The 40 Year Old Virgin

Siempre destaco a las producciones cuando nos brindan o nos dejan algo más. Uno siente que no perdió el tiempo y después no se está golpeando la cabeza contra la pared al mal invertir dinero en una entrada de cine o al intentar recordar exhaustivamente cómo era que terminaba y quién moría al final. Ese “algo” puede ser una lección, un debate interno o sensaciones reminiscentes. Hoy les presentamos The 40 Year Old Virgin (Virgen a los 40), película que seguramente todos hayan visto pero que nunca está de más volver a recordarla como lo que realmente es: un clásico moderno de la comedia.

¿Para qué dar muchas vueltas? Andy Stitzer (Steve Carell) es un hombre de 40 años que es virgen. Él es un muchacho muy amable, educado y responsable que trabaja en un negocio de electrodomésticos. Pero su inquietud existencial lo persigue (¿a quién no lo haría?) a tal punto que sus patanes compañeros de trabajo se dan cuenta de su no-experiencia y deciden modificar ese asunto de manera urgente. A partir de aquí, nuestro tímido y nerd héroe protagonizará una odisea hilarante de aventuras, desencuentros y situaciones incómodas con tal de “debutar”.

Es aquí cuando me convencí que estaba en frente del mejor cómico de Estados Unidos de las últimas décadas. El humor yankee me resulta muy estúpido mayormente, pero cuando lo veo a este tipo, se me iluminan mis ojos. Steve Carell es el amo y señor de la comedia. Su actuación es perfecta porque hay una simbiosis total entre el libreto y lo que el personaje debe trasmitir. Queda sobreentendido que él lo escribió para sí mismo . Un gran actor que año tras año se consolida en las distintas claves de la comedia como en Little Miss Sunshine, en Crazy Stupid Love o habiendo protagonizado una serie como The Office.

Tampoco es para negar los valiosos aportes de sus compinches. Paul Rudd (The Perks of being a Wallflower, Forgetting Sarah Marshall), Romany Malco (Weeds) y Seth Rogen (50/50, Take This Waltz) son vitales para darle profundidad y permitir el lucimiento a Andy. Las distintas propuestas, consejos y filosofía de vida de cada uno se convierten en un abanico de opciones para nuestro héroe. Catherine Keener (Capote, Trust, Into the Wild) es una gran actriz cuya versatilidad no asombra y siempre conquista. Finalmente, quiero destacar especialmente la participación de Elizabeth Banks (Zack and Miri make a Porno, The Hunger Games), porque una obra que toque una temática sexual necesita de alguien, independiente del enfoque (más tierno o ingenuo), que sí o sí caliente la pantalla. Y ella lo logra. 

¿Qué me dejó? Películas como Virgen a los 40 o Little Manhattan, son las que te permiten revivir esos momentos de la vida. Todos estuvimos allí y supimos lo que se sentía esa angustia, casi agónica. En Little Manhattan, los primeros intereses por el sexo opuesto, la primera cita, agarrarse de las manos, el primer beso. En Virgen a los 40, cómo llevar adelante el ritual del cortejo, cómo usar un profiláctico, el dilema entre que sea casual o con la persona amada; pero con la particularidad de que nuestro protagonista no es un adolescente, sino un grandulón cuarentón.

No obstante a esto, lo mejor es que nuestros recuerdos volverán revestidos de nostalgia y de risas. Habrá escenas bizarras y exageradas, sí; pero también las hay sumamente ilustrativas: todas ellas divertidas.

No puedo entender a las personas que no disfrutaron de este largometraje. Estarán amargados por la vida o todo esto les habrá sido muy sencillo; no lo sé. Lo que sí sé es que ver esta cinta es como viajar en el tiempo sin la necesidad de un DeLorean. 

Ficha Técnica

Reparto: Steve Carell – Catherine Keener – Paul Rudd – Seth Rogen.

Director: Judd Apatow.

Año: 2005.

Duración: 133 minutos.

Calificación El Guionista: 8.

Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine