Eastern Promises

Vamos a ver si podemos levantar la imagen, en la opinión de nuestros seguidores, de los martes de crimen que aún no recibieron votos; aunque para que vean que no soy competitivo voy a hacer público mi deseo de que el miércoles de comedias (gay-friendly) se imponga en nuestra encuesta (que para algo está… ¡para que voten!). Ahora pasemos a la crítica.

Eastern Promises (Promesas del Este o Promesas Peligrosas) toma lugar en Londres donde Anna Khitrova (Naomi Watts), una partera con ascendencia rusa, investigará la procedencia de una bebé nacida en su hospital, luego de obtener el diario de su difunta madre adolescente. Vaya casualidad que el diario de Tatiana (la joven fallecida después de dar a luz a su hija) está escrito en ruso; pero Anna no sabe leer esa lengua y es su tío, nativo del país de los Montes Urales, quien le pega una hojeada. Después de acusar a su sobrina de “robarle cosas a los muertos” se niega a brindarle su colaboración y le recomienda que “entierre los secretos junto al cuerpo”.

No obstante, Anna, muy determinada en continuar la búsqueda, encuentra una tarjeta de un lujoso restaurante cuyo propietario es Semyon (Armin Mueller-Stahl), otro oriundo de Rusia, y decidirá ir a visitarlo. Aparentemente, este señor es un hombre de familia honesto y trabajador, pero detrás de esa fachada se esconde el líder de la mafia rusa instalada en la capital británica (la hermandad Vory V Zakone); un personaje oscuro y tenebroso.

Mientras tanto, Anna seguirá conociendo personajes peligrosos como el hijo de Semyon, Kirill, un muchacho bastante inmaduro y perverso que suele meterse en problemas; y siempre estará custodiado por su misterioso chofer, Nikolai (el personaje más importante e interesante de la cinta). Kirill (Vincent Cassel, uno de mis actores favoritos) y Nikolai (Viggo Mortensen) realizan trabajos no muy felices para Semyon y se verán enormemente involucrados en la muerte de Tatiana. Al correr de los minutos, mientras más información obtiene Anna, mayor será el vínculo y la interacción con Nikolai, quien sostiene “sólo ser el chofer” pero deberá elegir entre su lealtad a Semyon y los Vory, o los sentimientos que empieza a despertar por la bella partera.

Esta película nos muestra el accionar de la mafia rusa en Londres, y sus características. Consideran a la familia como la institución más importante, aunque la figura preponderante la tiene el hombre; y las mujeres pasan a segundo plano, siendo casi deshumanizadas. Este machismo llega a tal extremo que se puede ver ciertos dejos homosexuales de los personajes durante la cinta (por ejemplo, cuando van al prostíbulo, se puede apreciar el respeto y hasta la atracción que siente Kirill por Nikolai; o también por su costumbre de ir al sauna). Ni hablar de la importancia de las estrellas (los tatuajes) que jerarquizan a su poseedor como un Vory, y los convierten en futuros herederos del liderazgo de la hermandad.

Debo admitir que esta obra me parece estupenda y cada vez que la engancho en la tele haciendo zapping, la miro hasta el final. La considero una de mis películas preferidas de la década pasada, que recrea el ambiente del cine negro casi a la perfección. Es muy recomendable aunque sí hay mucha sangre y escenas que generarán cierta impresión a más de uno (es una película de Cronenberg, ¿qué esperaban?). También les sugiero que de ninguna manera la vean censurada porque perderá toda su esencia (y las mejores escenas del film).

Para todas las mujeres (y también hombres, ¿por qué no?) se destaca el desnudo íntegro que realiza Viggo Mortensen en la escena del sauna; aunque para nada por su erotismo, sino por una coreografía excelentemente lograda, de golpes y sangre por doquier. La interpretación de Mortensen como Nikolai, es consagratoria y lo llevó a obtener su primera nominación al Oscar.

El dúo Mortensen–Cronenberg nos brinda su segundo y excelente trabajo (ya habían trabajado juntos en A history of violence) y promete seguir creciendo y darnos de qué hablar (en este año se estrenará A Dangerous Method, con Viggo como Sigmund Freud).

Ficha Técnica

Reparto: Viggo Mortensen - Naomi Watts – Vincent Cassel.
Director: David Cronenberg.
Año: 2007.
Duración 100 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.

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