Nueva York. Década del 20. El
floreciente país del norte de América vive la que tal vez haya sido su época de
mayor esplendor. La Primera Guerra
Mundial ya es cosa del pasado y, mientras las potencias europeas intentan
recuperarse de las consecuencias de la denominada Gran Guerra, Estados Unidos
disfruta de una victoria bélica que, al producirse fuera de su territorio, solo
trajo como saldo poder político, económico y desmedida abundancia en todo
sentido. Y Nueva York, considerada por algunos como la capital del mundo, es el
más claro ejemplo de esta era dorada, con utilidades y ganancias que se
multiplican día a día en las calles de Wall Street y con fiestas y
celebraciones que dominan la noche de la exuberante Gran Manzana.
Así, atraído por el frenesí de éxito
y excesos que la ciudad propone, el joven Nick Carraway decide trasladarse a
una pequeña casa en las afueras de NY para intentar combinar la pasión que
siente por la literatura (su sueño desde chico siempre fue convertirse en un
escritor de renombre) con las enormes posibilidades económicas que ofrece el
mercado accionario de Wall Street. Ahora, si sus planes conocerán o no el éxito,
nadie puede saberlo, pero Nick tiene claro que en su mismo vecindario vive su
hermosa prima Daisy, casada con uno de los hombres más ricos y poderosos de la
ciudad, por lo que, sin importar el resultado de su pequeña aventura
neoyorquina, su futuro está asegurado.
Pero claro, la película no se
llama El Gran Carraway. Y si bien el joven Nick es el protagonista de la
historia, Jay Gatsby es el personaje que acapara las miradas de todos.
Hay dos cosas que, a comienzos de
los años veinte, nadie pone en duda en Estados Unidos: la primera es que nada
ni nadie podrá ponerle freno a semejante ola de bonanza y jolgorio que
atraviesa el país. La segunda es que nada se compara con la noche de Nueva
York, con sus interminables fiestas que duran hasta el amanecer. Y las fiestas
en la mansión Gatsby son las mejores.
Ubicada en las afueras de la
ciudad que nunca duerme (y curiosamente emplaza en el terreno lindero en el que
se erige la propiedad alquilada por Nick Carraway), la mansión de Jay Gatsby es
una especie de castillo medieval europeo pero construido en continente
americano. Todas las noches y sin excepción, las puertas de este palacio se
abren al público y las personalidades más distinguidas de la ciudad acuden a
las celebraciones más exóticas y maravillosas que se hayan visto. Y todo a
cargo del anfitrión, un excéntrico y joven millonario de nombre Gatsby.
La intriga se plantea cuando Nick
Carraway asiste a su primer ágape en casa de Gatsby y se entera de que, en
todos estos años en que su casa ha sido sede de los más alocados festejos,
nadie nunca ha visto a Jay Gatsby.
¿Quién es este misterioso
personaje que se gasta miles de dólares en fiestas y celebraciones sin siquiera
asistir a uno de estos encuentros? ¿Son ciertas las historias que circulan
acerca de él? ¿Existe realmente el gran Gatsby? Y si existe, ¿por qué se oculta?
Todas estas preguntas encontrarán
su respuesta en esta gran remake de El
Gran Gastby, una película de alta belleza artística, con una excelente
banda sonora que combina el encanto del Charleston de los años veinte con la
modernidad de la música electrónica, con una gran historia de fondo que
sustenta todo ese glamour estético y con grandes actuaciones principales como
la de Carey Mulligan (Shame, Drive, The Greatest) en su papel de Daisy, la de Tobey Maguire (Spider Man, Wonder Boys, The Good German) en su rol
de Nick Carraway y la del inigualable Leonardo DiCaprio (Django Unchained, Revolutionary Road, Inception) aceptando el desafío
y la responsabilidad de traer a la vida, una vez más, al Gran Gatsby.
Ficha Técnica
Reparto: Leonardo DiCaprio - Tobey Maguire - Carey Mulligan - Joel Edgerton.
Director: Baz Luhrmann.
Año: 2013.
Duración: 142 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
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