Boca De Fresa

Muy pocas veces, tal vez solo una o dos, he experimentado una sensación que a muchos les gustaría: ver una película en el cine solo (aunque en este caso no estaba solo técnicamente, en la sala solo estaba yo y mi acompañante esa tarde, que patéticamente resultaba ser mi madre). La cuestión es que está buenísimo estar solo en el cine porque uno sube los pies al asiento de adelante, hace comentarios en voz alta, puede reírse a sus anchas sin molestar a nadie, entre otros privilegios.

Pero después de todos estos pequeños placeres, inevitablemente me pregunté por qué una sala de cine presentaría una concurrencia tan escaza y llegué a la conclusión de que esto puede producirse por tres motivos principales: 1. El horario en que se emite la función es completamente anti-cinematográfico (tipo un martes al mediodía) 2. La película que se proyecta tiene muy poco marketing y apenas su director y algunos de sus actores saben de su presencia en el cine o 3. La cinta en cuestión es simplemente un bodrio espectacular.

Casi no es necesario aclarar que la mencionada ocasión en la que estaba solo en el cine se produjo cuando fui a ver Boca de Fresa, pero sí considero oportuno remarcar que la razón por la que la sala se encontraba semidesierta mezcla los argumentos 1 y 2 porque esta película está muy lejos de ser un bodrio espectacular.

La trama se basa en un personaje principal, que es Oscar (Rodrigo de la Serna). Resulta que Cacho es un típico argentino de mediana edad que ha dedicado su vida a una pequeña productora musical que lleva adelante con su tío Roberto (Roberto Carnaghi) y que ahora amenaza con dejar en bancarrota a estos audaces “empresarios”. Mientras tanto, Oscar también debe preocuparse por su desordenada vida personal, que básicamente consiste en su novia Natalia (Érica Rivas) que constantemente le está pidiendo hacer un viaje juntos a Miami para recomponer su gastada relación.

En este conflictivo contexto, Oscar escucha una canción en la radio que le resulta extrañamente familiar a pesar de tratarse de un tema cantado en inglés por una banda extranjera. Reflexionando sobre la cuestión, se dará cuenta de que se trata de la adaptación de una canción compuesta y grabada por un antiguo cliente de la productora de Oscar, por la que nadie le está pagando ninguna regalía. Tras unas simples averiguaciones, Oscar se entera de que el autor de la canción ya no vive en Buenos Aires, por lo que se propone emprender un largo viaje para encontrarlo, trayecto que también le sirve de excusa para cumplir con el pedido de Natalia, con la pequeña diferencia de que el destino no será Miami sino las sierras de Córdoba.

En este bizarro viaje, Oscar y Natalia vivirán momentos de lo más alocados, se encontrarán con personas igual de estrafalarias y se conocerán más profundamente de lo que ninguno de los dos hubiera querido, dándole así al espectador situaciones hilarantes, con leves toques dramáticos que hacen de Boca de Fresa una de las mejores comedias que el cine nacional haya producido en los últimos tiempos.

Ficha Técnica

Reparto: Rodrigo de la Serna - Érica Rivas - Roberto Carnaghi.

Director: Jorge Zima.

Año: 2003.

Duración: 99 minutos.

Calificación El Guionista: 7.

Películas por catálogo: incluida.

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