Buried

Queda clarísimo que después de todo lo que se habló ayer de los Oscar, lo último que uno quiere ver, leer o escuchar son las opiniones de todos los gañanes que nunca vieron una película en su vida y se ponen a decir sandeces sobre cuáles hubieran sido “sus ganadores”. Un poco menos irritante, aunque todavía lo sigue siendo, es consumir lo mismo pero de parte de gente que sí sabe un poco del tema. Por este motivo, como los Oscar ya son parte del pasado y quedaron bien enterrados (guiño, guiño), desde este lindo espacio decidimos volver a la normalidad lo antes posible para seguirles recomendando, como venimos haciendo desde hace dos años, lo mejor del séptimo arte, que tanto amamos. Hoy: una de suspenso con Ryan Reynolds y gran elenco.

Empezaré por decir que lo de “gran elenco” fue otra de mis brillantes tretas, dado que Buried (Enterrado, para nosotros) cuenta con un solo actor en escena durante todos y cada uno de los 95 minutos que dura el film. Se trata, como anticipaba mi párrafo introductorio, de Ryan Reynolds (Green Lantern, Definitely Maybe, Adventureland), uno de los nuevos carilindos de Hollywood cuyo logro más rimbombante hasta ahora es haberse cepillado a Scarlett Johansson y haber terminado con ella luego, en uno de los errores de juicio más apocalípticos que se hayan visto. Pero para ser justo, en esta película está muy bien, cargando literalmente con todo el peso de la trama sobre sus hombros y sabiendo generar en el espectador intriga, miedo y hasta desesperación.

La historia es sencillita. Como el título de la película lo indica, el film empieza con un negro absoluto, sobre el que solo hay sonido de fondo que, en este caso, corresponde a los jadeos y las dificultades para respirar que tiene un hombre que se despierta encerrado dentro de un cajón de madera, símil ataúd, enterrado bajo un par de metros de tierra. Se trata de Paul Conroy, un conductor de camiones estadounidense que fuera destinado a trabajar en Irak. Antes del inconveniente que supone haber sido enterrado vivo, lo último que Paul recuerda es haber estado manejando su camión cuando un grupo de radicales talibanes lo atacara, provocándole la pérdida del conocimiento. Ahora, en la situación en la que se encuentra, no es necesario ser un genio para deducir que estos muchachos lo metieron en un cajón, clavaron la tapa y lo enterraron vaya uno a saber dónde.

Está más que claro que es todo un desafío hacer un largometraje de más de una hora y media en el que lo único que se muestra es a un muchacho enterrado en un cajón de madera. Pero en este caso superaron la prueba. Porque la acción nunca se detiene y esta se desarrolla en el lugar más inquietante y frenético que uno pueda imaginarse: la mente humana. A medida que transcurre la película, Paul irá encontrando diferentes adminículos, como un teléfono celular con el que puede pedir ayuda y que a su vez recibe llamadas de sus captores que lo extorsionan para liberarlo, una linterna, una lapicera y no mucho más. De hecho, nada más.

El interrogante es claro: ¿podrá Paul, con estos escasos recursos, salir de su confinamiento? La búsqueda de la respuesta a esta pregunta es lo que hace que la película resulte tan atrapante.

Ficha Técnica

Reparto: Ryan Reynolds.

Director: Rodrigo Cortés.

Año: 2010.

Duración: 95 minutos.

Calificación El Guionista: 7.

Películas por catálogo: incluida.

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