Two and a Half Men

Hace algún tiempo hubo una polémica bastante importante que tuvo como protagonista al ídem de la exitosa sitcom estadounidense Two and a Half Men, el señor Charlie Sheen. Tomando como maestro al argentino Jorge Rial, los medios del país del norte se hicieron un pic-nic con la vida del pobre Charlie que, entre otros excesos, fue visto en estado de ebriedad junto a una conocida actriz del cine para adultos (de esas que hacen películas donde hay gente desnuda haciendo cosas impúdicas y que ninguno de nosotros nunca vio) y, más tarde, en el mismo estado de intoxicación alcohólica destrozando un bonito hotel que tuvo la mala suerte de alojarlo. Todo este comportamiento y su posterior circo mediático terminaron de destruir la ya deteriorada relación que el amigo Carlitos Sheen tenía con los productores de la serie de Warner, lo que decantó en su alejamiento del ciclo televisivo.

Luna de Avellaneda

Desde que en 2009 la Argentina recuperó su merecido vínculo con los premios Oscar (vínculo que se merece no por los premios en sí, sino como un símbolo del reconocimiento hacia el brillante cine nacional) gracias a la tarea de representantes argentos como Gustavo Santaolalla y, por su puesto, la nominación de El Secreto de sus Ojos, varias películas y trabajos argentinos “suenan” siempre como posibles candidatos o como obras a tener en cuenta, ya sea en esta, como en otras entregas de premios. Y esta relación entre nuestro cine y los galardones internacionales, reitero: ampliamente merecida, hace que se pongan en consideración ciertas películas, que son excelentes y todo, pero a la vez resultan largamente inferiores a otros títulos, recientes también, que ni siquiera fueron tenidos en cuenta. Déjenme decirles que si Luna de Avellaneda se hubiera filmado este año o el pasado, sin dudas estaríamos hablando de una de las favoritas a quedarse con la estatuilla a Mejor Película Extranjera.

The Oxford Murders

Hay ciertas películas que nos deslumbran por motivos que podríamos calificar como clásicos o esperables en un contexto cinematográfico. Buenas actuaciones, una gran historia, un final sorprendente, diversos recursos artísticos, buena música, en fin, varias cosas que hacen a la esencia del séptimo arte. Pero últimamente he sabido encontrarle mérito a ciertas cintas que, además de los mencionados elementos, aportan algo más, un plus, un extra, yapa, changüí o como lo quieran denominar. Así, me parece muy destacable una mini-historia presente en la escena final de la película argentina El Estudiante, el problema matemático que brillantemente resuelve el protagonista de 21: Black Jack al inicio de la película y tantos otros elementos aislados que aparecen dentro de las películas, que tal vez no hacen al meollo de la cuestión, pero que después son recordados con cierta simpatía.

Contagion

Como mencioné hace dos días en Drive, mi intención en esta semana es criticar películas que se hayan estrenado en 2011. En este caso, el artículo de hoy va dedicado al último film que vi en un cine, básicamente para sacarme el gusto amargo de The Tree of Life.

Crazy, Stupid, Love

Miércoles de Comedia y miércoles de lluvia. La combinación perfecta para disfrutar de un estreno de este 2011 que, les aseguro, va a dar que hablar. En los momentos previos a las nominaciones para una nueva edición de la entrega de los Oscar, desde El Guionista no estamos seguros de cuáles serán las diez elegidas de este año para competir por la estatuilla entregada a la Mejor Película, pero de algo yo estoy seguro: Ryan Gosling merece estar en la consideración de los amigos de la Academia para el premio a mejor actor o, al menos, para el de mejor actor de reparto.

Drive

Como faltan pocos meses para la designación de los Oscar en las distintas categorías, en esta semana, personalmente, estaré ahondando en estrenos de este 2011. Como comenté en Stone, todos los años reviso los futuros estrenos y elijo cuál podría llamar mi atención. Este año le tocó a A Dangerous Method, de Cronenberg; pero aún no la vi, así que no puedo decirles si acerté o no. Pero pasemos al título de hoy, que para mí fue una grata sorpresa.

The Da Vinci Code

Me gustaría aprovechar esta nueva edición del Lunes de Drama para hacer una reivindicación. Muchos comentarios he recibido por parte de distintos personajes (algunos, empedernidos lectores; otros, no tanto) que denostaban al escritor contemporáneo Dan Brown, autor de la famosa y controvertida novela El Código Da Vinci, entre tantos otros best-sellers. Pero no fue hasta el pasado jueves cuando decidí que me correspondía a mí tomar cartas en el asunto y tirarle un pequeño centro a Danielito Marrón.

Top 10: Actores Favoritos (2º parte)

Ya había comenzando mi listado con la primera parte del top 10; pero me faltaba el segmento que hoy estoy publicando. Si hay algo que me molesta, es que me deban cosas (especialmente, dinero) y como dice el refrán "no hagas lo que no te gusta que te hagan" (o algo así) y por eso aquí estoy para saldar mi deuda y terminar con este top 10 de mis actores favoritos. Estos son los cinco principales.

El Aura

En el párrafo introductorio de Die Fälscher les dije que no tengo ningún complejo con respecto al séptimo arte; pero la verdad es que sí tengo uno: el cine nacional. Suelo desestimarlo porque realmente me ha defraudado varias veces. Pero a partir de El Guionista y de la influencia que ejerce mi amigo Facundo Franco en mí, decidí intentarlo y darle una oportunidad a la industria Argentina de cinematografía.

Big Fat Liar

En este clima de rankings actorales que ha impuesto El Guionista desde una de sus exitosas encuestas, diversas variantes y maneras de catalogar a estos particulares personajes se me han ocurrido, como parte de mis extensas horas de ocio y reflexión cinematográfica. En este sentido, creo que la mayoría de ustedes coincidirá en que hay actores para dramas, otros que solo pueden participar en comedias, otros en películas de acción y hay un grupo selecto que brilla por destacarse en cualquier formato y caracterización.

Die Fälscher

Como ya habrán notado, no sufro de ningún complejo a la hora de ver cine y me encanta ampliar mis horizontes. Por eso escapo del modelo hollywoodense muchas veces para hacerme de películas del cine independiente de distintos países del mundo. En este caso la película que voy a criticar hoy proviene de Austria.