Últimamente estoy muy contemporáneo (mucho más que de costumbre); así que durante esta semana voy a mantener la línea. Para este Jueves de Suspenso les ofrezco una película de 2010 que despertó mi atención por su director y el actor protagónico, y que puede ser incluida dentro del subgénero de thriller político (¡qué interesante! ¿o no?).
The Ghost Writer (El escritor oculto en nuestros pagos) narra la historia de un escritor (Ewan McGregor) que es contratado (a regañadientes) por el ex Primer Minisitro británico, Adam Lang (Pierce Brosnan recreando a una especie de Tony Blair), quien está interesado en escribir su autobiografía. El problema yace en que él no era la primera opción, sino que debe reemplazar al anterior escritor, quien murió cerca de las orillas de una isla, sin saber si fue un accidente o un suicidio.
Estos antecedentes ya le hacen ruido a nuestro héroe, sumado a que el mundo de la política no lo seduce. Aunque, pese a su honestidad brutal, es contratado por una suma más que interesante y con facilidades para realizar su trabajo que hacen a la oferta muy apetecible. Para desarrollar su tarea en buena manera, deberá conocer al hombre más que al político, su “corazón”; y esto va a ser lo que lo diferencie del estilo narrativo de su predecesor (que resulta bastante aburrido).
Todo parece encaminarse hacia una labor sencilla, beneficiosa y sin complicaciones, hasta que cosas extrañas le suceden al protagonista. Sin embargo, se muda a la isla de Martha's Vineyard, frente a la costa de Massachusetts, donde se encuentra la residencia de Adam Lang. Pero, al día siguiente de su llegada, un antiguo ministro acusa al ex primer mandatario británico de autorizar la captura ilegal de presuntos terroristas y su entrega a la CIA (hechos que constituirían un crimen de guerra). El escándalo atrae a periodistas y manifestantes a la mansión de la isla donde se aloja Lang con su mujer (Olivia Williams) y su ayudante personal (Kim Cattrall).
Lo que al principio parece una gran oportunidad económica, deriva en una peligrosa investigación, cuando descubra información comprometedora que puede suponer un escándalo político internacional. ¿Podrá nuestro héroe terminar la obra? ¿Cuál será el riesgo que deba enfrentar para poder hacerlo?
Ewan McGregor interpreta a un hombre que pretende fingir desinterés hacia todo lo que no sea su labor profesional, pero que lentamente se ve forzado a desempeñar un rol de investigador que no le corresponde y para el que no está capacitado. Pese a sus éxitos, es una persona que jamás obtendrá reconocimiento alguno y será ninguneado por su tarea de “escribir para otro”. Nuestro escritor fantasma (aquel que escribe un libro, siendo otro quien figura como autor), inmerso en un novedoso mundo de trampas y mentiras, se dará cuenta que ha descubierto secretos que pondrán su vida en riesgo.
Cuando me enteré de que Roman Polanski volvía a la dirección, por supuesto que me mantuve expectante. Dejando de lado su vida y experiencias personales, el tipo es un maestro del séptimo arte y merece reconocimiento profesional. Observando el reparto, McGregor es un actor que me parece muy bueno, tanto dramático como cómico, y que brilló en obras como Trainspotting o Big Fish; mientras que Pierce Brosnan me parece un actor mediocre que tiene parálisis facial y en todas las películas se la juega de ganador (lo bueno es que en esta cinta aparece bastante poco). Pese a eso, la balanza previamente me daba positiva así que decidí verla y esta es mi crítica.
En mi opinión, esta película es lenta y tímida. Avanza dando pequeños pasos, timorata, desarrollando la trama a cuentagotas. El buen gusto para el despliegue de colores, sus matices y el montaje la hacen visualmente atractiva; pero eso no impide su ritmo tedioso. Es McGregor el que intenta hacerla llegar a destino, como si estuviera arrastrando una carga de 100 kilos. Y pese a que el McGregor que últimamente vemos en la pantalla grande no es su mejor versión, con su talento intenta lograr el objetivo (aunque habiendo visto otros papeles del escocés, uno siempre espera algo más). Lo mismo me sucede con Polanski: la verdad es que, bajo su dirección, esperaba ver uno de los mejores 3 thrillers del año y me encontré con uno del montón.
El guión por momentos es intenso, en otros aburre; digamos que sufre de intermitencia. Además es increíble el vuelco radical que da en los últimos 10 minutos de la cinta. Hay una sobrecarga de vertiginosidad (toda la que se ahorraron en los primeros 110 minutos, la quemaron en esos minutos finales) que te hace dudar si estás viendo el mismo film; aunque es cierto que despierta tus sentidos. Es todo tan confuso y poco creíble que impide al espectador ser parte de la historia. Llama la atención, pero nunca atrapa.
La propuesta seduce en cuanto a conocer las intimidades del mundo político y eso quizás es lo que mantiene en vilo al espectador frente a la pantalla. Los actores del reparto, con sus caracterizaciones, mantienen siempre un halo de sospecha que los acompaña; y eso lo hace más interesante. No la considero una mala película, aunque mucho menos podría decir que es brillante. Se las recomiendo para que después de verla me digan cuál es su opinión y podamos debatir sobre su calidad, sus pros y sus contras. Una obra que promete más de lo que cumple, pero sin desagradar.
Ficha Técnica
Reparto: Ewan McGregor – Pierce Brosnan - Olivia Williams - Kim Cattrall.
Director: Roman Polanski.
Año: 2010.
Duración: 120 minutos.
Calificación El Guionista: 6.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
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