también
integra al majestuoso Antonio Vivaldi), me veo en condiciones de afirmar que se
encuentra presente un importante dejo norteamericano. En otras palabras: la
película es muy hollywoodense y contiene un marcado tono comercial (de tal
forma, que recaudó 26 veces su presupuesto).
Es cierto, en mi consideración esto resta; pero jamás podría
ser tan obtuso para decir que eso la convierte en un mal trabajo. Dentro de la
temática de la amistad (mi gran debilidad), me reí, me emocioné, disfruté muchísimo
de las actuaciones (de su relación llena de antagonismos y de su fantástica
química), de su humor, de su preciosa música y de su principal enseñanza: la
verdadera amistad no conoce de razas, clases o posesiones; sí de nobleza,
fidelidad y compañerismo. Son demasiados puntos a favor como para no
recomendárselas abiertamente.
Ficha Técnica
Reparto: François Cluzet – Omar Sy – Anne Le Ny – Audrey
Fleurot.
Directores: Olivier Nakache – Éric Toledano.
Año: 2011.
Duración: 112 minutos.
Calificación El Guionista: 9.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
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