martes, 21 de junio de 2011

Tropa De Elite

Ya hemos comentado y criticado películas de Hollywood, independientes, europeas, nacionales y hasta asiáticas; pero teníamos una cuenta pendiente con el cine de nuestros hermanos latinoamericanos: en este caso iremos hasta Brasil.


Tropa de Elite (Tropa de élite, aquí, y Elite Squad en gringolandia) es un film de origen brasileño que, como es costumbre, tendrá como temática a las drogas, los traficantes, la policía, la favela; lo normal. Lo que la hace distinta es la perspectiva desde la que se narra la historia. A diferencia de Ciudad de Dios, no tomaremos lugar dentro de las villas de Río de Janeiro; sino que nuestra posición será externa. Nuestra atención no se posará en los criminales o habitantes de las favelas, sino sobre la policía y, especialmente, en una de sus divisiones.

El capitán Roberto Nascimento (Wagner Moura) será nuestro protagonista y el narrador de esta fantástica cinta. Él es miembro de BOPE (Batallón de Operaciones Policiales Especiales) que se diferencia de la PM (la policía común) por no ser corrupta ni cómplice de los narcotraficantes. A Nascimento, cansado de la ardua y desgastante lucha contra el crimen instalado en las favelas y la complicidad de ciertas divisiones policiales, se le agrega el problema de que su mujer está embarazada y, para poder renunciar, debe encontrar un reemplazante apto. En una misión bastante confusa, conocerá a dos PM, extrañamente honestos e incorruptibles: Neto y Matías.

Tanto Neto (Caio Junqueira) como Matías (André Ramiro) se alistan para ser parte de BOPE y tendrán que afrontar un duro (durísimo) entrenamiento que muy pocos podrían llevar a cabo hasta el final. Además de su faceta profesional, conoceremos las personalidades de los dos aspirantes, su relación entre ellos y lo que los hace diferentes. Conoceremos su pasado en PM, su presente en BOPE y quién será finalmente el que reemplace a nuestro héroe (si es que realmente alguien lo reemplaza).

Situada en 1997, esta obra está basada en documentos y testimonios de 12 oficiales y un psiquiatra, que fueron destruidos. El filme recrea una operación llevada a cabo por el BOPE en ese año, meses antes de la visita del papa Juan Pablo II. La misión de este grupo especial es sanear el área (o sea, limpiarla de los traficantes y criminales). Conoceremos bien por dentro al BOPE, cuerpo policial caracterizado por sus métodos para combatir el crimen: tortura, asesinatos y ejecuciones frías. Su escudo de armas presenta una calavera atravesada por una daga, con dos pistolas cruzadas de fondo; una insignia cuyo significado es claro.

Wagner Moura interpreta al personaje principal, el capitán Nascimento, y su actuación es excelente. Él es un oficial de disciplina espartana, implacable, incorruptible y eficiente. Para nuestro héroe, son tan culpables de la muerte de un niño inocente en una favela, tanto el muchacho de clase media que se fuma un porro, como el policía corrupto.

La cinta no se ahorra las escenas violentas y fuertes, que muestran el accionar de BOPE. No sólo durante los procedimientos en las favelas, sino también durante el entrenamiento. Escenas a destacar: la de la comida que debe ser ingerida en 10 segundos y, básicamente, todas las secuencias que tiene a los oficiales de BOPE interviniendo en los “morros”, con enormes cuotas de acción y adrenalina.

La carga social es gigantesca y no sólo se queda en la relación entre los líderes de las favelas y los policías corruptos, sus arreglos económicos y complicidad; también nos enseña oficiales honestos pero con procedimientos totalmente cuestionables y a una clase media y alta, consumidora de drogas, que financian a las narcopandillas para la obtención de armas de guerra, mientras ellos organizan manifestaciones por la paz y fundan ONGs en los asentamientos pobres brasileños.

Este contenido polémico genera el debate: aquellos impotentes que están cansados de la impunidad y no se sobresaltan por la mano dura del BOPE, y aquellos que piensan que la cinta es fascista y discrimina a los pobladores de las favelas. Parte del público podrá indignarse por la crudeza de las escenas, mientras que otros podrán aplaudir. Cada uno podrá optar la posición que crea correcta.

José Padilha, de una gran dirección, denuncia la corrupción social: una policía brutal y corrupta, además de narcotraficantes que siembran el terror. Anteriormente nombré a Ciudad de Dios y las asociaciones son fáciles: favelas, crimen, drogas, violencia, crudeza, etc. Pero también las dos películas coinciden en su guionista, Bráulio Mantovani, con un montaje que no da respiro y un guión ágil e intenso. Además ambas hacen una fuerte crítica social y estas características están definiendo los rasgos de lo que en Brasil ya se conoce como cine de retomada.

Obteniendo el Oso de oro en el festival de Berlín, su enorme éxito también se vio materializado en las 11 millones de personas que habían visto la obra antes de su estreno, gracias a la piratería. Esto obligó a Padilha a reeditar tanto el comienzo como el final de la historia. Con una ganancia de 14 millones de dólares, esta obra de culto es totalmente recomendable y de visión obligatoria porque la secuela es aún mejor.

Ficha Técnica

Reparto: Wagner Moura – André Ramiro – Caio Junqueiro - Milhem Cortaz.
Director: José Padilha.
Año: 2007.
Duración: 115 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine

No hay comentarios:

Publicar un comentario