El cine independiente es ese fruto o vegetal que, cuando
está en el supermercado, se encuentra cubierto por otros de su clase que no
valen su precio y están muy cercanos a podrirse. Pese a que las grandes
compañías y empresas lo vendan enlatado, en packs y de distintos colores, uno
insiste en lo natural porque sabe (o tiende a creer) que es lo mejor. Esto me
sucedió con Fish Tank; un largometraje del que nunca había escuchado hablar,
que sólo conocí buscando la filmografía de uno de sus actores y que me llenó de
regocijo; como cuando encontrás ese tomate, rojo y brilloso, que pide a gritos
ser parte de una ensalada o convertirse en salsa para los fideos.
Mia (Katie Jarvis) es una adolescente de quince años que
sufre una terrible crisis existencial. Ella tiene problemas con su mejor amiga,
con las amigas de su amiga, con su mamá, con su hermana menor, con su colegio e
incluso con unos jóvenes, dueños de un caballo que se encuentra en pésimas
condiciones. Lo único que la libera de su agonía es su pasión: bailar. Ya de
por sí asqueada con el mundo que la rodea, su hogar sufrirá la intrusión de
Connor (Michael Fassbender), el atractivo e irritante novio de su madre.
Dos cosas me sorprendieron gratamente: la obra en sí y la
interpretación de la protagonista. Katie Jarvis lleva a cabo un sobresaliente
debut en la pantalla grande. Gracias a su performance, llena de fuerza y rabia,
el espectador puede comprender todo el odio y desanimo de nuestra heroína
cuando conoce el ambiente promiscuo y agresivo en el que está inmersa, al punto
de casi ahogarse. Me sorprende cómo ya pasaron tres años y nadie volvió a
convocar a esta revelación para otros proyectos. Sin embargo, no puedo obviar
que, si no fuera por su compañero de casting, es muy probable que Jarvis no
hubiese lucido como lo hizo finalmente.
Probablemente haya cansado a algunos, pero no puedo dejar de
elogiar a Michael Fassbender, alguien que para mí ya no es sorpresa. Como bien
lo explicó mi amigo Facu Franco, en Notes on a Scandal, existen esos personajes
que sin la necesidad de ser el villano principal de la obra, son los
potenciadores del protagonista y hacen crecer su línea dramática, llevándolos a
extremos inimaginables. Esto es precisamente lo que el rol de Connor causa en
el de Mia. Este brillante desempeño debe haber sido el que convenció a Cary
Fukunaga para contar con Fassbender en la enésima adaptación de Jane Eyre,
aunque sin conseguir los mismos resultados.
Integrante de la nueva camada británica de talentosos actores
treintañeros (junto a Tom Hardy, Tom Hiddleston y Benedict Cumberbatch),
recomiendo que cliqueen la etiqueta con su nombre, al final de esta reseña, y
se interioricen más con sus trabajos. A través de El Guionista, me declaro “fassbenderista”
de la primera hora y no me tiembla la mano al afirmar que es el mejor actor de
los últimos cinco años en cuanto al universo del séptimo arte.
Volviendo al film de la jornada, Fish Tank comienza como un
drama personal que luego se extiende al ámbito familiar con una madre irresponsable,
una precoz hermanita con su inocencia vulnerada y la ausencia de una figura
paterna. Al correr de los minutos, nos vamos a sorprender de los caminos que
comienza a atravesar El rebelde mundo de Mía (traducción bastante ingenua) para
convertirse en una pasional historia de seducción, mentiras e insatisfacción
por parte de sus protagonistas.
Pragmática y precisa dirección de Andrea Arnold, ganadora
del Oscar a mejor corto por Wasp (pueden verlo en YouTube). Una cinta del
fantástico cine independiente, proveniente del Reino Unido, que no se fija en detalles ni en la técnica,
salvo en su banda de sonido compuesta por música característica de las raíces
africanas y de raza negra, como el R&B, el reggae, hip-hop o funk (si estos
géneros los cautivan, recomiendo que la consigan).
Una película frontal, directa; que va hacia adelante como un
golpe de puño, sin importar lo que sucede alrededor, con el único objetivo de
impactar a quien se ponga frente a la pantalla. Muy recomendable.
Ficha Técnica
Reparto:
Katie Jarvis – Michael Fassbender – Kierston Wareing.
Director: Andrea Arnold.
Año: 2009.
Duración: 120 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
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