Crazy Heart

Para este día viernes de género alternativo u opcional, bautizado por el coautor de este cinéfilo espacio como Anything Can Happen Friday, quería ponerle un poco de buena música. Así que el film de hoy combinará varios géneros y podríamos definirla como un drama musical romántico.

Crazy Heart (Loco corazón en nuestro país) cuenta la historia de “Bad” Blake (Jeff Bridges), un veterano cantante de música country que, a sus 57 años, recorre continuamente las rutas de Estados Unidos, para poder llegar a los lugares donde es contratado. Su ritmo de vida es bastante intenso, yendo y viniendo con Bessie (su camioneta) por los distintos estados de su país, y es aún más difícil si tenemos que en cuenta su ebriedad crónica o su falta de sueño. Con su época de apogeo cada vez más lejos, para poder vivir necesitará la plata que le ofrecen en salones o bares bastante caídos y de poca capacidad.

Para “Bad” lo que sólo avanzan son sus años. Viviendo en plena soledad, habiéndose casado cuatro veces sin éxito, con serios problema de alcoholismo, hace años que no compone material nuevo y las canciones que toca en los shows (a los que le dedica muy poca profesionalidad) son éxitos de décadas pasadas. Pese a esto, el músico tendrá sus momentos de placer a final de cada concierto, pero será en un bolero Santa Fe donde conocerá a Jean Craddock (Maggie Gyllenhaal), una joven periodista que desea entrevistarlo para un periódico local. Lentamente establecerá un vínculo amoroso con Jean, con quien cree que podrá rehacer su vida y dejar atrás los años de soledad, pero que en realidad no será para nada sencillo.

Lo mejor de esta obra es la formidable interpretación de Jeff Bridges. Digno ganador del Oscar al mejor actor, Bridges encarna a “Bad” Blake, un cantante alcohólico que ya vivió todo lo que podía vivir y dio todo de sí para la música; e igualmente desea otra oportunidad más. Con una calidez humana que atraviesa la pantalla, nuestro héroe logra conmovernos y transmitirnos su soledad y desencanto con la vida. Además de luchar contra el alcohol y con su abandono personal, deberá competir también en su profesión contra su colega Tommy Sweet (Colin Farrell), un cantante más joven al que le enseñó todo y en la actualidad ha dejado en el olvido a nuestro protagonista.

Este tipo de historias ya fueron contadas miles de veces, pero es la garra del protagonista la que la hace distinta. Bridges, en plena vigencia y quizás en el mejor papel de su carrera (o mínimamente debería integrar el podio), es acompañado de muy buena forma por Maggie Gyllenhaal, interpretando a Jean, una joven madre soltera; la última esperanza de cambio en la vida de “Bad” Blake. Gyllenhaal obtuvo su única nominación al Oscar por esta obra.

Hay que reconocer que no es para nada una enorme película y por momentos es bastante previsible; pero es una cinta muy honesta y muy creíble. Una linda y conmovedora obra, que por momentos se torna agridulce pero que no deja de despertar ternura en los espectadores, con muy buenas actuaciones y una magnífica banda sonora. Un film interesante y cálido que merece ser visto y escuchado.

Ficha Técnica

Reparto: Jeff Bridges – Maggie Gyllenhaal – Colin Farrell – Robert Duvall.
Director: Scott Cooper.
Año: 2009.
Duración: 112 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.

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