viernes, 9 de noviembre de 2012

Up In The Air

Suele pasarme que, haciendo zapping, encuentro películas que nunca antes había visto y, muchas de ellas, me fueron bastante recomendadas. Frente a esto tengo dos opciones: decido quedarme en ese canal para verla o paso de largo y me comprometo a verla desde el principio en mi dvd. Mi respuesta más común es la segunda; y después de que me pasara muchas veces con el film que hoy paso a criticar, decidí darle un poco menos de dos horas totales de mi atención. Es por eso que aquí les traigo Up In The Air (Amor sin escalas –pésima traducción y sin sentido-), película que algunos la han clasificado como comedia y la verdad que de cómica no tiene nada.


Ryan Bringham (George Clooney) es un experto en recortes financieros y de personal. Su trabajo consiste en viajar por todo Estados Unidos y enfrentarse a los empleados que serán despedidos, para contarles las malas noticias, ya que sus cobardes jefes no se animan. Muchos podrían estar descontentos con esta profesión e incluso cuestionarla fuertemente, pero Ryan disfruta de lo que hace: especialmente, en volar todo el tiempo, sin ningún tipo de ataduras. Su ritmo no le permite formalizar (y él tampoco lo quiere), así que va de hotel en hotel, comiendo en restaurantes y conociendo bellas mujeres que disfrutan de su estilo de vida, como Alex (Vera Farmiga).

No obstante, su suerte comienza a cambiar cuando la crisis económica del país también afecta su empresa y, para recortar gastos, deciden preparar en los próximos meses un sistema en el que los despidos sean vía cámara web, evitando tantos viajes. La iniciativa parte de la novata, Natalie Keener (Anna Kendrick), quien antes de llevar su plan a cabo, deberá ver el negocio desde adentro y Ryan será su guía. Durante este transcurso, se supone que nuestro héroe es quien debe enseñarle la intimidad de esta tarea; sin embargo, también Natalie ejercerá cierta influencia en Ryan.

Parece que George Clooney, con cada año que pasa y con cada gramo de facha que va perdiendo en ese intervalo, se convierte en un mejor actor. Los papeles de galán quedaron atrás y su encanto ahora se expresa en personajes más cercanos a la gente común y no tan relacionados a la fama y a los lujos. Esta es una de sus mejores interpretaciones, donde engloba todas las personalidades, desde superficial, confiada y seguro, hasta tierno, sensible y generoso. Siendo él el líder del reparto, cuenta con otros dos valores muy altos.

Me encanta Vera Farmiga (Los Infiltrados, Source Code): no sé si más como actriz o como mujer, directamente. En este rol de dama autosuficiente e imponente, baila entre la picardía adolescente y la seducción madura. Su mejor trabajo hasta el momento, para mí. Anna Kendrick (50/50, Scott Pilgrim) es la muy grata revelación de esta obra. No la conocía (no vi ninguna Crepúsculo) y me encantó su desempeño, lleno de frescura e inocencia. Estas dos mujeres son vitales para las transiciones y las escalas que lleva a cabo Jorgito. Los tres fueron nominados al Oscar por sus performances, merecidamente.

El resto del elenco lo integran, con mínimas apariciones, muchas caras conocidas más vinculadas a la comedia como Jason Bateman (Horrible Bosses), Amy Morton (The Greatest), J.K. Simmons (Spider-Man), Sam Elliott (The Big Lebowski), Danny McBride (Pineapple Express), Melanie Lynskey (Two and a Half Men) y Zach Galifianakis (The Hangover).

Muy buena dirección de Jason Reitman (Juno), en especial, en las secuencias de embarco y desembarco. Un film que comienza con una visión más fría y determinada y que, según la evolución de su protagonista y fuertes golpes de realismo, se vuelve más tibia y existencial. Del estilo de películas que haría Alexander Payne (no tengo dudas que este trabajo de Clooney fue el motivó su elección para Los Descendientes), pero con un guión mejor narrado y más ordenado. Lo más destacable es la actuación de su tridente. En cuanto a su moraleja final, estoy de acuerdo con ella, pero en los primeros 45 minutos (el mejor lapso de la obra, antes de que empiece a caer), me ilusioné de ver una cinta con una visión distinta, sobre el amor y las relaciones, a la que nos ofrecen millones de películas convencionales; sólo por el hecho de ver algo diferente y bien contando.

No quiero caer en la eterna nostalgia de que “todo tiempo pasado fue mejor”, como tan mágicamente lo expresa Medianoche en París; pero no considero al 2009 como el año más prolífero en cuanto a sus producciones cinematográficas. Aunque sí me sorprendió ver a este film como una de las mejores 10 de la temporada cuando, personalmente, considero que le queda grande esa categorización. Creo que fueron injustos en dejar afuera a otras como Mary and Max, Fish Tank, (500) days of Summer, o cualquiera de las elegidas por mejores extranjeras, como también los considero poco sensatos al haber ubicado entre las favoritas a The Hurt Locker (la vencedora) o Avatar, por sobre Bastardos sin gloria (quien, para mí, debería haber ganado) o Up.

Sabemos que si los hermanos Coen hacen un largometraje sobre flatulencias, no sólo será nominado como mejor película del año, sino que nominarán a sus protagonistas gaseosos como los mejores actores del año y a Ethan y a Joel, como mejores guionistas y directores. Con esto no quiero desmerecer a los Coen: sólo quiero reflejar que hay escandalosas preferencias y mucha comodidad por parte de los seleccionadores.

Volviendo a Up in the Air, creo que es una interesante película para interiorizarnos en un mundillo que, seguramente, muy pocos conocíamos y poder comprender un estilo de vida diferente. Parcialmente, también creo que es una oportunidad para abrirnos y poder pensar que si lo que hacemos es porque lo queremos así, porque lo necesitamos o, simplemente, porque nos es impuesto.

Ficha Técnica

Reparto: George Clooney – Vera Farmiga – Anna Kendrick.
Director: Jason Reitman.
Año: 2009.
Duración: 109 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine


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