Por lo general, trato de escaparle a las películas que nos son vendidas bajo el género “crimen/comedia” porque, por lo menos en mi experiencia, este tipo de cintas suele quedarse a mitad de camino entre todas las bondades que puede ofrecer un buen film humorístico y toda la intriga y el suspenso que vienen de la mano de las producciones criminalísticas. Sin embargo, una vez más decidí hacer a un lado mis preconceptos y darle una oportunidad a nuestra recomendada de hoy en base, pura y exclusivamente, a los enormes actores que la protagonizan. Y no me arrepentí. Porque no solo logra combinar la tensión con el humor en perfectas dosis, sino que además termina sorprendiendo a propios y extraños con un mensaje de lo más profundo y comprometido de la mano de una historia tan original como entretenida. Pasen y vean, yo sé lo que les digo.
The Maiden Heist cuenta la
historia de tres empleados de seguridad de un pequeño museo de arte. Roger
(Christopher Walken) se encarga de cuidar una de las alas del museo durante el
día. Vive con Rose (Marcia Gay Harden), su esposa de toda la vida, y se
encuentra atravesando ese momento de la existencia en el que aparentemente uno
ya ha cumplido todas las metas para las que estaba predestinado en esta vida.
Así, Roger encara sus últimos años como empleado del museo dándose el lujo de
poder disfrutar de las pequeñas cosas que, en su caso, consisten en un amor -un
tanto obsesivo- por una de las obras que le toca custodiar en el museo y que
representa a una solitaria y melancólica joven parada en medio de una playa
desierta.
A excepción de unos
pequeños detalles, hay dos compañeros de Roger que se encuentran en la misma
situación. Charles (Morgan Freeman) está a cargo de otro sector del museo y
encuentra la razón para levantarse de la cama todos los días en uno de los
cuadros que le toca proteger, en el que se puede ver una agradable escena
familiar de estilo barroco. Finalmente, George (William H. Macy), encargado de
la seguridad durante la noche, ya ha perdido la cuenta de cuántas veladas ha
pasado observando obnubilado una de las estatuas de bronce que su museo exhibe
como parte de su pequeño homenaje hacia la cultura de la Grecia antigua.
Está claro que, si
esto fuera una fábula, este sería el momento donde su autor usaría la frase
“hasta que un día…”. Hasta que un día, la modesta felicidad de estos tres
empleados de seguridad se verá violentamente amenazada. Aparentemente, una
galería de arte danesa ha decidido exhibir las obras ahora presentes en el
museo de Roger, Charles y George, por lo que estos tres románticos guardias van
a perder a sus respectivos amores artísticos.
Introducida la
historia y su evento desencadenante, la película pasará a concentrarse en el
retorcido plan para no perder sus amadas obras que estos tres personajes van a
fraguar y ejecutar, con más contratiempos y dificultades que las que encontró
Harry mientras buscaba los horrocruxes.
Una historia
distinta, muy divertida gracias al talento de sus protagonistas, con lindos
momentos de tensión mientras Roger, Charles y George falsifican y reemplazan
los cuadros y la escultura que serán enviados a Dinamarca y un final que, por
lo menos a mí, me sorprendió gratamente, convirtiendo a una buena comedia con
rasgos criminalísticos en una película con todas las letras y que nadie debería
dejar pasar.
Ficha Técnica
Reparto: Christopher Walken - Morgan Freeman - William H. Macy - Marcia Gay Harden.
Director: Peter Hewitt.
Director: Peter Hewitt.
Año: 2009.
Duración: 90 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
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