jueves, 19 de septiembre de 2013

Wakolda

Nuestros lectores acostumbrados a mi ritmo de Lunes de Estrenos y Jueves de Viejitos deben saber que esta semana modifiqué mi costumbre de publicaciones por lo que no solo contarán con mi crítica post ida al cine del lunes pasado sino que también hoy les traigo lo último de lo último en materia cinematográfica. Recién llegado a casa de mi sala de cine amiga, tengo el agrado de compartir con ustedes mis impresiones sobre Wakolda, lo nuevo de Lucía Puenzo.

En lo que se refiere a esta película, me gustaría empezar con un breve comentario sobre su directora ya que su estilo es bien característico y particular, lo que predispone al espectador de una manera bastante especial. Lucía Puenzo ya ha dado muestras de su gran capacidad a la hora de dirigir en su anterior gran producción: XXY, protagonizada por Ricardo Darín, Valeria Bertuccelli e Inés Efrón. Y en el caso de Wakolda tenemos puntos en común, al margen del trabajo de Lucía, que vuelve a ser muy bueno. Temáticas comprometidas, escenarios anti-urbanos, gran generación de climas, buenas transferencias de escenas y personajes de lo más peculiares. Todo eso encontraremos en esta historia que, además, está basada en un caso real.

Bariloche. 1960. Eva (Natalia Oreiro) y Enzo (Diego Peretti) componen un matrimonio que, con tres hijos a los que criar y un par de gemelos en camino, está a punto de abrir una hostería en la mencionada ciudad sureña con el objetivo de prosperar en una zona que, preeminentemente, obtiene sus ganancias a partir del turismo.

Con todo cargado en el auto, la familia está lista para abandonar el que hasta ahora ha sido su hogar para trasladarse a su nueva y prometedora locación. Pero en eso aparece alguien. Un hombre de mediana edad, poblado bigote y contextura física de gran porte aborda a Lilith (Florencia Bado), la hija de doce años de Eva y Enzo. Tras trabar breve conversación con este misterioso personaje (Àlex Brendemühl), dos cosas quedan claras: el hombre habla muy bien el castellano a pesar de sus orígenes alemanes y la pequeña Lilith ha tenido que cargar, a lo largo de su joven vida, con un problema genético que le impide crecer al ritmo normal ya que no aparenta más de ocho o nueve años a pesar de tener doce. Estos dos elementos serán la clave del resto de la trama.

Rápidamente –y luego de un par de conversaciones con los padres de Lilith– el señor alemán revela que es médico de profesión, que ha trabajado durante gran parte de su carrera con animales, que su campo de especialización es la genética experimental y que le encanta la pequeña hostería que esta pareja está por abrir, por lo que decide hospedarse en ella durante los siguientes seis meses.

Nace, de esta forma, un fuerte vínculo entre este hombre y la familia que lo hospeda que cambiará para siempre la vida, sobre todo, de estos últimos. Resulta que el misterioso alemán tiene especial interés en la pequeña Lilith y su problema de crecimiento. La joven, por su parte, también es conciente de lo que le pasa a su cuerpo, por no agregar que las burlas de sus compañeros de colegio se lo recuerdan en cada recreo. Y, para colmo, su madre Eva –que habla perfecto alemán dados sus orígenes teutones– establece rápida simpatía con el señor oriundo de ese país y, también, con su generosa propuesta de iniciar un revolucionario tratamiento genético para alterar las células de crecimiento de Lilith y así garantizarle un crecimiento a niveles normales.


Un manto de crecientes sospechas acerca de la verdadera identidad de este hombre más un contexto de fuertes vinculaciones con la Alemania nazi (en el que se incluye el reciente proceso de persecución y cacería a cargo del gobierno de Israel de antiguos miembros del Tercer Reich que, se dice, están escondidos en el sur de la Argentina) componen el contexto de esta historia que plantea de manera muy comprometida el problema de una familia que debe luchar con la difícil decisión de salvar y mejorar la situación de vida de algunos de sus miembros a manos de uno de los asesinos más crueles que la historia de la humanidad ha engendrado.

Ficha Técnica

Reparto: Diego Peretti - Natalia Oreiro - Àlex Brendemühl - Florencia Bado.
Director: Lucía Puenzo.
Año: 2013.
Duración: 90 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine

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