Además de acercarles las últimas superproducciones, los
grandes clásicos o intentar abrirles sus horizontes cinematográficos hacia
otros cines de lugares recónditos; también queremos revalorar al cine
independiente. Muchos de sus exponentes se convirtieron en éxitos de taquilla o
pasaron a un nivel superior, al adquirir el título de obra de culto. Lo
interesante es saber cómo llegaron a eso y conocer los obstáculos que debieron
encarar. Arriesgarse y pensar siempre en positivo, en la teoría, suenan muy
bello al oído, pero todos sabemos que es muy difícil llevarlo a la práctica.
Sin embargo, la historia de Robert Rodriguez y El Mariachi, es un claro ejemplo
de que se puede.
El mariachi (Carlos Gallardo) deambula de pueblo en pueblo, junto a su guitarra, ganándose la vida en las noches de bares o restaurantes. Ahora, su destino es Acuña, ciudad del norte mexicano. Allí será confundido con otro hombre, un matón llamado Azul (Reinol Martínez), quien es buscado desesperadamente por Moco (Peter Marquadt), el capo mafia de la zona, para saldar cuentas. Lamentablemente para nuestro mariachi, él llegó al lugar equivocado en el momento equivocado.
El motivo principal de esta publicación es que varios de
nuestros seguidores son estudiantes de cine o empiezan a escribir sus primeros
guiones para en un futuro, quién sabe, sus derechos sean comprados por una gran
productora y proyectados en la pantalla grande. Es por eso que, a aquellos
principiantes, les recomiendo que vean El Mariachi, ya que fue realizada con un
paupérrimo presupuesto de 7.000 dólares y filmada de una manera totalmente
amateur, ya sea por sus intérpretes, sus planos o su locación.
El resultado fue inmensamente desproporcional e
inesperadamente favorable para Robert Rodriguez que, con este exitoso
largometraje, dio inicio a su carrera en Hollywood, firmando su primer contrato
con Columbia Pictures. Así es como El Mariachi se convirtió en la película de
menor presupuesto estrenada por un gran estudio y en la primera cinta
estadounidense estrenada en español. A partir de aquí (y pese a algunos
tropezones), todo fue en ascenso para el oriundo de Texas, dirigiendo Sin City,
Machete o las 45 Spy Kids que hay; no sin antes hacer algunas secuelas de su
ópera prima.
El Mariachi es la primera entrega de la llamada trilogía México,
que se basa en contar más o menos lo mismo, sólo que se añaden personajes
nuevos según cómo aumenta la inversión. Manteniendo algunos hilos argumentales,
pero cortando otros a causa de ciertas contradicciones, a partir de La Balada del pistolero, Antonio Banderas será el protagonista y, en Érase una vez en México, se agregarán otros
actores como Mickey Rourke, Johnny Depp o Enrique Iglesias, para así poder desbarrancar
completamente (y seguir levantándola en pala).
Personal, potente y ampliamente galardonada, esta es otra
muestra de buen cine independiente, hecho con escasos recursos, y que puede servir
como un gratificante ejemplo y como una buena dosis de optimismo para los futuros
cineastas.
Ficha Técnica
Reparto: Carlos Gallardo – Consuelo Gómez – Reinol Martínez
– Peter Marquardt.
Director: Robert Rodríguez.
Año: 1992.
Duración: 78 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
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