Ofuscado por la situación, Eom desempolva sus habilidades
utilizadas en las fuerzas armadas y comienza a investigar la desaparición de
las mujeres, al estar seguro de que se fugaron o que fueron “vendidas”. Al
mismo tiempo, se empieza a preocupar por Mi-Jim, que no da señales de vida.
Luego de unir las piezas, Eom irá tras Ji Young-Min, convencido de que él es
quien le está robando sus empleadas y su dinero.
En los últimos 10 ó 15 años, los mejores policiales nacieron
del lejano oriente; particularmente de Corea del Sur. La clave no sólo reside
en saber llevar adelante una intensa historia, llena de suspenso y pasión, con
el agregado de precisas escenas de acción, tiroteos o persecuciones: la clave
está en que han sabido revitalizar y resignificar al cine negro. Demostraron
que no es necesario gastar fortunas en montajes para carrocerías de los ’40,
antiguos trajes azules a rayas, gorros o alguna femme fatale con peinado
recogido y largo vestido de seda. Además (y éste es otro aspecto fundamental), a
ellos no les importa no ser convencionales o políticamente incorrectos (gran
diferencia con la industria cultural norteamericana).
Creo que se dio o se está dando un paso en la evolución del
cine negro, que comenzó en occidente, por la década del ’40 y ’50 (como The Third Man) y se revistió en neo-noir en los ’70 (Chinatown). A finales de los
’80, los ’90 y en los primeros años del nuevo siglo, las distintas
realizaciones se basaban más en repetir esquemas de cualquiera de esos dos
momentos, como Los Intocables, L.A. Confidential o Road to Perdition. Sin
embargo, hubo una obra que creó un nuevo paradigma en este género como lo fue
Se7en, que supo recrear el mismo ambiente, sin la necesidad de retroceder en el
tiempo. Lamentablemente, muchos quisieron copiar ese molde, sin obtener resultados.
Hubo que viajar miles de kilómetros hacia el este para
darnos cuenta de que quienes tomaron la posta fueron los cines de Hong Kong (la
trilogía de Infernal Affairs, por ejemplo) y Corea del Sur (con magníficas
realizaciones como Old Boy, Ajeossi o Memories of a Murder). Una gran
diferencia entre estas dos, es que en Hong Kong el tema principal suele ser las
mafias y las triadas; mientras que en Corea del Sur, lo son los asesinos en
serie o personajes puntuales, sumamente deleznables.
Luego de hacer este extenso repaso, voy a analizar
puntualmente a The Chaser y sus elementos. El debutante director Hong-Jin Na ha
logrado, en su primer trabajo, lo que muchos de sus colegas añoran y les cuesta
horrores: crear una atmósfera, negra, pesimista, pesada, pero irresistiblemente
cautivante. Esto no se hace sólo con la escenografía y las luces; también se necesita
de una historia contundente, un buen guión, diálogos consistentes y actuaciones
memorables, como las que llevan a cabo sus dos protagonistas. Además, los
elementos recurrentes que generan el clima, como la lluvia, la oscuridad, los
callejones, las armas blancas, las herramientas (martillos, sierras, cinceles),
el sadismo, las mutilaciones y fundamentalmente, la construcción de un
monstruoso villano y de un gran antihéroe.
Debe estar inculcado en la cultura cinematográfica de ellos,
aunque llevar a cabo una ópera prima tan arriesgada y salir airoso, no es un
dato menor. Lo más escalofriante es que esta cinta está basada en Yoo Young-Chul, el mayor asesino serial de la historia de Corea del Sur (si tienen
tiempo, entren a ese enlace… con leer algunos párrafos les será suficiente para
entender la magnitud de sus crímenes). Pese a esto, Chugyeogja podrá ser
impresionable, pero no tiene nada desagradable y esto también habla maravillas
del director que ha sabido mostrar lo que quería sin excederse en morbo o
asquerosidad.
Luego de armar esta maravillosa jugada, sólo se necesita de
alguien más para que empuje la pelota hacia la red, anotando un magnífico gol.
Aquí no hablamos de uno, sino de dos ejecutantes: Kim Yun-Seok y Ha Jung-Woo.
Yun-Seok encarna a este chulo egoísta y repugnante, preocupado sólo por sus
intereses. Al darse cuenta contra la vil criatura que se está enfrentando y en
el preciso momento en que conoce a su familia, pasa a ser el personaje que
mejor representa a la audiencia. Siente impotencia, bronca, ira, anhelos de
justicia y, por sobre todo, la necesidad de defender el valor de la vida y
hacerla respetar; lo mismo que sienten todos los espectadores al ver esta obra
que no puede dejar a nadie en la indiferencia.
Ha Jung-Woo, detrás de la fachada de joven educado y tímido,
esconde a un monstruo violento y cruel. Como espectadores, vemos sus crímenes y
hasta escuchamos su confesión; pero aún así parece estar blindando para seguir haciéndolo con total impunidad. Esto nos llena de resignación y furia; y
convierte al personaje Young-Min en un gran villano, aquel que logra el temor y
el odio de quien sea testigo de sus atrocidades.
La verdad que la calidad de arte de tapa de los surcoreanos
es formidable, pero no elegí este póster porque fuera el internacional, sino
porque la fotografía de los dos rostros es elocuente. Así comienza la película,
con los dos protagonistas partiendo del mismo lugar de cuestionamiento y
acusaciones del público hacia ellos. A partir de los puntos de giro y de lo
sucedido, los dos tomarán marcados caminos opuestos.
Hollywood compró los derechos: ojalá jamás salga algún
remake. Primero, porque la arruinaría. Segundo, porque está basado en un hecho
que pasó en Corea del Sur y que sólo podría pasar allí. Es imposible trasvolar
la ineptitud y corrupción de la policía surcoreana, que tan fieramente es
criticada en la obra, o la relación entre los distintos entes (chulo, mujeres,
clientes, oficiales) que ejercen la prostitución (profesión absolutamente
ilegal allí, pero masiva) de aquel país, hacia Estados Unidos.
Concluyendo, no sirve de nada que les lleve a cada lector,
una copia de este film y los obligue a verla, ya que lo harán mal predispuestos
y esto afectará su apreciación para con la obra. Sólo quiero que sepan que,
cuando decidan extender sus horizontes cinéfilos y si son amantes del cine
negro, del suspenso o sienten pasión por la criminalística, se harán un favor
al ver The Chaser. Incluso yo estoy seguro de que, cuando vuelva a ver esta
cinta en un tiempo, me voy a sentir culpable de no haberle dado un punto más.
Genial por donde se la mire.
Ficha Técnica
Reparto:
Kim Yun-Seok – Ha Jung-Woo – Kim You-Jung – Seo Young-Hee.
Director: Na Hong-Jin
Año: 2008.
Duración: 125 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
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