Upside Down

Siendo esta la publicación número 337 de El Guionista, sabrán entender que yo no tenga registro de todos los temas referidos al cine y las artes audiovisuales que ya hemos tocado en este querido espacio. Por consiguiente, hoy haré referencia a cierto tópico que genera algunas polémicas y debates entre los letrados del séptimo arte, aunque no logro recordar si ya he hecho alguna mención, por más ligera que haya sido, sobre esto. Sea como fuere, las diferencias y similitudes entre lo que se considera el género de ciencia ficción y el género fantástico son sutiles, pero claras. Por algo se los considera de forma separada, tanto en el cine como en la literatura. A continuación, Upside Down, una buena y entretenida excusa para explicar este apasionante tema.

Se considera dentro del género fantástico a todas aquellas históricas que no cuenten con una base real y que también escapen de lo que puede considerarse como verosímil. Esto quiere decir cosas que no ocurrieron pero que tampoco pueden llegar a ocurrir. Así, queda claro que Una Mente Brillante, como película basada en una historia real, entraría dentro de estos dos puntos mencionados, mientras que Misión Imposible, por ejemplo, es una historia que nunca ocurrió pero que, de alguna manera, podría darse en la realidad.

Hasta ahora, no muchas diferencias, dado que los films de ciencia ficción entran perfectamente en lo explicado en el párrafo anterior. ¿Qué los separa entonces de las películas fantásticas? Su base científica. O, bueno, pseudocientífica.

Cintas como Alien o Volver al Futuro nos cuentan historias imposibles dentro del plano de lo real, pero encuentran su punto común en que ambas (así como todas las de ciencia ficción) le dedican buena parte de su tiempo al inicio, a la introducción de la historia, donde nos cuentan de manera detallada cómo es que existe, por ejemplo, un auto capaz de volver en el tiempo. No es casualidad que, siguiendo el caso del amigo Marty McFly, sea un científico quien haya diseñado el fantástico DeLorean.

Las películas fantásticas, por su parte, nos presentan hechos fuera de la realidad sin mediar explicación alguna, ya sea de índole científica o no. En Harry Potter, los magos existen y ya. Nadie explica por qué o cómo.

Y Upside Down es un maravilloso ejemplo de lo explicado ya que, sin contar con extraterrestres o cosas por el estilo, nos presenta un mundo de lo más inverosímil que, por lo menos por su idea inicial, debo considerarlo como muy creativo.

La cosa es así: diez años antes de lo que sería el primer minuto de película, hubo una especie de Apocalipsis o cataclismo de proporciones bíblicas. El resultado: el mundo es más o menos tal y como lo imaginaríamos dentro de unos cincuenta años, pero con la leve diferencia de que este está dividido en dos y lo que lo divide no es otra cosa que la gravedad. ¿Cómo es esto posible? Bueno, parece que esta catástrofe natural fue de tal rareza y potencia que lo que creó fue como un mundo paralelo ubicado justo arriba del original, como si al levantar la vista no viéramos el cielo, sino otro planeta que oficia de techo para el nuestro (ver imagen que acompaña este post). Así, separados por una distancia de unos cientos de metros, el punto de aire ubicado exactamente a mitad de camino entre estas dos Tierras, coincide con el lugar exacto en que la gravedad cambia y es exactamente opuesta a la del otro mundo.

Los habitantes del planeta “de abajo”, como no puede ser de otra manera, son pobres y oprimidos, mientras que los del planeta de arriba son ricos, lindos y oprimen a los de abajo. La historia que la película contará, una vez explicado este fenómeno en la clásica forma de los films de ciencia ficción, tiene que ver con dos jóvenes (llevados a la pantalla por Jim Sturgess y Kirsten Dunst) que tienen la desgracia de enamorarse para luego reparar en que uno vive en el mundo de abajo y el otro, en el de arriba.

Película muy entretenida, que deja jugar al espectador con las posibilidades que un mundo así (o dos mundos así) podría brindar, con ciertos toques románticos, bastante acción, una sólida base científico-especulativa y buenas actuaciones en general. Algo distinto que entretiene y no decepciona.

Ficha Técnica 

Reparto: Jim Sturgess - Kirsten Dunst - Timothy Spall.

Director: Juan Solanas.

Duración: 100 minutos.

Año: 2012.

Calificación El Guionista: 7. 
Películas por catálogo: incluida.

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