martes, 9 de abril de 2013

The Conversation

Suele pasar que, dependiendo la edad, la situación emocional o el momento que uno atraviesa en la vida; un evento, un espectáculo o una película nos afecta de distinta manera, aunque el objeto o la pieza artística a la que nos sometemos sigue siendo la misma. Algo así me sucedió con The Conversation (La conversación), obra dirigida por Francis Ford Coppola, que se ubica entre la primera y la segunda parte de El Padrino. Otro fruto de la prolífera década del 70.

Harry Caul (Gene Hackman) trabaja como espía privado y su especialidad es grabar conversaciones para luego pasarlas en limpio mediante sus equipos tecnológicos que maneja con maestría. Su encargo es el de seguir a una pareja que pasea por un parque y darle las cintas al director de una importante compañía. Sin embargo, él llega a comprometerse en el proceso y memorias de su pasado saldrán a flote, perturbándolo mientras es acechado por los hombres de su cliente.

Esta película tuvo una gran repercusión ya que se trataba el tema de espionaje y escuchas telefónicas, en plena causa de Watergate y se estrenó pocos meses antes de Nixon dimitiera. Esto sólo si hablamos del plano local, porque no está de más recordar que fue contemporánea de la Guerra Fría. Erróneamente considerada un thriller político es, más bien, una cinta de suspenso psicológico, y se lo debe en gran medida a su protagonista.

No digo nada nuevo al afirmar que Gene Hackman es un grandísimo actor. Son varias las oportunidades en las que habló de “solidez” y con ella me refiero a la capacidad que tiene un profesional de interpretar cualquier papel, de manera satisfactoria, sin la necesidad de sobreactuar. Hackman (The French Connection, The Firm) lleva adelante una de sus mejores tareas que, más adelante, sería fundamental para que lo sigan contratando en otras producciones, para roles similares. Él logra contagiar al espectador toda su paranoia y esquizofrenia, como hacernos sentir sus dilemas morales y hasta religiosos. Aquí cuenta con la compañía del actor récord, John Cazale (Tarde de Perros, El Francotirador), y de un joven Harrison Ford (Blade Runner), años antes de convertirse en Han Solo.

Además merece una mención aparte la innovadora y vanguardista edición de sonido a cargo de Walter Murch y Art Rochester, como la maravillosa música compuesta por David Shire, que se fusiona a la perfección con el parco protagonista y el ambiente de suspenso. Es tan buena la banda sonora que, por momentos, hace desaparecer las imágenes al espectador para dedicarle toda la atención a lo que uno escucha.

No obstante y volviendo a lo que planteé en la introducción, con The Conversation me sucedió algo muy extraño. Tuve que verla una segunda vez para entender mejor al protagonista, sus conflictos y todo el contexto que lo rodea; pero recuerdo que, la primera vez que la vi, me resultó mucho más placentera. Cuando hablamos de Francis Ford Coppola (y más si nos referimos a su época de apogeo) es difícil decir que “se equivocó”. Claramente hay una intención detrás de cada escena, viniendo de un director tan detallista y perfeccionista como él; pero considero que La Conversación tiene notorios problemas de ritmo y fue desacertado dejar tan extensos silencios.

No es la obra maestra de Coppola, pero nadie podrá negar la influencia que tuvo y que seguirá teniendo. Enemigo Público como La vida de los otros son algunos ejemplos. Una digna pieza del italoamericano, entre otras tres majestuosas, durante la década en la que reinó como el mejor realizador.

Ficha Técnica

Reparto: Gene Hackman – Harrison Ford – John Cazale.
Director: Francis Ford Coppola.
Año: 1974.
Duración: 112 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.

Traíler para Cine





No hay comentarios:

Publicar un comentario