Sin dudas que el género que más hemos dejado de lado en El Guionista fue el de terror, con contadas excepciones como Alien, The Woman in Black o, si se quiere, Zombieland. Realmente es difícil encontrar películas en esta categoría que merezcan ser recomendadas a viva voz. La de hoy no hace la excepción pero, por algún motivo que intentaré develar en esta reseña, me resultó interesante como para engancharla en la tv, pasada la medianoche, y mirarla hasta el final.
Leon (Bradley Cooper) es un fotógrafo independiente que recorre las calles de su ciudad, intentando “capturar el corazón” de la misma. Afortunado en el amor, vive junto a su bella novia, Maya (Leslie Bibb) quien, gracias a uno de sus contactos, intentará que Leon también sea dichoso en el terreno laboral. Para ello, él deberá concentrarse en obtener la verdadera naturaleza de su localidad y esto significa tomar riesgos.
Llevando a cabo sus sesiones fotográficas nocturnas, será testigo privilegiado de cómo una pandilla ataca a una señorita. Con mucha habilidad y algo de suerte, logrará librarse de los malvivientes y rescatar a la joven. Sin embargo, a la mañana siguiente se llevará la sorpresa de que la muchacha está desaparecida. Su objetivo ahora será reconstruir la escena del crimen sin saber que, en el transcurso, se cruzará con un ser tenebroso que llamará su atención en todo sentido.
La película es mala y no hay vuelta que darle. Lo inverosímil y lo desagradable dice presente con firmeza. Sus efectos son bastante desprolijos y apuntan claramente a lo grotesco, sin importar los detalles. No obstante, intenté ir más allá y descubrir cuáles fueron los factores que me motivaron a verla por completo, hasta tan tarde y pese a haber madrugado.
Lo primero que se me ocurrió fue el enigmático carnicero, interpretado nada más y nada menos que por el ex futbolista, Vinnie Jones. Su presencia, inobjetablemente, es intimidante (más si uno recuerda lo brusco y violento que era dentro del campo de juego), pero creo que el inglés ha abusado de esta chapa y él mismo se ha etiquetado dentro de esta clase de personajes. De sus brillantes pasos en la comedia negra, como Snatch o Lock & Stock, aquí interpreta un papel bastante lineal y pobre, donde sólo pondrá cara de perro con rabia y apenas balbuceará.
Luego pensé que podría haber sido por nuestro héroe. Bradley Cooper es un muchacho que me cae simpático. Viviendo su momento de gloria luego de Limitless, Brigada A o la saga The Hangover, aún no me atrevo a decir que es un gran actor, pero sí debo reconocer que siempre me resulta creíble. Quizás pueda afirmarlo (o no) luego de ver alguna de su cuatros películas que estrenó en 2012.
Además, creo que nunca está de más recordar de dónde vinieron los actores que en el presente gozan de una popularidad ascendente y cuáles fueron sus primeros protagónicos, incluyendo películas de clase B y llegando a rozar la clase Z.
Sin embargo, seguí buscando las razones. El director es el japonés Ryûhei Kitamura y su toque de lejano oriente se nota, no sólo en el caudal de sangre derramado y en toda la violencia visceral (gore, en inglés) que esta obra propone, sino también en su estética con tonos plateados y metalizados, como con sus planos de fugas pronunciadas o la muy correcta utilización de las sombras o de los reflejos (ya sea en espejos o con líquidos). No tengo ninguna duda de que esto fue lo que capturó mi atención (además de la necesidad de saber cómo terminaba todo) y que de realizar una cinta de horror, consideraría muchísimo estos puntos como la base de mi guión.
Del tipo de largometraje que les hablé en la introducción. Nada del otro mundo y sus vidas podrán seguir adelante si deciden no verla. En caso de que sí los seduzca, es lo suficientemente entretenida como para llevarse algún que otro susto. Eso sí: no es recomendable para impresionables o para verla durante o poco después de haber comido.
Ficha Ténica
Reparto: Bradley Cooper – Leslie Bibb – Vinnie Jones.
Director: Ryûhei Kitamura.
Año: 2008.
Duración: 100 minutos.
Calificación El Guionista: 5.
Películas por catálogo: en breve.
Tráiler para Cine
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