Lo comenté anteriormente: Argo iba a ser la
obra bisagra de Ben Affleck. Luego de sus trabajos como director en Gone Baby Gone y The Town, esperaba ver otro fantástico policial. Ante esta película
me preparé de una manera muy especial: directamente, no me preparé. No quise
leer el argumento, ni ver ningún avance. Solamente sorprenderme en la misma
sala. Cuando comenzaron a rodar los primeros minutos del rollo, con una soberbia
introducción animada apoderándose de la gran pantalla, supe que no iba a ser del género crimen pero que, igualmente, sí iba a
ser una intrigante película.
En 1979, el pueblo iraní se levantó en armas, dando inicio a su revolución, y decidió irrumpir en la embajada estadounidense de Teherán, tomando como rehenes a todos sus trabajadores. Sin embargo, seis empleados lograron escapar y refugiarse en la casa de un diplomático canadiense. No obstante, las semanas siguen corriendo y es cuestión de días para que los revolucionarios los encuentren y, muy probablemente, los ejecuten públicamente por haber huido.
Ya pasaron más de dos meses y los planes de
rescate son uno más absurdo que el otro. Tony Méndez (Ben Affleck), considerado
el mejor extractor de la CIA ,
idea un arriesgado plan: simular la producción de un film de ciencia ficción,
que jamás se rodará, y hacer pasar a “los huéspedes” como parte del equipo. Con
la ayuda de su supervisor (Bryan Cranston), un maquillador de Hollywood (John Goodman) y un productor en decadencia (Alan Arkin), darán comienzo a esta increíble
y falsa aventura espacial de medio oriente, llamada Argo.
Lo hizo. Finalmente, Ben Affleck se
consagró. No me importa lo que digan los críticos o las premiaciones más
importantes; el muchacho de Berkeley me ha convertido en un seguidor de su
carrera... pero no como actor, sino donde mejor se desenvuelve. Si algún
compañerito de su hijo o vecino nuevo se acerca y le pregunta “¿a qué te
dedicás?”; creo que Ben debería responder “soy director”; porque, de verdad, es
uno muy bueno.
Antes, debo aclarar que Argo está basada en
un hecho real y ha sido objeto de ciertas modificaciones para agregar suspenso
y mejorar el producto. Algunos podrán sentirse molestos u ofendidos pero desde
el inicio se nos deja en claro que no es un documental ni un docudrama. Con
usar su buscador favorito en internet, podrán comprobar cuáles fueron los
cambios que, sinceramente, no hacen mucha diferencia a este dramático hecho.
Volviendo a Ben, su tercera obra atestigua
su evolución detrás de la cámara y sigue pronunciando su curva ascendente. Se
nota que conoce la industria cinematográfica desde muy chico porque su
habilidad para la construcción de historias o para el armado del elenco
son evidentes. Sigue acertando en ciertas fórmulas, como la de desempolvar
magníficos veteranos, algo olvidados, elegir protagonistas de series o actores todavía no consagrados que mañana, quizás, podrán ser figuras. Él
tiene en claro que como actor es limitado, como también tiene claro que una
cinta con tantos personajes requiere pocos minutos de pantalla para cada uno.
Así que cede espacio de su lugar protagónico para que uno o dos del reparto puedan brillar y hacer la tarea que a él tanto le cuesta.
Lo que, aparentemente, le sale con
naturalidad es dirigir. Desarrolla tan bien los puntos de tensión y la
progresión de los sonidos que nos hace confundir el ruido de un arma con el de
un sello, con la gran diferencia que una puede quitarte la vida y la otra
devolvértela. Es un film que, pese a varias salidas cómico-sarcásticas, está
cargado de angustia y, por esta razón, resulta emotivo. Los aspectos técnicos están
meticulosamente medidos, desde los planos secuencia, la gama de los colores o
la banda sonora; que incluye mi tema favorito de Led Zeppelin (hasta en eso
atina). Un trabajo prolijo y detallista.
Se impone fuertemente la primera nominación
al Oscar como mejor director por su brillante tarea y como reconocimiento de
sus anteriores obras. También creo que Alan Arkin debe ser nominado como mejor
reparto y me atrevo a pronosticar que Argo será una de las candidatas a mejor
película del año porque, realmente, está a la altura de otros thrillers
políticos como All The President’s Men. Además, su carga de nacionalismo (con
crítica fina incluida) y su mensaje final, la hacen aún más apetecible para los
seleccionadores.
Ficha Técnica
Reparto:
Ben Affleck – Bryan Cranston – Alan Arkin – John Goodman.
Director: Ben Affleck.
Año: 2012.
Duración: 120 minutos.
Calificación: 9.
Películas por catálogo: vayan al cine; lo
amerita.
Tráiler para Cine
Entretenida, con ritmo, a la vieja usanza, también previsible y superficial, 'Argo' sin embargo es una prueba más del talento narrativo de Affleck. Un buen rato de cine, que es mucho, pero tampoco nada más. Saludos!!!!
ResponderEliminarComo habrás leído en mi crítica, yo que creo que Argo es algo más que "un buen rato de cine". También creo que, con el pasar de los años, será mucho más valorizada porque no se ven esta thrillers políticos de calidad muy seguido.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y espero que no ésta no se la última vez. ¡Abrazo!