viernes, 2 de noviembre de 2012

Argo

Lo comenté anteriormente: Argo iba a ser la obra bisagra de Ben Affleck. Luego de sus trabajos como director en Gone Baby Gone y The Town, esperaba ver otro fantástico policial. Ante esta película me preparé de una manera muy especial: directamente, no me preparé. No quise leer el argumento, ni ver ningún avance. Solamente sorprenderme en la misma sala. Cuando comenzaron a rodar los primeros minutos del rollo, con una soberbia introducción animada apoderándose de la gran pantalla, supe que no iba a ser del género crimen pero que, igualmente, sí iba a ser una intrigante película.

En 1979, el pueblo iraní se levantó en armas, dando inicio a su revolución, y decidió irrumpir en la embajada estadounidense de Teherán, tomando como rehenes a todos sus trabajadores. Sin embargo, seis empleados lograron escapar y refugiarse en la casa de un diplomático canadiense. No obstante, las semanas siguen corriendo y es cuestión de días para que los revolucionarios los encuentren y, muy probablemente, los ejecuten públicamente por haber huido.

Ya pasaron más de dos meses y los planes de rescate son uno más absurdo que el otro. Tony Méndez (Ben Affleck), considerado el mejor extractor de la CIA, idea un arriesgado plan: simular la producción de un film de ciencia ficción, que jamás se rodará, y hacer pasar a “los huéspedes” como parte del equipo. Con la ayuda de su supervisor (Bryan Cranston), un maquillador de Hollywood (John Goodman) y un productor en decadencia (Alan Arkin), darán comienzo a esta increíble y falsa aventura espacial de medio oriente, llamada Argo.

Lo hizo. Finalmente, Ben Affleck se consagró. No me importa lo que digan los críticos o las premiaciones más importantes; el muchacho de Berkeley me ha convertido en un seguidor de su carrera... pero no como actor, sino donde mejor se desenvuelve. Si algún compañerito de su hijo o vecino nuevo se acerca y le pregunta “¿a qué te dedicás?”; creo que Ben debería responder “soy director”; porque, de verdad, es uno muy bueno.

Antes, debo aclarar que Argo está basada en un hecho real y ha sido objeto de ciertas modificaciones para agregar suspenso y mejorar el producto. Algunos podrán sentirse molestos u ofendidos pero desde el inicio se nos deja en claro que no es un documental ni un docudrama. Con usar su buscador favorito en internet, podrán comprobar cuáles fueron los cambios que, sinceramente, no hacen mucha diferencia a este dramático hecho.

Volviendo a Ben, su tercera obra atestigua su evolución detrás de la cámara y sigue pronunciando su curva ascendente. Se nota que conoce la industria cinematográfica desde muy chico porque su habilidad para la construcción de historias o para el armado del elenco son evidentes. Sigue acertando en ciertas fórmulas, como la de  desempolvar  magníficos veteranos, algo olvidados, elegir protagonistas de series o actores todavía no consagrados que mañana, quizás, podrán ser figuras. Él tiene en claro que como actor es limitado, como también tiene claro que una cinta con tantos personajes requiere pocos minutos de pantalla para cada uno. Así que cede espacio de su lugar protagónico para que uno o dos del reparto puedan brillar y hacer la tarea que a él tanto le cuesta.

Lo que, aparentemente, le sale con naturalidad es dirigir. Desarrolla tan bien los puntos de tensión y la progresión de los sonidos que nos hace confundir el ruido de un arma con el de un sello, con la gran diferencia que una puede quitarte la vida y la otra devolvértela. Es un film que, pese a varias salidas cómico-sarcásticas, está cargado de angustia y, por esta razón, resulta emotivo. Los aspectos técnicos están meticulosamente medidos, desde los planos secuencia, la gama de los colores o la banda sonora; que incluye mi tema favorito de Led Zeppelin (hasta en eso atina). Un trabajo prolijo y detallista.

Se impone fuertemente la primera nominación al Oscar como mejor director por su brillante tarea y como reconocimiento de sus anteriores obras. También creo que Alan Arkin debe ser nominado como mejor reparto y me atrevo a pronosticar que Argo será una de las candidatas a mejor película del año porque, realmente, está a la altura de otros thrillers políticos como All The President’s Men. Además, su carga de nacionalismo (con crítica fina incluida) y su mensaje final, la hacen aún más apetecible para los seleccionadores.

Sé que suena a un dictamen apresurado, más sabiendo que, en Argentina, las grandes candidatas suelen estrenarse en los dos primeros meses del año entrante; pero estoy siendo sumamente sensato al decirles que Argo, de las producciones estrenadas en 2012, es la mejor película que vi hasta el momento.

Ficha Técnica

Reparto: Ben Affleck – Bryan Cranston – Alan Arkin – John Goodman.
Director: Ben Affleck.
Año: 2012.
Duración: 120 minutos.
Calificación: 9.
Películas por catálogo: vayan al cine; lo amerita.

Tráiler para Cine

2 comentarios:

  1. Entretenida, con ritmo, a la vieja usanza, también previsible y superficial, 'Argo' sin embargo es una prueba más del talento narrativo de Affleck. Un buen rato de cine, que es mucho, pero tampoco nada más. Saludos!!!!

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  2. Como habrás leído en mi crítica, yo que creo que Argo es algo más que "un buen rato de cine". También creo que, con el pasar de los años, será mucho más valorizada porque no se ven esta thrillers políticos de calidad muy seguido.

    Muchas gracias por tu comentario y espero que no ésta no se la última vez. ¡Abrazo!

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