lunes, 29 de abril de 2013

Iron Man 3

Hasta hace una semana, mi relación con Iron Man no iba más allá de haber visto su primera película, donde se detalla la historia del célebre Tony Stark y su futura transformación en el Hombre de Hierro. Por aquel entonces, cuando vi el mencionado film, también tenía en mis manos ya la segunda entrega de la historia de este superhéroe metálico, con la idea de ver ambas de forma consecutiva o, en su defecto, con un lapso corto entre una y otra. Esto nunca pasó. Iron Man 2 se dedicó a juntar polvo en uno de mis anaqueles dada la pobre impresión que en mí causó su predecesora. Pero claro, se estrenó la tercera, a mi madre le despierta bastante agrado Robert Downey Jr. y yo me vi obligado a ver la dos para, al día siguiente (esto fue el viernes pasado), acompañarla a ver la nueva de Iron Man. Ahora, si esta introducción no fue suficiente y alguno sigue esperando elogios de mi parte hacia esta trilogía, no le recomiendo continuar con la lectura. A continuación, respetuosa defenestración para una nueva y olvidable película de superhéroes.


Muchas críticas he recibido y sigo recibiendo cuando digo que The Avengers -o Los Vengadores- me pareció una peliculita del montón, con apenas un par de buenos efectos especiales y varios grandes actores conglomerados en la misma pantalla. Misma opinión me ha causado la trilogía de Iron Man, historia que ha alcanzado continuidad en tres entregas en lo que constituye una verdadera sorpresa desde el punto de vista artístico-narrativo pero que resulta de lo más lógico desde la perspectiva del marketing.

Esta tercera entrega del Hombre de Hierro viene a retomar las aventuras del excéntrico millonario Tony Stark que, gracias a su inteligencia y talento a lo que se suma el aporte de una mega empresa de tecnología de la que él es dueño, se ha convertido en el superhéroe moderno conocido como Iron Man. Vale aclarar, para algún desprevenido, que Iron Man consiste en un traje metálico de altísima tecnología que no solo protege a su dueño sino que también lo equipa con un gran armamento y con capacidades como la de volar a gran velocidad.

Pero retomando la sinopsis, la película arranca con un flashback donde se nos muestra al bueno de Tony confraternizando con una señorita muy agraciada (Rebecca Hall) que, para 1999 (momento del flashback), había empezado a desarrollar un proyecto de regeneración celular aplicado a su campo, el de la botánica. Ahora, una vez de vuelta en el presente, nos desayunamos con que este avance ya ha llegado a probarse en seres humanos, lo que quiere decir que Aldrich Killian (Guy Pearce), enemigo acérrimo de Tony Stark, posee la capacidad de regenerar su cuerpo sin importar qué tipo de lesión o herida lo aqueje. Pero como evidentemente el presupuesto daba para meter a otra estrella en el reparto, parece que el malvado Aldrich Killian se ha aliado al más grande terrorista que el mundo ha enfrentado en los últimos tiempos, un árabe loco conocido como El Mandarín que amenaza con poner en práctica su plan que, y esto es algo sin precedentes en la historia de las historias de superhéroes, consiste en volar a la mierda algunos edificios importantes en Estados Unidos para pasar a dominar el mundo. Un innovador de aquellos. Lo único que lo salva, si es que esto es posible, es que el elegido para encarnar a este supervillano es nada menos que Ben Kingsley.

Obviamente, primero las cosas se le recontra complican a Iron Man, sus oponentes parecen re grosos, la ayuda de su querida Pepper (Gwyneth Paltrow) y de su colega el Coronel Rhodes (Don Cheadle) no alcanza para nada y todos los fervientes admiradores del Hombre de Hierro nos preocupamos muchísimo por la salud de nuestro héroe. Pero, gracias a Dios, el plan brillante y novedoso llega a la mente de Tony Stark y finalmente logra salvar al mundo y vivir feliz para siempre. Un peliculón.

Pero bueno, no se puede negar que la película es entretenida, en 3D uno la llega a soportar y nunca faltan los seguidores a ultranza de este tipo de producciones que van y siempre seguirán yendo a verlas. Y si ustedes son parte de ese grupo, lo último que les aclaro es que se queden hasta el final porque luego de los créditos (que aproximadamente duran unas seis horas) hay una última escena bastante divertida con la participación especial de Mark Ruffalo (también conocido como Hulk en Los Vengadores).

Predecible, desbordante de clichés y trilladas escenas de superhéroes, con la tradicional y ya aburrida lucha de fuerzas entre los buenos (lindos, nobles y valientes) y los malos (feos, crueles y de ascendencia nazi, comunista o árabe), la tercera entrega de Iron Man no hace más que recordarnos que la temática de los superhéroes es interesante, entretenida y hasta profunda, como muy bien lo demostró la última trilogía de Batman. Es una lástima que los cráneos detrás de las aventuras del Hombre de Hierro no se hayan enterado de esto.

Ficha Técnica

Reparto: Robert Downey Jr. – Gwyneth Paltrow – Guy Pearce – Don Cheadle - Ben Kingsley.
Director: Shane Black.
Duración: 130 minutos.
Año: 2013.
Calificación El Guionista: 4.
Películas por catálogo: ni en pedo gasto un DVD en esto (otra vez).

Tráiler para Cine


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