Muchas veces pasa que hay jueves
en los que la lista de estrenos en los cines es un tanto pobre, sin que haya
ningún título que destaque por sobre el resto. Claramente ese fue el caso del último
día de renovación de cartelera en nuestro país. Sin embargo, este joven amante
del séptimo arte nunca deja un viernes sin visitar su sala favorita por lo que
hace apenas tres días me encontré viendo We’re
the Millers o ¿Quién $%&#@ç son
los Miller?, como se intentó traducir en castizo. ¿Decepción o grata
sorpresa? Pasen y vean.
Los Miller vienen a ser una
familia de Denver compuesta por cuatro miembros que no están vinculados entre sí
en ninguna forma, ni siquiera biológicamente. ¿Cómo es eso?
David Clark (Jason Sudeikis) es
un soltero treintañero que dedica su vida a la venta de estupefacientes de
rango menor. Esto es: le vende porro y alguna que otra pastillita a ejecutivos
estresados, a amas de casa desesperadas y a señores como él que simplemente
gustan de los barbitúricos en general. Un buen día, David llega a casa del “trabajo”
y es testigo de un caso de bullying en el que un grupo de abusones le han
quitado el celular a una jovencita del barrio y no se lo quieren devolver. David,
dispuesto a hacer la vista gorda, decide seguir su camino a casa pero es
sorprendido por Kenny, su vecino adolescente medio sonso. En pocas palabras,
Kyle intenta defender a la señorita en apuros, fracasa, David va en socorro de
ambos, fracasa también y estos pandilleros no solo no son detenidos sino que
además le terminan sustrayendo a nuestro héroe su mochila, donde llevaba una
buena cantidad de cannabis como así también el dinero que había ganado en la
semana.
Todo este embrollo deriva en la
verdadera historia que la película va a relatar. El traficante de drogas a gran
escala de la ciudad (encargado de proveer a David con los productos que él
luego revende al por menor) no ve con buenos ojos el hecho de que no le paguen
durante una semana entera. Ergo, decide enviar al pobre David a una especie de
misión suicida para compensar las molestias ocasionadas. Esta consiste en
entrar a los Estados Unidos un cargamento de marihuana desde Méjico. El temita
es que la cantidad de marihuana que hay que hacer pasar por la frontera
alcanzaría para satisfacer las necesidades de Andy Chango, Keith Richards y Sofía
Gala juntos durante una década más o menos.
Pero el problema es que David no
tiene alternativa. Es aceptar la encomienda que le ofrecen o terminar en el
basurero local con diversas heridas de bala. Así, nuestro héroe se ve obligado
a urdir un plan que le permita tener alguna posibilidad de éxito, por más mínima
que esta sea. ¿Su plan? Reclutar a tres personas para formar una “familia” que
va de vacaciones a Méjico en su motor home para así pasar lo más desapercibido posible
un cargamento de drogas digno del más poderoso narcotraficante colombiano.
Con un humor al estilo ¿Qué pasó ayer?, We’re the Millers me resultó una grata sorpresa, tremendamente
graciosa y entretenida mientras uno viaja con esta estrafalaria familia
conformada por un vendedor de drogas local, un adolescente inadaptado (el
mencionado Kenny), una jovencita que escapó de la casa de sus padres para vivir
como una sin techo de estilo under (la misma a la que le robaron el celular y
que es interpretada por Emma Roberts) y una bailarina de caño y desnudista profesional
(Jennifer Aniston) que tiene la desgracia -o la dicha- de compartir edificio
con David.
Ficha Técnica
Reparto: Jason Sudeikis - Jennifer Aniston - Emma Roberts - Ed Helms - Will Poulter.
Director: Rawson Marshall Thurber.
Año: 2013.
Duración: 100 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
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