We Need To Talk About Kevin

Existen esas películas que recalan hondo en el espectador, esas que nos absorben y nos tienen maquinando la cabeza por horas. Muchas de ellas provienen del cine independiente, más personalista, que tocan un tema preciso y lo desdoblan al máximo. Hoy El Guionista criticará a una de ellas, donde se expondrán los deseos personales, la vida en pareja, la paternidad y la responsabilidad en la crianza de los hijos.

We Need To Talk About Kevin narra la historia de una mujer (Tilda Swinton) que no tenía intenciones ni estaba preparada para ser madre y de su hijo que se lo hace notar en cada paso del tiempo.

La sinopsis parece escueta e incompleta, pero es suficiente para que se desarrolle una película perturbadora y asfixiante; casi de terror. Esto se debe al gran desempeño de sus protagonistas y a una excelente realización.

Lo de Tilda Swinton (Benjamin Button, Broken Flowers, Moonrise Kingdom) es para aplaudirla de pie. Su interpretación debería haber sido nominada en todos los festivales existentes de la Tierra. Es impresionante el talento y el mimetismo que tiene esta enorme profesional para adaptarse a cualquier papel y la facilidad con que se desenvuelve en roles tan complejos.

Siempre quise acercarme a esta producción, pero lo que me convenció fue Ezra Miller. Luego de ver The Perks of Being a Wallflower, supe que estaba frente a un gran actor en potencia. Seguramente dará que hablar tanto adentro como afuera del celuloide. Un muchacho que se arriesga de tan joven a papeles tan oscuros es para seguir con atención como con cuidado.

Al finalizar la proyección pensé en Elephant y las clases de dirección que Lynne Ramsay le podría haber dado a Gus Van Sant. Mucho más enfocada en el seno familiar, la escocesa supo ordenar las piezas de este rompecabezas de la mejor manera para que nos sumerjamos y ahoguemos en esta historia tan siniestra. La secuencia inicial es magnífica y ya nos aclimata lentamente para lo que vendrá después.

Es una lástima pero, en mi opinión, le faltó el tiro del final, ese giro que podría haberla convertido de una muy buena cinta a una gran obra (así como lo tiene Shame, excelente film, también de 2011). A su vez (y hasta el momento) la considero una de las mejores diez cintas de ese año junto a la protagonizada por Michael Fassbender, y otras como The Artist, Tropa de Élite 2 y Warrior.

Cualquier estudiante de psicología o docencia debería considerarla. Un grato exponente del cine independiente que además de alterar al espectador en todos sus sentidos, nos invita a la reflexión.

Ficha Técnica

Reparto: Tilda Swinton – John C. Reilly – Ezra Miller.

Director: Lynne Ramsay.

Año: 2011.

Duración: 110 minutos.

Calificación El Guionista: 8.

Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine